Los desafíos de Cali para convertirse en escenario de conciertos masivos y rentables: responden los empresarios

El estigma que recae sobre Cali como una plaza complicada para realizar conciertos masivos y presentar artistas de talla mundial —pese al gran posicionamiento cultural y turístico que tiene la ciudad en la actualidad—, continúa pesando en la oferta de entretenimiento local.

Si bien la propuesta está creciendo y diversificándose, está pendiente realizar un evento multitudinario con artistas de primera categoría, que se convierta en un hito para el público caleño y convoque asistentes desde otras ciudades.

Haber quedado por fuera de las ciudades colombianas donde se presentará Shakira en su más reciente gira latinoamericana para el 2025; la inesperada cancelación del concierto de Luis Miguel, que estaba programado para febrero de 2024 en el Estadio Pascual Guerrero, y, más atrás, en los años 90, el lamentable fiasco del concierto Ecomundo 92, donde se presentaron David Gilmour (Pink Floyd) y Roger Daltrey (The Who) ante la indiferencia local, refuerzan el prejuicio de Cali como una plaza de alto riesgo para grandes espectáculos públicos y privados.

Mientras, Bogotá, que cuenta con grandes festivales musicales, como el Rock al Parque, Salsa al Parque y el Estéreo Picnic, al tiempo recibe artistas de la talla de The Rolling Stones y Paul McCartney, y Medellín posicionó su Festival Alta Voz y ha sido plaza para figuras como Madonna y RBD.

Por su parte, Cali se consolidó con el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, el Festival Mundial de Salsa, Ajazzgo y los superconciertos de la Feria de Cali, apelando a nichos muy particulares, pero, para algunas voces, pareciera que la capital del Valle aún carece de un evento artístico masivo.

En la COP16, la ciudad revivió esa experiencia con el Concierto Paz con la Naturaleza, realizado el 26 de octubre del año pasado, con entrada gratuita, en el Estadio Pascual Guerrero, donde se presentaron Rubén Blades, Herencia de Timbiquí, Rubén Albarrán, Aterciopelados, Nidia Góngora y Los Petitfellas, entre otros, reuniendo a más de 25.000 personas.

¿Podrá repetirse la experiencia con un evento local, público o privado, que pueda mantenerse en el tiempo? No hay mejor momento para intentarlo.

El público y la infraestructura

Los empresarios de entretenimiento caleños y algunos nacionales comparten sus percepciones sobre la situación de Cali y su público, que son un desafío por su exigente gusto artístico y su idiosincrasia incomparable con otras ciudades.

Para HRoy Chávez, empresario de conciertos y eventos, “Cali es una buena ciudad para eventos, lo que pasa es que las expectativas que se generan en torno a su público están erradas”.

“Siempre nos comparamos con Bogotá, que tiene alrededor de diez millones de habitantes y en Cali tenemos poco menos de tres millones. Entonces, desde el punto de vista matemático, ya tenemos una gran diferencia que marca la tendencia del público. Muchos especulan que es mala plaza, pero cuando un espectáculo no funciona, tiene mucho que ver con errores de producción y de no entender la cultura del público”, complementa.

Para Mauro Moncada, promotor musical y gerente de la empresa de eventos Cali Music Hall, “hay que tener claro que Bogotá brinda un mayor público potencial y los grandes artistas internacionales son muy costosos. Por lo tanto, los empresarios apuntan a grandes poblaciones”.

Agrega que “el otro tema es que son un puente de conexión internacional, lo que abarata los costos, porque cuando uno lleva un artista extranjero a ciudades intermedias, esto eleva mucho los precios, dado que, por lo general, ellos cobran por su show sin importar la cantidad y las características de la ciudad”.

“Eso hace que sea muy difícil contratar para ciudades con menor potencial de público a estos artistas, puesto que tienen una estructura de trabajo muy rígida y, usualmente, no negocia o se ajustan a diferentes condiciones, pero con otros artistas más empáticos se logran acuerdos y a veces es posible traerlos a Cali”, explica Moncada.

