La segunda entrega de la película basada en Los Iniciados, novela de Mario Mendoza, ya se puede ver en Prime Video

Hace un poco más de un año Prime Video estrenó la película ‘Los Iniciados’, una versión en torno al universo literario creado por uno de los autores colombianos más leídos de los últimos años: Mario Mendoza.

Ahora, esta plataforma estrena la segunda entrega de esta historia, ‘Los Iniciados: El diario de las sombras’, nuevamente con Andrés Parra como Frank Molina, el atormentado periodista que va en pleno descenso hacia el apocalipsis mientras que con su labor trabaja en la resistencia contra el sistema.

Y está dirigida por Carlos Moreno, el director de importantes series colombianas, documentales, y largometrajes como ‘Perro come perro’, ‘Lavaperros’ y ‘Que viva la música’.

Los actores Andrés Parra, Jorge Cao, el director Carlos Moreno y el escritor Mario Mendoza, hablaron de esta segunda película que está disponible en Prime Video.

¿Cómo han recibido sus lectores esta propuesta cinematográfica de ‘Los Iniciados’?

Mario Mendoza: Para mí en la literatura es muy importante el concepto de catálisis, y es algo que hemos intentado en las dos películas de ‘Los Iniciados’, para entender qué es catarsis, y encontramos que es un viaje. En el origen de todo, la medicina, la religión y el arte eran una sola cosa, estaban unidos, que luego se especializaron. De ese tronco en común al arte le quedó algo que le pertenece a la medicina, la catarsis, la salud del espíritu. Una cosa es solucionar la fractura de un brazo y otra, solucionar los problemas del alma y al arte le queda esto.

Esta segunda película es como una enorme catarsis, un mensaje sobre la salud del espíritu a través del camino descendente de Frank Molina, donde Carlos Moreno ha hecho un trabajo excepcional, lo ha entendido así, se necesitaba un director que tuviera el pulso y no tuviera miedo de descender, junto con un protagonista que no le tuviera miedo a todo esto. Espero que produzca catarsis en los espectadores de la misma manera que lo intento en los libros.

¿Cómo ha sido trabajar un personaje como Frank Molina?

Andrés Parra: A mí este tipo de personajes me gustan mucho. En ese sentido soy como raro porque no soy de los que salgo afectado de un personaje como Frank Molina, y en esta segunda parte donde el descenso del personaje es más profundo a la oscuridad, era algo que estaba esperando que pasara. Recuerdo que antes de empezar las grabaciones me senté con Carlos Moreno, el director, y le dije que lo más importante para mí era cuándo Frank Molina “se va de culo”.

Me encantan las caídas de los personajes, es lo que más me gusta actuar, toda esa parte miserable, vulnerable, la parte que no podemos esconder más, no podemos seguir disimulando es lo que más me interesa, porque la verdad en la esencia humana es muy dolorosa, es un sitio muy oscuro. Fue muy rico, las secuencias las disfruté mucho.

Su personaje pierde un hijo en la primera y se reencuentra con otro en la segunda…

Jorge Cao: Me fallaron los dos (risas). Uno era un poco extraño y se murió, aunque me dio mucho dolor, y en esta segunda película aparece uno que es peor.

Pero son el reflejo de esa crianza y ese individuo con pensamiento retrógrado. Los errores se pagan y se pagan en vida.

Mi personaje presenta cómo es el tránsito del poder a la oscuridad y de la oscuridad a esa culpa que lo lleva al destierro.

¿Cómo fue asumir la dirección de una película en su segunda entrega?

CM: Tengo muy claro que si hay un trabajo que se hace en colectivo es el cine, que se refrenda aún más en proyectos como este, donde llegamos a una segunda entrega con un universo preestablecido por Mario Mendoza, con unas fuertes bases y solo teníamos que seguir construyendo y agudizando los problemas establecidos, al poner más en aprieto a los personajes.

Segunda película

Con su carrera destrozada, Frank Molina se encuentra en la clandestinidad, escribiendo desde las sombras de forma anónima. La sensación de calma de Frank es interrumpida abruptamente cuando un par de ojos y una nota ensangrentada aparecen en su puerta. A medida que aumenta el número de víctimas, Frank entiende que tendrá que escarbar en su pasado traumático si quiere hallar al asesino.

En la producción se construyó una ciudad cada vez más deteriorada por donde Frank recorre su camino descendente.

Por: Sergio Villamizar, Colprensa