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Pionero de la bossa nova, Joao Donato, muere en Brasil a los 88 años
Donato falleció a causa de una serie de complicaciones de salud: recientemente había sido hospitalizado con neumonía. En sus manos y en su cabeza reposaba parte de la memoria de tres grandes fenómenos que marcaron la historia del jazz a finales de los años 50 -el Bossa Nova, el Latin Jazz y el West Coast Jazz- y cuyos lazos comunicantes no se han terminado de descifrar por la arqueología musical.
El músico brasileño Joao Donato, uno de los pioneros de la bossa nova, murió este lunes a los 88 años en Rio de Janeiro, informaron sus allegados en redes sociales.
“Hoy el cielo de los compositores amaneció más feliz: Joao Donato fue a tocar allí sus lindas melodías”, dice un mensaje difundido en el Instagram del músico.
Donato falleció a causa de una serie de complicaciones de salud: recientemente había sido hospitalizado con neumonía y estaba intubado desde la semana pasada, informaron medios locales.
Nacido en 1934 en Rio Branco, en el estado norteño de Acre, se mudó con su familia cuando era niño a Rio de Janeiro.
Allí inició su carrera musical, y se convirtió en uno de los pioneros de la bossa nova, un movimiento que revolucionó la música brasileña y le dio una audiencia global.
Entre otros éxitos, creó una de las canciones precursoras del género, “Minha Saudade”, con el legendario Joao Gilberto, fallecido en 2019.
También se destacó junto a Astrud Gilberto, esposa de Joao y considerada “reina de la bossa nova”, que murió en junio pasado.
Donato integró varios grupos en los años 1950, como ‘Donato e Seu Conjunto’, con el que grabó su primer disco, “Cha Dancante”, producido por Tom Jobim.
Reconocido como un artista creativo y versátil, Donato se resistió a encasillarse en un género.
“Yo no soy bossa nova, no soy samba, no soy jazz, no soy rumba, no soy forró. En verdad, soy todo eso al mismo tiempo”, dijo en una entrevista a O Globo en 2014.
Donato conquistó a un público internacional en giras y vivió durante más de una década en Estados Unidos.
“No soy rico ni pretendo serlo con lo que hago. El objetivo de mi trabajo es alegrar los corazones”, dijo Donato en otra entrevista con O Globo.
“Ahora su alegría y sus acordes permanecen eternos en todo el universo”, concluye el mensaje de sus allegados en redes sociales.
De hecho, en una entrevista concedida al diario El País, Donato dijo que su música era única. “Aprendí todas las cosas que hoy hacen parte de mi personalidad. Hay gente que quiere describir mi música y no lo consigue. Porque mi música natural es una mixtura de Brasil, de lo afrocubano, de lo latino y del jazz; de todo lo alegre, la ‘saudade’ y lo amoroso que hay en esas músicas. Yo soy, simplemente, un ‘cóctel’, un ‘blended’, dijo el artista, tres años después de haber sido nominado, en 2016, al premio Grammy Latino al Mejor Álbum Instrumental por su álbum Donato Elétrico.
Ahora, cuando se conoce su muerte, el mundo que valoró su música, despide al hombre que inspiró a Joao Gilberto para crear el sonido del Bossa. Al elegido de Tom Jobim para acompañarlo en el piano. Al trombón en el primer disco de Eddie Palmieri. A quien creó música para Bud Shank. Al ‘parceiro’ preferido de Gilberto Gil, Caetano Veloso, Gal Costa, Agostinho dos Santos. Al súper héroe de los músicos electrónicos del Siglo XXI. Pues todos los caminos llevan a Donato...
Con información de AFP y Redacción de El País
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