La actriz Juliana Galvis dice que el personaje de 'Claudia Luque' le devolvió la esperanza

La actriz santandereana Juliana Galvis, estaba pasando por uno de los momentos más fuertes de su vida, cuando el personaje de Claudia Luque vino a salvarle la vida.

Acababa de terminar con su esposo y pasaba por el desasosiego y las incógnitas que deja el divorcio, pero Luque, con su dulzura y fortaleza, le devolvió la esperanza y le enseñó a ver la vida con unos ojos diferentes.

Galvis recuerda que desde que tuvo el guion en sus manos siempre quiso interpretar a la esposa del protagonista en la serie ‘El general Naranjo’. El papel no fue solo un rol: le regresó la energía que creía perdida.

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¿Qué la impulsó a participar en esta serie de ‘El general Naranjo?

Yo creo que lo más importante y lo que más me llamó la atención del proyecto, es que se trata de la historia contada desde el lado de los buenos, que es algo que nunca se ha contado.

Cada vez que vemos novelas, en las historias los protagonistas y los héroes son los malos, pero en esta ocasión todo se cuenta desde el otro punto de vista: se trata de una novela basada en hechos reales, lo cual para un actor representa un doble reto, una doble responsabilidad, porque el personaje al que le vas a dar vida existe y eso me llamó muchísimo la atención.

¿Se ha sentido identificada con Claudia Luque, la esposa del General? ¿Qué ha aprendido de ella?

Yo desde el día cero quería ser Claudia Luque. Me enamoré del personaje, porque en mi vida personal pasaba por un momento muy difícil y Claudia me devolvió la esperanza. Yo me acababa de divorciar y tenía un montón de cosas en el alma y el corazón, pero a través de Claudia Luque aprendí sobre la esperanza y la fe. Esa mujer para mí es la luz que hay detrás de toda la sombra que puede haber en la vida de Naranjo.

Es una mujer que se entrega profundamente en cada cosa que hace y para quien la familia va primero. Creo que en eso nos identificamos, porque para mí no hay nada más importante que mi hija y por ella doy absolutamente todo y eso es en lo que más nos parecemos.

Después de hacer esta serie, ¿cree que podría tener una relación sentimental con un militar?

No (risas), definitivamente no.

Esta es la historia de muchas mujeres que tienen una familia con militares, pero para mí es dificilísimo. Eso de no poder saber muchas cosas de ellos, porque no pueden contártelo, porque dañan una misión, para mí no funciona, porque el misterio en una relación es difícil.

Además eso de que tengan que salir y tú no tengas la certeza de que puedan volver del trabajo, eso de estar cambiando de lugar de residencia cada rato, de no tener una estabilidad… no, no, no, me parece dificilísimo, definitivamente no tendría una relación con un militar. Obviamente uno no puede decir “de esta agua no beberé”, pero la verdad diría que no.

¿Leyó el libro ‘El general de las mil batallas’ antes de hacer el casting o las grabaciones?

No, no nos dejaron.

Yo siempre, desde que hice el piloto, he tenido contacto con la verdadera Claudia, una mujer amorosísima que siempre ha estado disponible para cualquier duda, pero los libretistas y directores no querían personajes 100% reales, ellos preferían que cada personaje tuviera su propia esencia, así que nos sugirieron no involucrarnos tanto con nuestros personajes reales y no ‘empaparnos’ tanto de la realidad. Por eso no leí el libro, porque les hice caso.

¿Hasta qué punto les permitieron ser creativos con la creación del personaje?

Totalmente. Yo creo que con la ayuda de los libretos, que estaban fantásticos, y los directores que son unos berracos, cada uno de nosotros pudo hacer un personaje con mucha consistencia y preparado desde el corazón.

¿Por qué los colombianos deberían ver esta serie?

No podemos olvidarnos de nuestra historia. Para las personas que como yo, que vivimos en los ochenta esos momentos tan duros, donde salir a la calle te daba miedo, es muy importante que la gente de hoy entienda lo que nosotros vivimos, pero que lo entienda contado desde el lado de la verdad.

Yo creo que esta serie la tienen que ver, porque es nuestra historia, pero contada desde el lado de los héroes y no del de los villanos, a quienes muchas veces idealizamos, porque los dibujan tan buenos y parecen tan bacanos, que los terminamos amando. Yo quiero que con esta historia los colombianos se enamoren de los buenos, de la policía y que entiendan del trabajo tan duro que tiene que hacer cada día, porque son personas que no nos conocen y que dan la vida por nosotros.

¿Qué fue lo que más le impactó de la historia?

Hay muchas cosas que me llamaron mucho la atención y que me devolvieron en el tiempo. Pero la toma del Palacio de Justicia para mí fue muy doloroso, por recordar esos momentos, y además enterarme de tantas cosas que pasaron y que creo que muchos de nosotros desconocíamos hasta ahora y eso es importante.

¿Cree que por el hecho de vivir esos momentos históricos le fue más fácil recrearlos emocionalmente en la actuación?

No necesariamente aunque sí. Yo creo que los actores siempre estamos buscando herramientas que nos ayuden en cada una de las escenas, pero no puedo negar que para mí todo lo que tuvo que ver con la toma del Palacio fue especialmente duro de hacer.

Hay escenas donde Lidia Machado y yo no podíamos parar de llorar y se nos quedaban paradas las escenas, porque era muy duro acordarnos de esos momentos.

¿Cómo va la cuarentena con su hija y su exesposo?

Pues ya no va. Estuvimos tres semanas en familia, porque acordamos que era lo mejor para Agatha, pero cuando alargaron la cuarentena yo sentí que necesitaba estar en mi espacio nuevamente, así que ya no va, pero Pedro vive a dos cuadras, entonces es fácil el tema de que Agatha vaya y venga, aunque hemos tratado de que no se mueva mucho.

Pero sí, ya no va más. Hicimos el súper esfuerzo, porque sentimos que valía la pena, pero sin saber cuánto durará la cuarentena, cuando decidieron alargarla yo decidí regresar a mi espacio.

Mónica Botero, quien dirigió la serie de ‘El general Naranjo’ junto a Diego Mejía, asegura que “es un homenaje a los héroes anónimos y a sus familias, a los buenos que en este país son más”.

“La historia está basada en el libro de Julio Sánchez Cristo ‘El general de las mil batallas’. Los sucesos históricos son reales, pero hay personajes y situaciones de ficción en estos 60 capítulos”.

“No quisimos mostrar empatía con los personajes nefastos de nuestro país, en la serie contamos el daño que estos hicieron”.

“Se hizo un entrenamiento con la policía muy riguroso. Siempre contamos con su apoyo para asesorarnos en diferentes escenas, como los operativos”.

El libretista Luis González, el creador de la serie, quien falleció antes de ver la misma al aire, se consagró a este historia, según Mónica, “Quería que la gente viera que en este país no todo es corrupción, también hay heroísmo”.

“Fue muy impactante recrear la toma del Palacio de Justicia desde su interior, la angustia y el sufrimiento de quienes estaban allí”, dice.