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Gillian Anderson se 'corona' en Netflix ahora como la Dama de Hierro
Gillian Anderson regresó al ruedo como Margaret Thatcher en ‘The Crown’, un papel que no deja de sorprender a la crítica.
Gillian Anderson, la actriz británico-estadounidense que se convirtió en un ícono de los años 90 por su papel como la escéptica agente Dana Scully en ‘Los archivos secretos X’, está de vuelta a primera plana.
En la cuarta temporada de ‘The Crown’, serie de Netflix, los críticos han considerado impecable, poderosa y emotiva su interpretación de la ‘dama de hierro’, Margaret Thatcher, primera ministra británica.
Así habla Gillian sobre su papel en la serie que sigue la historia de la realeza británica, en esta entrevista concedida a medios internacionales.
¿Puede dar un adelanto de la cuarta temporada?
En el primer episodio verán a Margaret Thatcher ganar las elecciones y en el último la verán dejando la oficina. En el medio, la serie nos irá presentando la relación que tuvo con la Reina, durante varios eventos críticos del país, como la reorganización del gabinete, la guerra de las Malvinas y las sanciones a Sudáfrica.
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¿Cuáles son sus apreciaciones del guión de Peter Morgan para esta cuarta temporada?
Que al igual que en las demás temporadas la reina y la corona son el prisma a través del cual se observa la labor de los primeros ministros y el transcurso de los momentos históricos.
Morgan tiene que lidiar con un delicado balance, porque debe presentar la historia tal y como se relaciona con la corona (no siempre por su propio bienestar), y la perspectiva de Peter se vuelve algo secundario. Si estuviéramos haciendo un biopic de Margaret Thatcher seguramente el guión hablaría mucho más desde su perspectiva y posiblemente mostraría más eventos de su vida.
¿Cómo fue la experiencia de unirse al elenco de ‘The Crown’?
Extraordinaria. Es una experiencia que te ayuda a crecer en todas las formas. Es más como un set de grabación para una película, que para una serie. Además, en el set hay un profundo respeto por el trabajo, lo cual sorpresivamente no es un hecho en cualquier parte de la industria. El elenco se lleva notoriamente bien y tú te sientes casi como en una casa donde te dan órdenes. Realmente lo voy a extrañar.
La ruda imagen de Thatcher es un poco desmantelada en la serie, al mostrarla en su faceta de madre, cocinando pastel de carne para el gabinete o en la cercana y fuerte relación con su esposo.
¿Cómo cree que ‘The Crown’ encuentra el equilibrio entre mostrar la vida privada de la realeza, con el telón de fondo de los momentos históricos?
Honestamente, no sé cómo hacen Peter y su grupo de trabajo para sacar la serie adelante año tras año. Lo que sí sé, es que prueban docenas de escenarios, antes de decidirse por los momentos históricos y las experiencias de la realeza que van a relatar. De alguna forma ellos consiguen que la serie sea impredecible y a la vez que no sea empalagosa.
¿Qué opinaba Thatcher de la reina Isabel y de la familia real?
Thatcher es increíblemente respetuosa y vive un poco asombrada con la familia real. A pesar de las diferencias por la forma en la que, por naturaleza, cada quien manejan las situaciones, Thatcher continúa venerando la institución y a la reina en el camino... claro, mientras ella no se entrometa en el trabajo que quiere hacer.
¿Es Thatcher un personaje similar a Isabel o es muy diferente?
Ellas tienen muchas similitudes: la misma edad, una fe fuerte y ambas son, al mismo tiempo, cabeza del Estado. Pero, donde la reina prefiere retirarse, Thatcher entra sin miedo; donde la reina guarda silencio, Thatcher no pierde la oportunidad para decir su opinión; donde la reina no hace nada, Thatcher entra en acción.
¿Cómo se hacen evidentes estas similitudes y diferencias?
Quedan claras en el momento en que la reina hace que Thatcher actúe de una forma distinta en la que ella lo haría ante la guerra de las Malvinas. Tienen diferentes perspectivas sobre cómo deben ser manejadas las sanciones contra el apartheid en Sudáfrica, tanto que la tensión entre ellas se vuelve un titular en las noticias, lo cuál no había sucedido ni ha vuelto a suceder.
