Letizia lo apostó todo por el rosa y deslumbró con el vestuario que eligió para la coronación de Carlos III

Que la reina Letizia es la monarca más elegante de la realeza europea y mundial quedó más que dicho desde la recepción previa a la coronación de Carlos III. Con un vestido verde -un guiño británico, según los expertos-, se coronó ante los críticos de moda como la reina mejor vestida de Londres este 6 de mayo.

Mientras que en la Abadía de Westminster, no pudo estar más acertado su look. Recurrió a un color infaltable en su look últimamente, el tono rosa. Dejó de lado el rojo y se hizo al rosa majestuoso, que le favorece mucho.

Mientras que el blanco es el color de Máxima de Holanda con su escote de filigranas. Por su parte, Letizia usó un nombre conocido por todos en el mundo de la moda, Carolina Herrera, una de sus creadoras favoritas, sacando a relucir la figura estilizada de la misma.

El traje, de largo midi iba formado por una falda recta que quedaba por debajo de la rodilla de la monarca, unida a un cuerpo de manga larga y cuello redondo con un peplum, es decir, un volante pequeño que rodeaba la cintura y marcaba su silueta y que usó también en el vestido de la cena de gala junto al presidente colombiano Gustavo Petro, hace unos días.

La parte superior del diseño estaba adornada también con un bordado floral en los hombros y el pecho y un cierre de botones. Sin embargo, el detalle protagonista y, en consecuencia, el más comentado fue la pamela. La etiqueta requería que las mujeres lucieran tocado y la reina cumplió con uno de los más originales de la cita.

Como tocado, la monarca se decantó por una pieza de Balel, firma madrileña de sombreros artesanales, que ya había llevado en otro homenaje al duque de Edimburgo. Se trató de un tocado tipo pamela en rafia en tono natural y el cual iba adornado de un tejido de rejilla y plumeti en la parte superior en color rosa, haciendo un espectacular juego con el vestido.

Dicha pieza, elaborada con un diseño ovalado, le quedaba ladeada sobre un recogido bajo y que elevó aún más el ya poderoso look de doña Letizia, una de las invitadas más elegantes a la cita con el nuevo rey.

Accesorios perfectos

Sin dejar nada al azar, y para completar el estilismo, doña Letizia añadió unos salones destalonados y un bolso de mano rígido en el mismo color del vestido y ambos de Carolina Herrera y unos guantes beige.

Por último, el accesorio más importante: unos pendientes de la reina Victoria Eugenia, como un homenaje a esta.

El toque perfecto

Cabe resaltar que dichos pendientes han sido la única joya que ha escogido la reina consorte y con estos da un guiño perfecto al estilo y al buen gusto. La característica principal de dicha joya es que tienen un brillante grueso y a su alrededor más brillantes, que forman parte de una preciada colección. Dichas piezas, valga decirlo, hicieron parte del lote de joyas que Alfonso XIII encargó a la joyería madrileña Ansorena para regalar a su prometida, Victoria Eugenia de Battenberg, nieta favorita de la reina Victoria de Reino Unido

Así que Letizia volvió a conquistar su más preciada corona, la de la elegancia suprema. Siempre lo logra con su look ganador, pero además con su porte y estilizada figura. En la coronación del Rey Carlos III demostró que es una de las mejor vestidas de la monarquía, en los últimos tiempos. Y aunque otras le disputen el mismo título, ella siempre conquista los corazones de los más fashionistas con un toque propio, siempre dentro de los protocolos.