ENTRETENIMIENTO
Javier Vásquez y Willy García hablaron sobre la 'edición limitada' que tendrá Son de Cali
El nombre de su agrupación fue lo que menos les gustó al inicio, pero les dio recordación mundial. Willy García y Javier Vásquez cantarán juntos en 5 conciertos y darán apertura al Arena Cañaveralejo.
Javier Vásquez y Willy García se hacen mutuas bromas sobre cómo lucen físicamente después de nueve años de estar separados, mientras tocan las congas con el tumbao de siempre, ¡Porque mientras haya ají y son, hay picante!
Como todo matrimonio que termina en paz, esta pareja musical se hace chanzas, ríe, juega y canta, como en su época de Son de Cali. Al que le queden dudas, podrá ver a estos exintegrantes del Grupo Niche en escena, en edición limitada, en una única función en la ciudad, el 7 de marzo, a las 8:00 p.m., para dar apertura al nuevo escenario, Arena Cañaveralejo, donde también estarán Elvis Magno y Swing Latino.
¿Vuelve Son de Cali? ¿O esto es ‘edición limitada’, como lo han promovido?
Willy: No es que Son de Cali vuelva, vamos a tener unas presentaciones en algunas ciudades para recordar nuestra época salsera en ese proyecto. Eso sí, les prometemos sonar igual después de nueve años, como una sinfónica, con la sonoridad impecable, como nos enseñó en Niche el maestro Jairo Varela.
¿Hace cuánto no compartían escenario?
Willy: Hemos coincidido en distintos eventos, pero cada quien con sus proyectos. Juntos, como tal, desde que nos dividimos en el 2011, es la primera vez. Hace unos años hicimos un mano a mano, para que la gente siguiera sintiendo ese cariño por la salsa, pero esta es una ocasión especial y diferente.
¿Son como algunas parejas, que donde hubo fuego cenizas quedan?
Javier: Somos grandes amigos, compartimos diez años en Son de Cali y diez en el Grupo Niche, y antes de estar en estas agrupaciones éramos amigos. Volver de nuevo en lo musical con Son de Cali, que la gente convirtió en un éxito mundial con estos temas que son clásicos, volvernos a encontrar ahora, es un momento de alegría para nosotros y para nuestros seguidores, para los salseros y la salsa.
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¿La gente les pidió este reencuentro?
Willy: Sí, hace bastante tiempo la gente rumoraba, en muchos shows le preguntaban a uno que si había una posibilidad y yo decía: “Cada quien está trabajando en su carrera como solista, recibiendo el cariño del público, no digo que no lo hagamos pero estamos dedicados a nuestro presente, cada uno a su razón social”.
¿Vivieron un duelo tras su separación?
Willy: Pues Javier se llevó una cama... (Risas de ambos) Yo, una nevera. No pues siempre logramos hacer muchos amigos con Son de Cali... muchos seguidores.
Dejábamos una casa musical construida, una identidad, para seguir cada uno con su destino. Sí me dio un poquito de tristeza, pero a la vez alegría de saber que pudimos construir algo y que el público lo aceptó y lo quiso y hasta el momento siguen hablando de Son de Cali.
¿Cuáles fueron esos momentos especiales que vivieron como agrupación?
Javier: Con Son de Cali hubo muchos momentos hermosos, hablemos de premios... Lo Nuestro, la nominación Grammy Anglo, al Premio Aplauso en Nueva York.
¿También ganaron a mejor canción?
Willy: Sí, con el tema La Sospecha, como Mejor Canción y estuvo nominado también el álbum al Grammy Anglo. Logramos muchas cosas positivas, pero lo que más se rescata es el cariño que el público sintió y sigue sintiendo por Son de Cali, en muy poco tiempo logramos estar a un nivel muy alto.
Javier: Hicimos un concierto muy especial de Eurodisney. Y el público no era en su mayoría latino sino europeo.
Willy: Con lo que significa Francia, y ver a todo el mundo aplaudiendo de pie y pidiéndonos más canciones, fue una locura. Y también participamos en el Festival Latinoamericano, en Italia.
Javier: También estuvimos muchas veces en el Madison Square Garden.
Willy: Toda esa historia de triunfos nos motivó para reunirnos de nuevo y decirle al público “gracias por el cariño”.
¿Cómo se llevará a cabo el reencuentro?
Willy: A través de cinco conciertos le vamos a agradecer al público, en Cali, Medellín, Bogotá, Buenaventura y Chocó. Y serán edición limitada.
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¿Cómo tomaron la decisión de formar toldo aparte del Grupo Niche?
Willy: Cuando me iba a ir del Grupo Niche, le mandé mi carta de renuncia maestro Jairo Varela, estaba hablando con unos empresarios de un proyecto y le dije a Javier “migo, yo me voy a ir”, y él: “migo, yo también me voy a ir” (imita la voz nasal de Javier Vásquez y este se ríe a carcajadas). Le conté del proyecto y cuando fuimos a hacer las primeras canciones me dijo: “Migo yo voy”, pero nada que iba a grabar.
Javier: No crea, ya tú sabes que hay un poco de nervios, casi toda mi vida estuve en Niche y era mi primera experiencia en solitario. Tenía el respaldo de mi compañero, éramos las dos voces que identificaban al grupo, había confianza, pero algo me hacía dudar.
Willy: Javier siempre estaba corriendo y una vez me tocó pegármele al trote. Y Javier: “¿Qué hubo migo, va a trotar conmigo?” y yo “No migo, qué trotar ni qué nada, vamos a grabar”. Y grabamos.
¿Cómo surgió el nombre de Son de Cali?
Willy: Javier se había inventado un nombre, dizque La Guarachita del Puerto.
Javier: Willy dizque Son de Buenaventura.
Willy: El proyecto comenzó con otras dos personas, el empresario cubano Roberto Riadigos y el caleño Henry Cárdenas, y cuando el cubano mencionó Son de Cali, con Javier dijimos: “Suena muy local”.
Javier: Sonaba a Son de Azúcar, el grupo de mujeres caleñas.
Willy: Me imaginaba a Javier con una faldota y peluca. “Migo, ese nombre no aguanta”, le dije a Javier y él, “no, migo, eso suena muy pequeñito”. Y el cubano nos explica “van a llevar de una vez el apellido de Cali de una vez, la identidad de una tierra salsera”, y entendimos. El nombre fue lo que más le gustó a la gente.
¿Qué proyectos tienen por separado?
Willy: Va a empezar a sonar Mi Compadre y Yo y tengo giras por Europa, Inglaterra, España, Ecuador y México.
Javier: Tengo mucho trabajo, gloria a Dios y a sus bendiciones, preparo nuevo disco porque hace rato no grabo. En abril vamos de gira por Europa. Esta semana voy para Chile, luego a México. A finales de mayo sonará la primera canción del negro.
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