Si busca cine basado en la vida real no se pierda 'El secuestro de Heineken'
La premier es mañana del filme dirigido por Daniel Alfredson, responsable de la segunda y tercera entrega de la saga Millennium, y revivirá la planeación y ejecución de un famoso crimen.
21 de ago de 2015, 12:00 a. m.
Actualizado el 18 de abr de 2023, 11:58 p. m.
La premier es mañana del filme dirigido por Daniel Alfredson, responsable de la segunda y tercera entrega de la saga Millennium, y revivirá la planeación y ejecución de un famoso crimen.
Ayer se estrenó en las salas de cine del país El secuestro de Heineken (Kidnapping Mr. Heineken), una película protagonizada por Anthony Hopkins sobre uno de los raptos más famosos de la historia, del que fueron víctimas el magnate cervecero Alfred Heineken y su chófer, el 9 de noviembre de 1983. El País entrega boletas hoy a través de www.clubselecta.com.co, a partir de las 9:00 a. m. y hasta agotar existencias. Mañana a las 10:00 a. m., en Unicali, será la función Selecta de El secuestro del señor Heineken. El filme es dirigido por Daniel Alfredson, responsable de la segunda y tercera entrega de la saga Millennium, y revivirá la planeación y ejecución de un famoso crimen. Además de Hopkins en el papel de Heineken, esta película cuenta con un reparto de talla mundial conformado por Sam Worthington (Avatar), Jim Sturges (Blackjack) y Ryan Kwanten (True Blood), quienes interpretan a los autores del rapto. El que resultó ser el rescate pagado más caro de la historia alcanzó una enorme popularidad, hasta el punto de que fue bautizado como el secuestro más famoso del siglo XX. Este hecho ocurrido hace 32 años inspiró el best seller El secuestro de Alfred Heineken, publicado en 1987 por el periodista Peter R. de Vries. Ya fue objeto de una adaptación cinematográfica en 2011 (De Heineken Ontvoering), en una producción holandesa con Rutger Hauer como protagonista. Heineken, por entonces máximo responsable de la afamada compañía cervecera y dueño de una de las mayores fortunas de Holanda, fue raptado junto a su chofer frente a la oficina del magnate en Amsterdam, por cinco delincuentes enmascarados. Los secuestradores llevaban planeando el golpe dos años y ya habían intentado ejecutarlo en ocasiones anteriores, en la vivienda de Heineken, sin ningún éxito. El día del rapto ellos trasladaron al empresario y a su empleado a una cabaña y allí los mantuvieron durante tres semanas, hasta el día 30, cuando los liberaron a cambio de un rescate equivalente a US$50 millones, una cifra exorbitante para la época. En la vida real la policía holandesa encontró a Heineken y a su chófer en una fábrica de madera en el puerto de la capital. Los autores del crimen, Cor van Hout, Willem Holleeder, Jan Boelaard y Martin Erkamps, fueron eventualmente capturados y encarcelados. Van Hout y Holleeder pasaron tres años en Francia (incluyendo su fuga y encarcelamiento hasta que fueron extraditados). Meijer se ocultó durante años en Paraguay hasta que fue localizado por el periodista De Vrie. Por su parte el autor principal del secuestro, Frans Meijer, fue detenido en Holanda y remitido a una clínica de salud mental, pero logró escapar para refugiarse en Paraguay. Solo hasta 1988 fue capturado y puesto a disposición de las autoridades de su país natal. En 2005 fue liberado y volvió a Sudamérica para terminar de pasar el resto de su vida con su familia.
Sobre Hopkins Los críticos de cine dicen que Anthony Hopkins puede resultar convincente aunque recite en la pantalla la guía telefónica. Muchos lo recuerdan por interpretar al psicópata Hannibal Lecter en tres ocasiones. Y aunque su personaje en la película El silencio de los inocentes únicamente aparece un poco más de 20 minutos durante las dos horas de la misma, lo hizo ganador del Óscar. Hopkins recuerda este personaje así: "Mi madre estaba muy enferma, hospitalizada en Los Ángeles, y vi un cartel gigante en Broadway con mi rostro encarnando a Lecter. En ese momento me di cuenta de lo que significaba el personaje para mí, era él el que estaba pagando las carísimas operaciones de mi madre, el que podía salvarla, el que se ocupaba de todas mis facturas. Así que no me importa hablar de Lecter porque cambió mi carrera, me dio el Óscar y, sobre todo, salvó a mi madre. Solo por eso ya merecía la pena".