MUSICA
Guayacán Orquesta le canta a Bogotá: detalles de su nueva canción y álbum
Este viernes, la agrupación caleña estrena la canción 'Bogotá Salsera'. Nino Caicedo y Alexis Lozano hablan del álbum ‘Sin Par’.
Aunque entre septiembre y octubre florecen los guayacanes y forman tapices amarillos y rosados en las aceras de la Sucursal del Cielo, será en pleno diciembre que los seguidores de Guayacán verán reverdecer un nuevo éxito y esta vez en homenaje a Bogotá.
Hablamos con dos leyendas salseras, Alexis Lozano y Nino Caicedo, artífices de la emblemática Guayacán Orquesta y de éxitos salseros como: Torero, Mi Muchachita, Invierno en Primavera, Cada Día que Pasa y Amor a Cuenta Gotas, sobre su nueva canción, ‘Bogotá salsera’.
Esta última se lanza a nivel mundial y hace parte de la producción número 20 en sus 34 años, llamada Sin Par, que contará con 10 temas concebidos entre Colombia, Cuba y Estados Unidos.
¿Qué lo inspiró a escribir ‘Bogotá salsera’?
Nino Caicedo: Más que canción es una gran noticia, cuando salimos del Chocó y llegamos a Bogotá en la década del 70. En los años 80 era una ciudad fría, donde la música tropical que se escuchaba era la de Pastor López, de Los Melódicos y de la Billo's Caracas Boys. Tenía uno que llevar la música de su casa para una fiesta y del Chocó nos enviaban los casetes.
La salsa entró a Colombia por Buenaventura; Cali, el Pacífico y Barranquilla eran las salseras, Bogotá no estaba en esa órbita, quién se iba a imaginar que se iba a convertir en capital salsera. Esta es una gran noticia, motivo de alegría para Cali, que ha sido la decana de la salsa en Colombia. Los hombres de la radio y los disjockeys han hecho su aporte para que esto ocurriera.
¿Las nuevas generaciones están de vuelta en la salsa tradicional? ¿Tanto el público como los músicos?
Nino: Sí, la salsa es un fenómeno constante, que se mantiene. Entró al mundo desde los años 50, incluso desde los 30, y se popularizó en los 70. A veces pasan nubes que la bajan un poco, pero ella sigue.
Las nuevas juventudes están regresando a la salsa y la gente joven de Bogotá hace parte de su conservación, consumiéndola no solo en discotecas y conciertos, también hay grupos de moda de salseros.
Y se ha tomado los parques...
Nino: Cali es responsable de esta “corrompición” que le metió a Colombia, al volverla salsera. Aunque Barranquilla ha sido salsera desde siempre.
Alexis: Y Cartagena.
Hablemos del video, que es bastante innovador...
Alexis: Hay un viejo refrán que dice “no hay mal que por bien no venga”, y en medio de tantas limitaciones por la joda de la tal pandemia esa, por la que restringieron los desplazamientos, cerraron los aeropuertos, los hoteles y no podíamos viajar, acudimos a la creatividad. En tiempos normales hubiésemos ido a Bogotá Nino y yo, y los muchachos del grupo hubiéramos hecho un video más humanizado, pero lo difícil lo vuelve a uno creativo y con ayuda de Robert Pop Comic hicimos a Bogotá en cómic, buscamos las cosas bellas de esta ciudad, su Millonarios, su Santa Fe en el Estadio El Campín, mostramos el Metro soñado, y el resultado es un video lindo, divertido, con mucho sabor, que sacará una sonrisa a más de uno.
¿Y fue de ustedes la idea de manejar un Ferrari en el cómic?
Nino: (Risas) Esa idea estamos esperando materializarla.
Alexis: (Risas).
¿Cómo se realizó ese trabajo en varios países, pese a la pandemia?
Alexis: Gracias a Dios iniciamos nuestro proyecto un año antes de empezar esta cosa. Seleccionamos las mejores canciones, ocho de Nino Caicedo y dos de mi autoría. Los arreglos los hicimos en un ambiente especial, en Cuba, con uno de los mejores músicos del mundo, el maestro Manolito Simonet y su Trabuco, comiendo comida cubana, mucho lechón, arroz con fríjol, en su estudio, donde grabamos la percusión. Lo demás lo hicimos en los estudios de Guayacán, en Cali, y terminamos las mezclas y masterizaciones con músicos de Nueva York.
¿Qué pueden adelantarnos de todo el disco y por qué llamarlo: Sin Par?
Alexis: Son diez temas del álbum llamado Sin Par, porque Guayacán es una orquesta sin par. Preparen el oído para escuchar cosas lindas y compren zapatos nuevos para bailarlos todos.
