María Camila Avella llegó a El Salvador en búsqueda de Miss Universe: estas son sus ‘cartas’ para obtener la corona

María Camila Avella Montañez llegó a El Salvador, el pasado 6 de noviembre, para representar a Colombia en la nueva edición de Miss Universe, acompañada por una gran delegación familiar, encabezada por su marido, Nassif Kamle, y su pequeña hija, Amelia, su gran orgullo siendo la primera reina nacional que es esposa y madre.

Oriunda de Yopal, Casanare, esta comunicadora social y periodista, que fue presentadora del Desafío, sabía que el reto de Miss Universe Colombia implicaría muchas obligaciones. El trabajo aumentó desde que logró la corona nacional y fueron pocos, pero intensos, los meses que tuvo para prepararse con miras a la versión 72 del certamen, cuya final será el próximo 18 de noviembre en el Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda, de la ciudad de San Salvador.

Fueron cinco semanas sumadas a los meses de preparación que tuvo para ganar Miss Universe Colombia, representando al departamento del Casanare y convertirse en la nueva soberana de la belleza colombiana.

En medio de su fogueo, en un evento de Bulova, una de las empresas patrocinadoras del concurso, Camila habló de lo que ha sido su corto reinado como soberana nacional de la belleza y lo que espera lograr en San Salvador.

Miss Universe es un concurso que viene eliminando reglas del pasado, como solo admitir solteras y sin hijos, ¿qué tipo de mujer busca el concurso?

Están concentrados en encontrar a una mujer empoderada, segura de sí misma. Además, es una oportunidad que nos dan a las mujeres que somos casadas y madres, para que sigamos viéndonos bellas, emprendedoras y cumpliendo nuestros sueños. El concurso está rompiendo con muchos estereotipos, evolucionando.

¿Qué significa que eventos como estos ya no tengan en cuenta el estado civil de las participantes?

Por muchos años nos habían encasillado, mostrando que este tipo de concursos solo era para jovencitas y solteras, pero considero que es un gran avance, que se entienda que una cosa no tiene que ver con la otra, que las mujeres que somos casadas y madres, perfectamente podemos participar y lograr un importante resultado.

En este corto tiempo de preparación, ¿qué cosas pulió en las últimas semanas con miras al certamen orbital?

En lo que más me he enfocado, que a veces lo dejamos de lado, es en la inteligencia emocional, porque si no creo en mí, nadie lo hará. Busco sentirme cada día más segura, con más confianza, y en eso he trabajado, a veces no nos creemos merecedores de nuestros logros. Es importante ver nuestro recorrido para darnos cuenta de que no ha sido gratuito lo que obtuvimos.

¿Qué la motivó a participar por primera vez en un concurso de belleza?

Mi mayor motivación fue darle visibilidad a mi departamento, Casanare, ya que ha tenido poca en los concursos de belleza y ha sido una tierra olvidada. Quise mostrar su lado bonito, además de ser un anhelo desde niña representarlo. Decidí ser reina de belleza porque veía en esta plataforma una oportunidad para generar cambios significativos en la sociedad. Me motivó el deseo de ser una voz para aquellos que no pueden hacerse escuchar y de trabajar por causas que considero importantes.

En el 2018 fue centro de la polémica cuando se habló de su destitución. ¿Cómo lo afrontó?

Nunca supe cuáles fueron las razones, no quise buscar al Concurso Nacional de Belleza para que me diera una explicación. Para mí fue un mensaje de Dios de que debía dejar hasta ahí, si se había frenado era por algo, entonces para qué insistir. Solté y seguí con mi vida confiando en que vendrían más oportunidades, como esta. Definitivamente, no es cuando tú quieres, sino cuando Dios decide.

A las candidatas las suelen criticar, ¿no le importa que la gente se centre en su apariencia y no en su esencia?

Lo que se busca ahora, de hecho, es una mujer real. Después de mi embarazo tuve estrías y las porto con orgullo porque gracias a mi cuerpo pude dar vida. La idea es mostrar que todas tenemos celulitis, estrías, muchas imperfecciones.

Como mujeres debemos dejar de seguir esos estándares de belleza que se han impuesto por tanto tiempo y fijarnos más en el ser, en cómo somos día a día con nuestro entorno, en qué estamos aportando para ser mejores personas y líderes transformacionales.

¿De alguna manera ser reina, le ha afectado la parte emocional?

Antes de mi participación como Miss Casanare, todo ese proceso de encontrar el balance entre mi vida personal, familiar y profesional, fue muy retador. Pero en la preparación descubrí que cuando tú te organizas, con determinación, te levantas todos los días por tu propósito.

En muchos momentos de mi vida he recibido muchos “no”, y por más fuerte que seas, eso afecta tu balance, tu equilibrio, pero puedes aprender que esos “no”, también pueden ser una oportunidad de mejora. Debemos entender como seres humanos que nuestros errores nos hacen únicos.

¿Su hija cómo se siente frente al hecho de verla como reina?

Pese a su corta edad, al verme como reina vi un brillo inmenso en sus ojos. Cuando gané Miss Universe Colombia Me transmitió que se sentía orgullosa y me dijo: “Mamá Colombia”.

¿Ha hablado con su esposo sobre cómo les cambiaría la vida en caso de lograr la corona de Miss Universe?

Desde que me inscribí en Miss Universe Colombia ya sabía que dado el caso de ganar, cambiaría mi vida y la de mi familia, con muchos compromisos y una gran responsabilidad, pero así como lo he venido demostrando todo este tiempo, mi esposo ha estado a mi lado, asegurándome que si me tengo que ir para Tailandia o al fin del mundo, él siempre me acompañará. Es algo que me hace sentir muy tranquila, porque yo he estado para él en sus proyectos y ahora cuento con él en los míos.

¿Qué le quisiera decir a Nayib Bukele, presidente de El Salvador?

Él para mí es la viva imagen de un líder transformacional, al posicionar rápidamente a todo un país. Hoy en día El Salvador es uno de los países más seguros de América Latina, por lo que merece toda mi admiración. Es un hombre joven y de familia que está dejando un gran mensaje para las nuevas generaciones, y si tengo la oportunidad de hablar con él, tendremos muchos temas en común para hablarle de mi país y se enamore de Colombia.