Cultura
Flora Martínez y su ‘voz en el silencio’: así es su primera película como directora
La actriz colombo canadiense ya estrenó en salas de cine su primera película como directora. Una historia en clave de tango para todo el público.
Por: Juan Carlos Moreno Urán, reportero El País
Ella andaba con una maleta roja de trabajo en trabajo, “así es la vida de actriz” comenta ella y mirando al pasado, como buscando esos recuerdos en los que ponía en práctica sus estudios de interpretación de Actors Conservatory de Nueva York o cuando estuvo en Actuemos Producciones a cargo de Edgardo Román.
Nacida en Montreal, Canadá en 1977, fue reconocida a nivel internacional por protagonizar a Rosario Tijeras en un filme que le mereció el premio Biznaga de Plata a Mejor Actriz en el Festival de Cine de Málaga y el Premio a Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI).
Ella es Flora Martínez, hoy directora y productora de su opera prima ‘Itzia, tango & cacao’, que se estrenó en carteleras colombianas el pasado 26 de octubre.
¿Qué papel juega la familia en tu vida? y Flora responde con una gran alegría: “La familia es todo. Ya tengo 30 años de carrera como actriz, era una mujer muy sola, vivía de un personaje a otro, hacía como que iba con mi maleta un personaje, se acababa este y seguía con otro, pero realmente era muy sola. Cuando yo conocí a mi esposo, tenía esa maleta roja, nunca me olvido de esa maleta, la guardamos durante un tiempo y ya la tiramos porque ya nunca más la necesité. Mi lugar más seguro en el mundo es mi familia. Porque la vida da tantas vueltas, pero si tú logras encontrar una familia, alguien que te quiera de verdad, que te dé su apoyo, eso ya es una gran bendición”.
Ya sin una maleta donde llevaba los personajes, hoy se encuentra realizando varias cosas a la vez, porque como reconoce ella “no me gusta quedarme quieta, hago varias cosas a la vez”, pero está enfocada en lograr que su primer filme llegue a muchos colombianos porque además la pueden ver personas con discapacidad auditiva.
El nuevo papel de Flora
Flora Martínez en ‘Itzia, Tango & Cacao’ le da voz a las 500 mil personas con discapacidad auditiva de Colombia y también a las 120 mil familias campesinas que se dedican al cultivo del cacao en todo el país.En esta, su ópera prima, Flora además interpreta a Itzia, una mujer con discapacidad auditiva que cultiva cacao, mostrando la importancia de este fruto para el país que además es considerado “el cultivo de la paz” al ser el principal sustituto de cultivos ilícitos.
”Como actriz siempre me sentí con la responsabilidad de darle voz a las personas que no tienen voz. En esta película, hablar de una mujer que es maltratada o de una mujer que tiene que ser sicaria, por ejemplo. Y dar a entender por qué una mujer se puede dedicar al sicariato y realmente explicarnos esta situación. Siento que es una responsabilidad de humanizar un personaje para que el público pueda entenderlo y humanizarse con él” opina Flora con la sabiduría que le deja su extensa carrera.
En cuanto a su profesión sigue comentando: “creo que ese es el papel que tenemos nosotros los actores y ahora en la dirección de esta película, es poder darles voz a esas 500,000 personas de la comunidad sorda de Colombia. Para mí es un privilegio es algo que me enorgullece muchísimo, brindar visibilidad a nuestros campesinos, al agro, que también es otra comunidad muy olvidada y realmente, son ellos que sin tanta palabra, están sembrando la paz día a día en Colombia y en el mundo. En este mundo de oyentes que vivimos hay mucha palabra, pero lo que realmente cambia las cosas son los hechos” asevera con contundencia.
El papel de directora
Flora preparó la película en permanente contacto con la comunidad sorda, aprendiendo el lenguaje de señas y estudiando a fondo la realidad de este colectivo de personas al que ella describe como “seres de paz, luminosos y muy valientes”. El largometraje es de inclusión, de reconciliación y de fe, narrado de forma novedosa con intervenciones de música de Tango a lo largo de toda la cinta.
