Sandra Reyes interpretó, en Pedro el Escamoso II, una escena en la que habló sobre su muerte; así fue

Como si se tratara de una despedida real, la actriz, que por mucho tiempo fue conocida por su personaje de Paula, en Pedro El Escamoso, habló sobre lo que sería su muerte.

En la escena, donde la Dra Paula le confiesa a Pedro, que pronto morirá, pareció ser más un mensaje premonitorio de su propia historia, que las líneas de un personaje.

En dicho fragmento de la telenovela, que hace poco fue lanzada bajo una segunda temporada, Paula fallece, curiosamente, por un cáncer de seno, pero antes de morir se reúne con Pedro, le cuenta algunas partes de lo que ha sido su vida y le revela que ha decidido cambiar un par de veces para tratar de entender por qué era víctima de ese destino.

“Yo tengo la suerte de saber cuándo es mi fecha de vencimiento. Y quiero vivir mis últimos días o meses, de una forma normal”, comienza por decirle Paula, a Pedro, a lo que este le pregunta, cómo hacía para estar tan tranquila.

La respuesta se notó sincera. ”La verdad no estoy tan tranquila y estoy triste porque yo amo la vida. Pero he aprendido que no vale la pena el desgaste de sufrir por algo que uno no puede cambiar. Cuando me enfermé la primera vez, yo busqué apoyo de muchas formas: en filosofías, en creencias distintas, para poder entender por qué me estaba pasando algo tan difícil. Y lo primero que entendí, es que tenía que cambiar el porqué, por el para qué. Todavía no lo tengo muy claro, pero sí encontré una última esperanza”, le dice en la conversación.

Luego habló de que era creyente de la reencarnación y de que pronto, volvería a este plano. “Yo ya estuve en este planeta, Pedro, y voy a volver, de verdad, créame. Yo voy a volver, y lo voy a buscar. Y esta vez no lo voy a dejar ir. Usted me tiene que prometer que va a vivir muchos años más”.

Muchos interpretaron estas últimas palabras como su propia despedida, aun cuando se tratara de la ficción, pero ella, más que nadie, sabía que esta superaría a realidad.

Sandra falleció en su casa, en una finca en Ubaté, Cundimarca, a la que se había ido a vivir desde el año 2018, buscando la calma, la naturaleza, y la meditación. Murió en compañía de los suyos, padeciendo de un cáncer de seno que la hizo, tal vez, como dijo Paula, buscar nuevas filosofías, para entender por qué pronto debería irse. Dejó un hijo, su pequeño Jerónimo Parada Reyes, y por supuesto, miles de horas en escena, compartiendo su talento.