¿Cambio su impresión de Thatcher luego de interpretarla?
Creo que el documental sobre la vida de Thatcher, de la BBC, definitivamente afectó mi impresión sobre ella. Sabía tan poco sobre Thatcher, antes de empezar mi investigación. Ahora tengo una opinión mucho más fuerte sobre la mujer, en contraposición a la primera ministra que tenía tal efecto monumental, para bien o para mal, en lo que pasaba en Reino Unido y otros países.
El peinado, el vestuario y el maquillaje también jugaron un papel importante en la creación del personaje. Lo único que finalmente no se utilizó fue una dentadura postiza.
¿Tuvo alguna presión por tener que interpretar un personaje tan icónico?
Definitivamente. Thatcher es el personaje más icónico que he tenido que interpretar. Además, ella tiene una forma de hablar tan específica y de moverse y de dividir a las personas, por lo que era sumamente importante y retador mostrar a fondo todos los lados de su personalidad.
¿Cómo fue la investigación y preparación del personaje?
Creo que miré todos los documentales y muchas, muchas entrevistas. Leí algunos libros, incluido una buena parte de la biografía de Charles Moore. También ‘The Crown’ tiene un equipo investigativo ejemplar y si quieres algo, ellos lo consiguen; no importaba si querías información sobre los inicios de Thatcher; detalles sobre los últimos miembros del gabinete, sus roles específicos y sus inclinaciones; incluso si querías un archivo fotográfico de un chiste en particular que ella contó mientras estaban haciendo un sondeo, el equipo de búsqueda lo encontraba y te lo proporcionaba.
Más que Scully
Gillian Anderson es mundialmente reconocida por su papel de Dana Scully en ‘Archivos secretos X’, pero no es la única serie en la que la británico-estadounidense ha brillado.
Como dice Mateo Uribe, crítico de cine, “Gillian Anderson es, para mí, de las mejores actrices, pero pocas personas la conocen más allá de ‘Archivos secretos X’. Entre las últimas series que hizo, se cuenta su participación en la primera temporada de ‘American Gods’, una de las mejores presentaciones que tiene ella como actriz, porque le tocó hacer de Media, una diosa de los medios de comunicación, y en el proceso tuvo que imitar a varios personajes diferentes: Lucille Ball, Marilyn Monroe, Judy Garland y David Bowie, y es riquísimo lo que hace allí”.
“Gillian Anderson es una actriz que a estas alturas de su carrera ya puede darse el lujo de escoger los papeles que quiere interpretar y, sabe escogerlos muy bien”.
Tras ver su recorrido en el mundo de las series, Uribe considera que “Anderson es una actriz con mucho rango, es muy buena para los papeles dramáticos, como en ‘The Crown’, pero, como lo vimos en ‘Sex Education’, también es súper graciosa, excelente para hacer comedia. No hay rol que ella no pueda interpretar”.
Sin embargo, Uribe considera que Anderson tiene gran dificultad para conseguir papeles grandes por fuera de las series y es por culpa de la misma crítica, que la ha encasillado contra su voluntad como una actriz de televisión, haciendo difícil que la busquen para largometrajes.
“Para mí ‘The X Files’ sí la encasilló mucho, pero por el hecho de que todo el mundo la recuerda más por eso que por cualquier otra cosa y eso la vendió como una mujer dura, detective paranormal y demás, y si uno ve la filmografía de ella, ha participado en varias cositas que tienen que ver con cosas sobrenaturales y algo así”, comenta.
Y continúa, “Anderson sí ha tenido buenas películas, pero todo el mundo la reconoce por sus personajes de televisión, incluso los últimos como en ‘The Crown’, ‘Sex Education’ o ‘American Gods’. Creo que al final todo el mundo la va a seguir reconociendo por ser una muy buena actriz de televisión”, opina.
