La desilusión de Carolina Cruz tras conocer a alguien que admiraba

Estas son las voces y murmullos de esta semana en El País:

El 17 de julio, la presentadora Carolina Cruz escribió en su cuenta de Twitter: “Cuando conoces con mucha ilusión a alguien que admiras por su trabajo y de repente con su actitud y falta de humildad hace que desaparezca esa admiración en segundos...”.

En redes se especuló que en este comentario ella se refería al actor Álvaro Morte, quien estuvo de visita en Bogotá promocionando la serie de Netflix ‘La Casa de Papel’, en la que le da vida a ‘El Profesor’. Se dice que el artista español fue un poco antipático cuando visitó el Canal Caracol.

El director de la CVC, Rubén Darío Materón, se quedó con ganas de ver las ballenas Yubarta que llegaron este mes a Bahía Málaga, Buenaventura, para reproducirse.

En vez de disfrutar los saltos de los hermosos cetáceos en el marco del lanzamiento de la llegada de estos animales, tuvo que soportar las salpicaduras de un mar embravecido, mientras era transportado en lancha a las costas de Juanchaco, junto con periodistas y otros miembros de la entidad que preside.

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El pasado 14 de julio, en esta sección se informó que el cabildante Henry Peláez había asistido a un debate de control político en el Concejo de Cali con una pinta similar al del prófugo representante a la Cámara ‘Jesús Santrich’, principalmente, por unas gafas oscuras que lucía, ante lo cual, se le preguntó al final de la nota: “¿Están de moda las gafas de sol en recinto cerrado, concejal?”.

El cabildante le aclaró a El País que se trataba de unos lentes posquirúrgicos, ya que se había sometido a un procedimiento en su ojo derecho. Y que, además, su presentación siempre ha sido acorde con el reglamento del hemiciclo, en el que se obliga a usar saco.

También dejó en claro que sus intervenciones son diarias en el Concejo de Cali, “de tal manera que solo una persona que no asista al hemiciclo podría confundirme”.

Delirio se presentó en Tegucigalpa (Honduras) gracias a una invitación de la Embajada de Colombia en ese país centroamericano, para conmemorar la independencia de Colombia. Cerca de 500 personas aplaudieron de pie al colectivo que con su mágica mezcla de salsa, circo y orquesta puso a bailar a empresarios, miembros de la colonia colombiana y a todo el cuerpo diplomático presente. Pero la que más se gozó la presentación fue la embajadora Luz Marina Rivera, quien no aguantó las ganas y se subió al escenario del Teatro Manuel Bonilla para dar cátedra de cómo bailar salsa con Camilo Zamora, bailarín abanderado del show caleño. Honduras es el país número 21 en ser visitado por Delirio en sus 13 años de existencia.

Muchas dudas despertó entre los seguidores de Natalia Segura, la reconocida youtuber caleña, las imágenes que por primera vez mostró de su madre en sus redes sociales, las cuales borró el mismo día de su publicación luego de recibir muchas críticas y comentarios sobre la profesión y el pasado de su progenitora.

“Estúpida es la persona que piensa que una hija se puede avergonzar de una madre, jamás en la vida eso me ha pasado a mí. El pasado que haya tenido no tiene por qué importarle a nadie más, yo soy la hija más orgullosa del mundo. He visto muchos comentarios y solo quiero decir que tengo a la mejor mamá del mundo”, explicó posteriormente ‘La Segura’, sobre porqué borró las historias con su progenitora.

La gente de protocolo de la Gobernación del Valle se llevó un reclamo amistoso del tenista caleño Robert Farah, durante la condecoración a él y a su compañero Juan Sebastián Cabal, campeones de Wimbledon, con la orden Gran Cruz en la categoría al Mérito Deportivo, llevada a cabo en la Gobernación.

El ‘regaño’ estuvo relacionado con la escritura del nombre de pila de Farah, al que le habían puesto una ‘h’ al final, en el cartel dispuesto para indicar dónde debía sentarse.

El tenista Juan Sebastián Cabal tuvo una ajetreada semana en medio de homenajes y condecoraciones, pero también sacó tiempo para el bautizo de su hijo, Jacobo Cabal, que se llevó a cabo el pasado martes. Jacobo, que ya tiene dos años y medio, no había podido ser bautizado por la imposibilidad de que la hermana de su mamá Juliana Cabal y su padre, coincidieran en el mismo lugar.