INFLUENCER
La historia del influencer catarí que inspiró al planeta en la inauguración del Mundial
El joven de 20 años, que obtuvo la atención del mundo en la fiesta del fútbol en Qatar, no conoce los límites e inspira a creer que no hay imposibles. Su historia.
El catarí Ghanim Al Muftah, a sus 20 años, se le ha medido a todo, ha llegado a las profundidades del mar buceando; ha practicado fútbol, skate, hockey sobre hielo, tiro con arco y senderismo, e incluso escaló el pico montañoso más alto de la región del golfo pérsico, Jebel Shams, en Omán. Todo ello poniendo a prueba la fuerza de sus brazos y manos, “porque creo que debo aprovechar aquello con lo que he sido bendecido, en lugar de centrarme en lo que no tengo”.
Él, uno de los generadores de contenido más reconocidos del Medio Oriente, cuenta con 3,9 millones de seguidores en Instagram, cifra que aumentó luego de ser la figura que se robó el show en la inauguración del Mundial de Fútbol de Qatar, junto al actor Morgan Freeman. Ghanim padece de un trastorno congénito llamado Síndrome de Regresión Caudal, que se produce cuando la parte inferior de la columna vertebral no se forma completamente antes de nacer, Por ello, carece de extremidades inferiores.
Pero lejos de generar lástima, este joven busca inspirar con su ejemplo de perseverancia. Es así como ha formado una gran comunidad de ‘Ghanim-lovers’ a través de redes sociales como Instagram, donde tiene más de 1.313 publicaciones, con videos deportivos, y junto a personalidades de los Emiratos Árabes y Europa. También incluye videos en su casa campestre, ordeñando vacas, alimentando gallinas, practicando natación y equitación y valorando las bondades de la naturaleza.
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Las redes, para Ghanim, son “una ventana al mundo, para hacer llegar nuestro mensaje rápidamente. Debemos usarlas de forma positiva y beneficiosa”, admite el influencer, quien ha hecho de estas su instrumento fundamental para compartir sus ideas y acciones inspiradoras.
Por eso, además de generar productos audiovisuales para sus seguidores, ha realizado acompañamiento a personas con una limitación similar a la suya. Como en 2017, cuando en compañía del jeque Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan —quien gobierna los Emiratos Árabes—, visitó a Heba Muhammad, un niño de 10 años que padece su misma condición.
“El contenido de este y muchos otros influenciadores es positivo, porque motiva a quienes están pasando por situaciones similares —y a quienes no las viven—, para que dejen las frustraciones de lado y entiendan que no hay límites cuando se quiere cumplir los sueños. Estos generadores de contenido dan un mensaje, de ‘seguir a delante y no quedarse en una situación’”, comenta el ‘influencer’ caleño Luis Suárez, más conocido como El Chonto.
Ghanim es un motivador para personas con facultades especiales como Vicky Monroy, modelo colombiana, en silla de ruedas. “Cuando tenemos una discapacidad, en muchas ocasiones uno cree que no hay una salida, y empieza a ver el mundo oscuro. Pero, si conoces a una persona que se encuentra en una condición parecida, y ha logrado salir adelante y hacer muchas cosas que uno cree imposibles, se da cuenta de que todo es posible. Es como si fuera una lámpara que te muestra el camino, y te dice, ‘a pesar de todo, existen muchas formas de tener una buena calidad de vida’”.
Si algo tiene claro Ghanim son sus objetivos, por eso con sus acciones trabaja arduamente para ser un deportista de alto rendimiento, e incluso habla de su próxima meta: escalar el Monte Everest. Su propósito es convertirse en un atleta paralímpico. Una tarea que demanda mucho trabajo y sacrificio, pues los criterios mínimos para participar en las competencias son bastante exigentes. Además, de los requisitos físicos como la estatura y el tipo de discapacidad, también se tiene en cuenta la cantidad de horas de entrenamiento, así como las competencias en las que se participe.
“No se trata solo ser un atleta de alto rendimiento, sino también superar las dificultades urbanísticas que se presentan. Porque no todas las ciudades están preparadas para atender todas las necesidades. Además, los patrocinios son limitados, así que avalar una carrera tiene bastantes altibajos a los que nos debemos enfrentar”, opina el vallecaucano Francisco Sanclemente, deportista paralímpico.
Para Ghanim, las barreras han existido desde que tiene uso de razón. En su infancia tuvo dificultades para encontrar una escuela que estuviera preparada para atender sus necesidades. Esto en vez de truncar su camino, fue un trampolín para soñar en grande y convertirse en fuente de inspiración para otros, incluso para los emprendedores, ya que creó su empresa de helados, Ice Cream, que cuenta con 70 empleados, varias sucursales y busca proyectarse en toda la región del Golfo.
Mensaje de paz
“Su historia es motivo de inspiración y nos enseña que uniendo esfuerzos podemos lograr cosas increíbles”, escribió en sus redes sociales Alfredo Borrero, vicepresidente de Bolivia, quien en el marco de su visita a Qatar por el Mundial de Fútbol, esta semana, se reunió con el joven.
Por su parte, Ghanim Al-Muftah compartió un video del encuentro, donde se escucha al vicepresidente felicitándolo por el ejemplo que brinda a los demás con su historia de superación.
Dicha reunión no es casual, pues otro de los sueños de este joven es ser diplomático, razón por la cual, hace poco, se mudó al Reino Unido para estudiar ciencias políticas en la Universidad de Loughborough, en Leicestershire, donde es conocido por muchos y se ha convertido en una figura popular, que suele desplazarse en monopatín por los pasillos del recinto.