Anderson de niña vivió un tiempo en Londres y aprendió el acento. Al volver a USA se obligó a imitar el acento del lugar, para que dejaran de burlarse de ella.
El problema de esta realidad es que, cuando en Hollywood encasillan a actrices muy talentosas en un solo formato, repercute en sus carreras a largo plazo. “Pero me imagino que a Gillian le ha gustado más la televisión, entonces siento que tampoco es algo malo para ella ser reconocida de esta forma”.
Similar es la apreciación de Juan Carlos Romero, docente del programa de Cine y Comunicación Digital de la Universidad Autónoma de Occidente, quien recuerda a Gillian Anderson por cosas aisladas en el cine y en personajes fuertes en las series de televisión.
Para él esto se debe a que Anderson es del tipo de actores a los que “les cuesta mucho tener un registro distinto al que ya se ha visto y por eso tienen que apelar a cosas que les faciliten una interpretación más estilizada. Deben buscar los papeles con mucha atención”.
Esto también se debe, según explica Romero, al distinto ritmo de trabajo que tienen la televisión y el cine. Mientras en el primero es más rutinario y puede durar varios años, en el segundo los actores tienen una estadía más corta con sus personajes y sus interpretaciones son más apreciadas que en las series, donde son aceptadas por la fuerza de la repetición y no siempre por ser necesariamente buenas. “A los actores que van de la televisión al cine, les cuesta mucho despojarse de esa rutina”, considera Romero.
Pero defendiendo la carrera de Gillian Anderson, el docente de la Autónoma comenta que, según lo que ha visto, ella “ha intentado elegir papeles que la alejan del estereotipo al que la tenemos asociada por ‘Los archivos X’, y la formación profesional que ha tenido, ya que ha hecho teatro, televisión, cine y ahora hace cosas para plataformas, le han dado una madurez que como actriz le permite eligir mejor sus papeles”
Para Jaime Ponce, crítico de cine, la versatilidad en las elecciones de Gillian Anderson es notoria, porque para él, a pesar de los años que ella estuvo inmersa en su papel de Dana Scully, no se le ve ahora encasillada en el personaje de la “detective de casos paranormales”.
“En los años 90 sí era el ícono de las series de televisión paranormal y la gente la reconocía por ello. Pero ella solamente participó en esa serie con esa temática y en las dos películas, de resto buscó otros papeles en otros géneros y gracias a eso hemos podido ver el resultado de los últimos años donde participó en producciones como ‘Sex education’ o ‘The Crown’”.
Específicamente por su interpretación de Margaret Thatcher en ‘The Crown’, Ponce comenta que desde el primer episodio quedó impactado en su encarnación de la primera ministra británica, hasta el punto que al principio no podía creer que se tratara de Gillian Anderson.
Uribe recuerda que cuando anunciaron que Gillian Anderson iba a hacer este papel de Thatcher, la gente se preguntaba cómo lograría superar la majestuosa personificación que hizo Meryl Streep en 2011 en la película ‘La dama de hierro’. Pero, sin duda para el crítico de cine, “no hay nada de la interpretación de Anderson que me haga decir ‘Meryl Streep lo hizo mejor’”.
“Escucharla, verla caminar, es increíble. Hay una cosa impresionante, y ella misma (Gillian Anderson) lo explicaba, y es la forma como ella tenía que sostener su respiración, porque la respiración de Margaret es mucho más pesada y eso hacía que dijera las palabras como con más acento en cada una de las vocales. Gillian también tuvo que cambiar la postura de los dientes, que son un poquito más salidos de la boca, para así poder decir las cosas, como lo hubiera hecho la ministra, y también imitar su compostura”, recapitula Uribe, quien finalmente recomienda a las personas no perderse de ver algo en lo que hubiera trabajado la actriz británico-estadounidense.
Ya lo decía Jaime Ponce, “Gillian Anderson es una actriz que marca tendencias” y sin duda espera que por su interpretación de Thatcher se le nomine a los Emmy, a los Globo de Oro y otros más.