Nino: Nos gusta que el oyente escuche los temas y dé la última palabra. No podemos adelantarles más. Son diez misiles. Alexis: Un arcoíris musical, cada tema trae su colorcito y cuando los vean juntos verán un paisaje.
¿Cuál es su balance en estos 34 años y 20 producciones?
Nino: Nos ha ido bien, hemos andado por el mundo, Europa, Asia, Norteamérica, Centroamérica, Suramérica, hay un acumulado emocional para Guayacán en todos los países. Es algo maravilloso y siempre le damos las gracias y la gloria a Dios porque nos puso a viajar por el mundo detrás de nuestras canciones, dándonos placer, alegría.
Alexis: Y una vida digna.
Nino: Uno no se da cuenta de que se le van los años o el tiempo, porque siempre estuvimos en un avión, en hoteles, disfrutando, gozando la magia de la música. Solo en momentos como estos, cuando paramos, es que asimilamos, ¡wao! Han sido 34 años ya. Guayacán es Cali hecha música. Donde quiera que vamos, cantamos ‘Oiga, Mire, Vea’ y todo el mundo canta: las caleñas, mexicanas, venezolanas, las ecuatorianas, las peruanas, las puertorriqueñas, las gringas.
Pero hay quienes nos llaman para que les hagamos un concierto virtual y creen que vale menos que uno presencial. ¿Cómo? Si es un show que va a ver el mundo entero, es mucho más demandante.
Guayacán es de Cali, y con este homenaje también es de Bogotá...
Nino: Bogotá es un caso especial, cuando salimos del Chocó llegamos primero allá. Guayacán nace en La Teja Corrida. En Bogotá también nació Niche, aunque no era una ciudad salsera, pero teníamos una ciudad que nos quería y era salserísima y dijimos: “Vámonos pa' Cali”.
Alexis: Yo llegué a Bogotá en el año 78, era muy fría, no solo en cuanto al clima sino en el ambiente nocturno, y los que llegábamos de la costa, de las provincias, llevábamos en las maletas los discos que estaban pegando, del Gran Combo, de la Sonora Matancera, La Ponceña, La Fania. Fuimos unos pioneros.
Alexis: Llevamos las partituras del negro del Pacífico. El vallenato tampoco era aceptado en Bogotá, la gente de la Costa Caribe lo llevó. Los del Pacífico llevamos la salsa. Los negros hemos sido salseros, la salsa es de nosotros y los demás se pegaron.
¿Sin embargo, sienten que en su propia ciudad tienen enemigos?
Alexis: No sé cuál es la maldición, que cuando alguien llega a un puesto de poder o nos tiene envidia o rabia, porque somos negritos o porque somos altivos. No sé qué pasa con los gobernantes de Cali, los que manejan la cultura, las alcaldías, los servidores públicos que no nos han hecho este reconocimiento sino que nos han intentado masacrar, avasallar, subvalorar y se han encontrado con hombres de paz, de amor, de alegría. Pero de ahora en adelante quien se meta conmigo o con Guayacán lo reto, desde el punto de vista musical, para que se dé cuenta que tenemos poder, no somos bobos ni brutos, no nos vamos a dejar avasallar de los que lleguen a la Alcaldía, a manejar la cultura y la Feria.
¿Entonces no estarán en la Feria?
Alexis: Guayacán hará un veto rotundo a esa tal organización, les anuncio. El año pasado hasta les dije a las directivas de la Orquesta “retirémonos de la Feria de Cali, vámonos para Miami, para Europa, República Dominicana, esos cinco días, para que no tengan la incomodidad de pagarnos el precio que cobramos”. No vamos a estar ni en esta Feria ni en otra. Le damos las gracias a la gente linda por el apoyo que nos dan, pero es más el sinsabor que hemos tenido con quienes manejan Corfecali que el reconocimiento que hemos recibido.
Maestros
Alexis. “Cuando dices: ‘Si huele a caña, tabaco y brea’, ‘Si las mujeres son’, estamos haciendo una radiografía de la ciudad para el mundo y logrando que todos le canten. Cuando cantamos: ‘Tarde de sol, toro y arena, hay tiempo de Feria en Cali’, estamos engrandeciendo las fiestas de la ciudad, el sentimiento de la caleñidad”.
Nino: “Cuando sale 'Vas a llorar', del primer álbum 'Llegó la hora de la verdad', fue muy lindo, escuchar la música de Guayacán en la radio. 'Oiga, Mire, Vea' partió en dos la historia de Guayacán. Ralph Mercado, el hombre de la salsa en Nueva York, cuando vio las colas de gente en la discoteca Ilusiones en Queens, para vernos, nos dijo: "Oye, yo nunca había visto que le hicieran estas colas a una orquesta de salsa, y yo manejo a Celia Cruz y a Héctor Lavoe".