Su participación en conferencias y eventos públicos es frecuente, una de las más difundidas ha sido su charla Tedx de la Universidad de Qatar. Una disertación sobre el agradecimiento por lo que se tiene y cómo aprovechar las situaciones adversas, dejando de lado las excusas. “Tengo muchas limitaciones, tanto médicas como físicas, y mientras más avanzo en edad, esas condiciones se vuelven más serias. Pero también aumenta mi esperanza”.
Su participación en la fiesta mundialista fue una gran oportunidad para expresar sus ideas, en torno al respeto por la diferencia. “Dentro de mis capacidades como embajador de la Copa del Mundial de la Fifa, quiero enviar un mensaje de esperanza, inclusión, paz y unidad para la humanidad”.
El encuentro también fue una oportunidad para resaltar su amor por este deporte del cual se ha declarado fanático, y compartir junto a voluntarios de todas las naciones, y exjugadores como el inglés David Beckham. Una participación estremecedora, que abre las puertas de la inclusión, a pesar de las diferencias culturales que existen entre los países de Oriente y Occidente; porque más allá de las fronteras, Ghanim representó a muchas de las personas del mundo que tienen condiciones especiales.
“Fue un hermoso acto de inclusión. Es una forma de decir que llegó el momento de vernos todos como iguales, y todos deberíamos ser tenidos en cuenta, respetando nuestros derechos. Es maravilloso ver como en una presentación sencilla como la que él hizo en la inauguración, le tocó los corazones a tanta gente. Muchos de ellos lo tienen endurecido”, manifiesta María Elnea Osorio, orientadora social y psicoterapeuta.
En la apertura del Mundial, Ghanim también habló sobre la importancia de la construcción de paz, desde el respeto por la diferencia, haciendo hincapié en la empatía colectiva. “Nos educaron en la creencia de que estábamos dispersos en esta Tierra como naciones y tribus para poder aprender unos de otros y encontrar la belleza en nuestras diferencias. Con tolerancia y perspectiva podemos vivir juntos en un gran hogar dondequiera que se construya”, expresó.
Una posición que ha llevado a las personas del mundo a reflexionar, y pensar en la necesidad de trabajar para eliminar los estereotipos, justo en un momento de la humanidad, donde uno de los eventos deportivos más importantes del mundo se ve permeado por las diferencias socioculturales del mundo oriental y occidental.
“Los jóvenes tienen una visión del mundo distinta, en la cual el respeto por la diferencia es protagonista, cada cultura tiene una forma distinta de ver el mundo. Los estereotipos siguen creando brechas gigantes en las poblaciones”, le comentó a este diario Maggie Pulido, sicóloga clínica, quien reside en Arabia Saudita y trabaja actualmente haciendo tratamiento sicológico para la depresión, en una población a cuatro horas de Qatar.
“Alá me bendijo”
Ghanim nació el 5 de mayo del 2002, junto a su gemelo Ahmad; por la condición de Ghanim —Síndrome de Regresión Caudal—, los médicos sugirieron a sus padres Mohammed Al Muftah y Eman Ahmad, abortar, pero ellos decidieron seguir adelante con el embarazo, comprometiéndose, fielmente, a ser el apoyo que el joven empresario necesitara. “Yo seré su pierna izquierda y tú serás su pierna derecha”, dijo, hace 20 años, Eman, madre de Ghanim.
Vivir con dicha malformación congénita no ha sido tarea fácil, debido a que los tratamientos suelen ser largos y dolorosos. Además, son diarios, lo cual implica un gran sacrificio tanto para él como para su familia. “La atención continua es agotadora. Pero, debo ser paciente. Soy positivo porque aprendí de mi madre que la vida es dulce y no existe algo que se llame imposible”, mencionó el influencer en una entrevista para un medio de su país.
Debido a sus circunstancias, se esperaría que el joven dependiera de una silla de ruedas. Sin embargo, su alma persistente ha decidido que su único apoyo para caminar sean sus brazos y manos.
Como a muchas de las personas que se encuentran en condiciones distintas, el influencer y empresario en su infancia fue víctima de bullying por su aspecto físico poco común. Sin embargo, su madre lo alentó a hablar y se empeñó en enseñarles a los compañeros de clase de su hijo sobre su condición, para así crear conciencia en la comunidad.
“Mamá ha sido dulce, desde antes de que yo naciera, ya era muy buena conmigo. Agradezco a Dios -Alá- por ella”, dijo en 2020 durante su conferencia de Tedx de la Universidad de Qatar. “Cuando una persona de la población con discapacidad le cuenta al mundo sus experiencias, lo que se quiere crear es empatía, y generar la conciencia de que nuestras acciones pueden lastimar al otro, porque muchas veces las personas no nos damos cuenta del daño que hacemos”, manifiesta Vicky Monroy, modelo e influencer colombiana, quien hace poco representó a Colombia en el reinado de silla de ruedas en México.
Coincide con ella la psicóloga clínica Maggie Pulido, que en casos como el de Ghanim, el afecto y la ayuda de los más cercanos es trascendental en el desarrollo de su vida y en el cumplimiento de sus metas, “mientras más apoyo tengamos de nuestra familia, la recuperación será más fácil. Las emociones positivas son un gran medicamento para la recuperación”.
Justamente de su familia es que Ghanim aprendió el don del servicio a los demás. Este joven embajador de paz considera que esto debe ser “actividad natural de la humanidad”. Una de sus formas de servir es por medio de la asociación que lleva su nombre, a través de la cual dona sillas de ruedas a personas de bajos recursos. Ayudar es una tarea que, reconoce, heredó de su mamá, quien lo ha motivado a ver el mundo desde una perspectiva única.
“En esta cultura la madre tiene un rol fundamental, es quien más conoce a su familia y la cuida. Dentro del hogar la palabra y la opinión de las madres tiene un gran valor”, cuenta Maggie Pulido.
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