La mitad de la película se rodó en San Vicente de Chucurí (Santander), la capital cacaotera del país, en el que sus pobladores agradecen cada día a “ese bendito fruto” que les trajo la paz tan añorada durante años y que hoy es una feliz realidad en tierras chucureñas.
La película también se rodó en Zipaquirá (Cundinamarca), cuna del realismo mágico colombiano, ciudad que formó intelectualmente al escritor Premio Nobel Gabriel García Márquez. Flora Martínez tiene una afinidad muy especial con esta ciudad por ser una piedra fundamental en la historia del nacimiento del cine en Colombia.
Amor y familia
Interpretando historias de amor, Flora tiene el papel de Lola en la película española Tuya siempre, donde conoce al amor de su vida, José Reinoso, pianista de jazz y productor uruguayo con quién formalizó su matrimonio en Barcelona en el año 2008.
Ambos vivieron hasta el 2012 en España con sus tres hijos (Malena y Borja del matrimonio anterior de José, pero criados por Flora) y Sofía hija menor de la pareja. Desde el 2013 esta familia intercalan su residencia entre Uruguay y Colombia.
José Reinoso habla también de Flora como esa actriz y mujer que lo da todo en su profesión y su familia. Cabe resaltar que la música de la película fue compuesta por Reinoso, quien es también director musical de la serie de Netflix Pálpito temporadas 1 y 2, que nos conecta con parte del y musical de Colombia : el Tango, género que no nació aquí, pero que fue adoptado como música propia por Colombia desde la muerte de Gardel en Medellín en 1935.
¿Qué lo enamoró de Flora?
Su honestidad, transparencia, talento infinito para cualquier cosa, inteligencia aguda, fuerza. Es una mujer demasiado poderosa con infinitos encantos de los que enamorarse. Su dulzura es uno de sus puntos altos. Ella tiene algo que cuando hace una pregunta, a veces ella quiere recibir una respuesta específica, y si recibe otra distinta a la que ella esperaba, intenta argumentarte y convencerte que la respuesta que le diste está mal y que repienses una y otra vez que debiste haber respondido lo que ella quería. Siempre te termina convenciendo (risas)
¿Cómo es Flora en su cotidianidad?
Silenciosa, se la pasa leyendo, a veces uno no sabe si está o no en la casa.
¿Cómo es como mamá?
Demasiado sobreprotectora, pero la mamá mas dulce que un hijo quiera tener. Pero también es exigente como madre, no es que exija resultados, pero un poco sí.
¿En qué se inspiró para escribir el guion?
En hechos que ocurrieron en mi infancia y también en inspiración que llegó como llegan los sueños que uno no entiende porque llegan. Me pasó como ocurre con la música, de repente uno va escribiendo y es como que no es uno quien escribe, sino que la historia lo utiliza a uno como una herramienta, como que se va escribiendo sola.
¿Por qué Flora era ideal para este personaje?
Porque Flora es ideal para cualquier personaje, es una actriz mayúscula. Lo que ella hace en esta película no está al alcance de todos. Su rango dinámico como actriz es ancho como las más grandes de la historia. Ella puede pasar del grado más extremo de fragilidad y luego irse al otro extremo y transformarse en la sicaria más famosa de la historia del cine. Queda feo que lo diga yo, pero ella está a otro nivel y lo confirma con este personaje tan distinto a todos los que ha hecho.
¿Qué descubrimiento nuevo hizo de Flora en esta actuación?
Que no necesita hablar, como Chaplin, para hacer un personaje inolvidable merecedor de todos los premios que ya está recibiendo en varios festivales del mundo. Con sus ojos y sus gestos te puede contar una historia, es demasiado bestial lo que hace en Itzia.
