Selena, la tragedia que conmocionó el mundo

Yolanda Saldívar ingresó al círculo de la familia Quintanilla en 1991, cuando de manera insistente pidió al patriarca, don Abraham, presidir un club para consolidar el número de fanáticos de Selena en los Estados Unidos. Los ingresos, aseguró Quintanilla, se destinarían a obras de caridad.

El gusto de la intérprete por la moda y los accesorios, la motivaron a inaugurar ‘Selena, etc. Boutique & Salón’, en las ciudades de Corpus Christi y San Antonio. Debido a su trabajo loable en la administración del club de fanáticos, Selena y su familia designaron a Yolanda Saldívar como gerente administrativa de las tiendas.

La confianza entre Yolanda y la familia creció a tal punto de que la trabajadora y autoproclamada fan #1 de Selena, tenía acceso a las cuentas bancarias personales de la cantante y la acompañaba a sesiones de grabación y asuntos relacionados con sus tiendas de ropa en la ciudad de Monterrey, México. También fue dama de honor en la boda de Suzzete en 1993.

Dos años después, el club de fanáticos alcanzó a tener cinco mil miembros durante una época en la que no había redes sociales, y aunque el padre de Selena le advertía acerca de los riesgos de la fama y las medidas de seguridad que debía tomar, no imaginaba que Saldívar representara la mayor amenaza para la vida de su hija.

El próximo proyecto discográfico: ‘Dreaming of you’, comenzó a grabarse a inicios de 1995. En palabras del ejecutivo, José Behar, “el álbum doble tendría canciones en inglés y en español, y sería el tan esperado paso al mercado inglés”.

Selena grabó las canciones; ‘Dreaming of you’ (que dio nombre al álbum), ‘I could fall in love’, Captive heart’ y ‘I’m getting used to you’, antes de realizar el concierto más importante de su carrera hasta ese momento.

66.994 personas rompieron el récord de asistencia en el Astrodome de Houston, el 26 de febrero de 1995, cuando Selena interpretó 13 de sus canciones más recordadas. El enterizo violeta que usó esa noche ha sido recreado por generaciones, debido al impacto que tuvo en la cultura latina.

Nadie sabía que esa noche, Selena cantaría en concierto por última vez.

La grabación del álbum en inglés produjo en Selena momentos de tensión, puesto que no contaba con la dirección de su hermano A.B durante las sesiones de estudio. En palabras de su esposo, Chris Pérez, para la cadena Univisión, “ella nunca habría grabado el disco de saber que se sentiría así”.

A inicios de marzo, Saldívar fue confrontada por don Abraham, Suzette y Selena, con una serie de cheques sobre la mesa que demostraron su presunta participación en actos relacionados con malversación de fondos por más de 60 mil dólares.

El asesinato

A la gerente de tiendas se le prohibió ingresar a las instalaciones de ‘Q Productions’, la productora donde la cantante grabó algunos de sus temas más recordados. El 11 de marzo, Yolanda ingresó a una tienda llamada ‘Un lugar para disparar’ y compró un revólver Taurus, Calibre 38.

La última aparición pública de Selena fue el 19 de marzo, como invitada especial, en el club Denim and Diamonds en Bryan, Texas. Esta fue la última vez que la intérprete pisó un escenario.

La mañana del 31 de marzo, Selena se reunió con Saldívar en el hotel Days Inn, ubicado en la zona industrial de la ciudad, para recoger una serie de documentos que la cantante necesitaba para declarar los impuestos relacionados con sus negocios de ropa.

De acuerdo con declaraciones de Carlos Valdés, fiscal del caso, poco antes del mediodía, Saldívar le disparó a Selena por la espalda, a la altura del omóplato derecho. La bala perforó la parte superior del pulmón, cortó en dos la arteria subclavia derecha y salió por el pecho, debajo de la clavícula de la cantante, causándole una hemorragia masiva.

Herida, la intérprete de ‘No me queda más’ corrió 120 metros, desde la habitación 158 hacia la recepción del lugar, donde finalmente colapsó en el suelo. Cuando los empleados del lugar le preguntaron quién le había disparado, dijo: “Yolanda Saldívar, habitación 158″. Fueron sus últimas palabras.

Selena ingresó al hospital Memorial Medical Center, donde los médicos intentaron reanimarla durante 50 minutos. La cantante fue declarada muerta a la 1:05 de la tarde, 16 días antes de cumplir 24 años de edad.

Yolanda fue interceptada por un policía el día del asesinato y se atrincheró durante 9 horas, en su camioneta, amenazando con suicidarse. Finalmente, se entregó a las autoridades.

Ni el juez, Mike Westergren, ni el jurado que llevaron el juicio del Estado de Texas contra Saldívar por el homicidio de Selena, creyeron la versión de la acusada, acerca de que el disparo había sido accidental, puesto que debía hacerse una presión deliberada sobre el gatillo para que el arma se disparara. Fue sentenciada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional en 30 años.

Según el Departamento de Justicia Criminal de Texas, la fecha de revisión para la libertad condicional de Saldívar será el próximo 30 de marzo.

“Me gustaría ser la mano derecha de Shakira. Tengo la experiencia que ella necesita”, aseguró Saldívar en una entrevista para la T.V. desde la prisión de Gatesville, donde cumple su condena.