Actriz total
La galardonada actriz de cine, televisión y teatro, Gillian Anderson, quien estudió en un colegio para niños superdotados y proviene de una familia de académicos e intelectuales, logró el reconocimiento internacional a los 25 años cuando apenas estaba dando sus primeros pasos en el mundo del cine, gracias a su papel de agente especial Dana Scully en ‘Los archivos secretos X’.
Su pasión por la actuación comenzó en el colegio, donde participó en varias producciones teatrales y, aunque al principio pensó en estudiar biología marina, la idea de poder vivir varias vidas tan solo con montarse a un escenario terminó por seducirla.
“No tengo ni idea de cómo hice la transición de querer ser arqueóloga o bióloga marina a actriz, pero sucedió”, aseguró Gillian al medio ‘Elle’.
Fue así como, tras su graduación en el colegio en 1986, ingresó en la facultad de teatro de la Universidad DePaul en Chicago y en 1990 obtuvo la Licenciatura en Bellas Artes.
Cuando cumplió los 22 años, Anderson se mudó a Nueva York y mientras se sostenía con un trabajo como camarera, participó en algunas obras de Brodway. Tan solo con su primer papel en la obra ‘Absent Friends’, la actriz ganó el Theater World Award.
Luego decidió mudarse a Los Ángeles para desarrollar una carrera en el cine y con 25 años lo primero que hizo fue llegar al casting para el piloto de una serie titulada ‘Expedientes X’.
Al verla los productores de Fox no estaban del todo convencidos con la interpretación de Anderson, que además era demasiado joven para el papel. Pero el director y guionista, Chris Carter, insistió.
Contrario a lo que se pensaba, Anderson hizo una actuación fenomenal y una serie que se pensaba sería de solo una temporada, se convirtió en una franquicia de 9 entregas que se emitieron entre 1993 y 2002 y contaron con dos películas.
Gracias a la participación en esta serie (que antes de que llegara ‘Juego de Tronos’ fue la más premiada de la televisión), la actriz ganó un Emmy, un Globo de Oro y dos premios del Screen Actors Guild por la serie, además de ser recurrentemente nominada.
Su facilidad para manejar con igual fluidez el acento estadounidense y el británico —gracias a los años en su infancia en que vivió en Londres pese a haber nacido en Chicago en 1968— le permiten trabajar con igual tranquilidad en producciones norteamericanas o británicas.
Es por eso que, al terminar sus años como agente de casos paranormales, Anderson se movió por diferentes producciones de televisión que no llegaron a tener el impacto de ‘Los archivos secretos X’, pero sí le fueron brindando la experiencia actoral que se puede percibir el día de hoy en ‘The Crown’.
Entre sus trabajos estuvieron: ‘Bleak House’, miniserie británica ganadora del BAFTA; ‘Great Expectations’, thriller basado en un cuento clásico de Charles Dickens, que fue nominada al BAFTA; ‘The Fall’, donde Anderson regresa por segunda vez a un papel como detective; ‘Hannibal’, ‘American Gods’, donde tuvo que imitar a varias personalidades del espectáculo, y recientemente en Netflix, antes de que sonara su nombre para la cuarta temporada de ‘The Crown’, actuó en la aclamada serie ‘Sex education’, donde encarna a la Dra. Jean F. Milburn, terapeuta sexual y madre del protagonista Otis Milburn.
Aunque su nombre en series telivisivas puede ser rastreado por diversos títulos, productoras y géneros como la comedia, el drama o lo policial, sus apariciones en la pantalla son más bien escasas y poco recordadas.
Entre los títulos más importantes están ‘La casa de la alegría’, donde Anderson tiene un papel protagónico, o ‘El último rey de Escocia’.
Su paso por el teatro es recordado por su actuación como Blanche Dubois en ‘Un tranvía llamado Deseo’, de Tennessee Williams, que se trasladó a St. Ann's Warehouse en Nueva York y le valió una nominación a un premio Olivier.
Que su pasado con lo sobrenatural y el hecho de haber sido elegida tres veces como la mujer más sexy del planeta no nos haga perder de vista la tremenda, la versátil, la consagrada actriz que es.