Proyecciones de Flora Martínez
Como lo ha comentado la polifacetica actriz, ella siempre tiene la necesidad de aprender algo nuevo y de estar creando, por eso cuenta algunas de sus metas que tiene cercanas, “Me gustaría aprender a curar con las manos. Me encanta el Reiki, envidio mucho eso que tienen las personas que se conectan como con su energía y logran transmitir a los otros, así que en estos días voy a dar masajes de curación. Voy a grabar otro disco de jazz también muy pronto que extraño mucho. También extraño bailar, ya volví a tomar clases de flamenco que me encantaba y finalmente ya estoy preparando otra hora de teatro con un personaje muy interesante. Entonces, lo primero que hago antes de eso, es darme un tiempo de descanso, porque hacer cine implica muchas cosas”.
Finalmente, esta directora que se estrena con su ópera prima en cines nacionales presenta su amor por Cali y sus habitantes, “Tengo mucha admiración por los caleños. Creo que ustedes tienen y lo venía hablando con varios amigos acá, y es que aquí es como un nacedero de talento, unas mentes como muy avanzadas, es como un epicentro del arte y de la cultura muy fuerte. Así que para mí es un gran honor traerle la película a todos en esta cálida ciudad que siempre me ha acogido”. Una invitación que hace la directora para que los caleños puedan asistir a salas para ver un filme para toda la familia.
La carrera de Flora Martínez ha tenido participación en producciones para cine y televisión.Debutó como actriz de televisión en La otra mitad del sol, serie realizada por la programadora Cenpro TV y emitida por el Canal A en 1995.
Ese año continuó actuando en telenovelas como Mambo, transmitida por Canal A; y María Bonita y Leche, emitidas por Cadena Uno. Entre 1999 y 2000 participó en Divorciada, telenovela realizada por RTI Televisión.Entre 2004 y 2005 hizo parte del elenco de La saga, Negocio de familia, telenovela producida y transmitida por Caracol Televisión, con guion de Dago García. Participó en las producciones de televisión La ley del silencio (2005), Tiempo final (2007), Mujeres asesinas (2008), Vecinos (2009), La bruja (2011), Amas de casa desesperadas 2 (2012), Alias El mexicano (2013 - 2014), 2091 (2016) y El Chema (2017).
En cuanto al medio cinematográfico, ha actuado en las producciones Soplo de vida (1999), ficción dirigida por Luis Ospina, por la cual obtuvo el Premio a Mejor Actriz en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz; Proof of Life (2000), película de suspenso protagonizada por Russell Crowe y Meg Ryan; La vida secreta de un dentista (2002), dirigida por Alan Rudolph y protagonizada por Campbell Scott y Hope Davis; I’m with Lucy (2002), dirigida por Jon Sherman; Violeta de mil colores (2003) de Harold Trompetero, protagónico por el que obtuvo el Premio a Mejor Actriz en el Festival Cine Chico Alucine en Islas Canarias; entre muchas más obras.
Flora en cuanto a su paso por el cine como actriz y ahora como directora habla de su experiencia personal: “creo que el cine es una cosa muy bonita. Es como un ritual que no quiero que perdamos de ir a una sala de cine. Por eso nos arriesgamos con mi esposo. Él decía que queremos hacer como bombas de amor, y hago referencia a Einstein, que en sus últimos días le preguntaron ‘¿qué puede salvar al mundo’ y él dijo lo único que podría salvar al mundo es hacer una bomba de amor’ y eso es lo que yo pretendo y hacemos con mi esposo bombitas de amor”.
El actor vallecaucano, Julián Díaz, acompaña en esta película dirigida por Flora, interpretando a un galán que acompaña a Itzia en este filme. También compartió sus impresiones sobre el trabajo con la actriz y directora y de la importancia de ir a ver esta película en las salas de cine.
¿Cómo fue trabajar con Flora?
Trabajar con Flora Martínez fue una experiencia alucinante y enriquecedora porque ella es una mujer apasionada. Es muy rigurosa con ella misma y contagia ese rigor hacia los demás. Las escenas con ella se convierten en una clase magistral. Ella tiene una capacidad creativa ilimitada. La comunidad afro que represento se sentirá orgullosa de verse reflejada en esta película viendo a uno de los nuestros interpretando un personaje totalmente distinto a cómo nos suelen ver en pantalla. Soy el galán de la película de estrato seis.
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