Mucho más optimista se muestra Alberth Saavedra, empresario de espectáculos de Alas Producciones, pero aclara que depende del formato.

“Para atraer grandes artistas se necesita que la ciudad se reactive y empiece a apoyar los eventos. Que ellos tengan la seguridad de que van a llenar los escenarios, porque su preocupación es la imagen, más que el dinero”. Rafael Araújo, empresario de ALS Eventos.

“Esta ciudad es una excelente plaza para conciertos y eventos culturales. Lo que se debe tener claro es que tenemos un nicho muy diferente a otras, aquí contamos con conciertos de gran formato, como el Festival Mundial de Salsa de Cali, con 19 artistas. También, anualmente se hace el Concierto del Flow con 6 artistas, y se hacen dos eventos de música popular con 8 artistas, que siempre se agotan. Cali es de ese estilo, es muy difícil traer a un solo artista, porque aquí gustan más las parrillas de varios”, sostiene.

Desde una perspectiva nacional, Miguel Santacoloma, director de Comunicaciones de Páramo Presenta, una de las grandes empresas de eventos en Colombia, opina que “Cali, sin duda, es una ciudad con una alta proyección para hacer grandes eventos y conciertos. Quizá todavía le falta avanzar un poco en infraestructura para eventos de diferentes formatos, pero esto ocurre en otras ciudades también, lo que no ha impedido que crezca la oferta aquí. Por ejemplo, hemos realizado los conciertos de Caifanes, Zoé, Andrés Cepeda y Fonseca. Obviamente, nuestra apuesta es por seguir fortaleciendo este mercado”.

En cuanto a infraestructura, para Carlos Fernández, director general de QR Boletos, sostiene que “no hay unos escenarios totalmente adecuados y eso es un costo adicional al show. Sin contar que la tarifa de los artistas ha subido significativamente, también se vuelve más oneroso con los trámites de legalización de permisos del escenario, que deberían ser más flexibles o contar con acompañamiento de la ciudad”.

Cali le apuesta a ser escenario de primer nivel

Saavedra apunta que “anteriormente los trámites eran muy complicados. Esperamos que la ventanilla única, que apenas comienza su actividad en Cali, agilice los procesos”.

Para realizar grandes eventos y que tengan una mejor acogida en la ciudad, advierte Fernández, “es necesario el apoyo de las alcaldías locales, algo que ya está sucediendo en otras ciudades”.

La situación de los grandes espectáculos mejoraría en esta plaza, según HRoy Chávez, “si la Alcaldía Distrital interviene, puesto que la imagen de la ciudad se posicionaría más con eventos de este nivel. Esto ya lo ha venido haciendo Medellín con muy buenos resultados, porque además va a generar mucho movimiento económico local. Un ejemplo es lo que pasó con la COP16, la ciudad le apostó todo y atrajo una gran cantidad de visitantes, y los conciertos de grandes artistas también atraen personas de otras ciudades. Es lo que podríamos lograr con el apoyo oficial”.

A juicio de Rafael Araújo, empresario de ALS Eventos, falta poco para conseguirlo, y hace énfasis en que “la gente en Cali ya ha demostrado que podemos hacer grandes conciertos, porque hemos sido pioneros. Con un poco más de apoyo de la empresa privada, la Alcaldía y la Gobernación, para acompañar los grandes esfuerzos que implica traer este tipo de artistas, seguramente es posible realizar con éxito estos eventos, y la Administración local creo que le está apostando a ese objetivo. Ellos tienen pensado empezar a posicionar la ciudad como un escenario de primer nivel. Inclusive, ya tenemos algunos que se conocerán muy pronto”.

“La fórmula del éxito es que el público adquiera la cultura de invertir en conciertos, apoyando a sus artistas en la preventa para asegurar el espectáculo”. Miguel Santacoloma, director de Comunicaciones de Páramo Presenta.