“Tenemos cuerpos imperfecto y bellos”, Daniela Toloza, nueva Miss Universe Colombia, habló sobre el amor propio

ste fin de semana la vallecaucana Daniela Toloza Rocha, de 30 años, apasionada por la moda y los emprendimientos, fue elegida como la nueva Miss Universe Colombia, su tarea será representar al país en el certamen de belleza universal, que se llevará a cabo en México, en noviembre próximo.

Daniela, quien confiesa que en la primera persona que pensó al ser coronada fue en su madre, fue la gran favorita del concurso, destacando entre las demás participantes, tanto así que, la vallecaucana recibió tres de los premios destacados: Bulova Time, Mejor Rostro y Forma tu Cuerpo.

Además, de ser considerada como una de las mujeres más bellas de Colombia, algunos expertos aseguran que Daniela conquistó al jurado con su carisma y manejo de pasarela, en especial la de la gran final, en la que modeló un vestido de gala con el que buscó homenajear la dulzura del Valle del Cauca. La nueva Miss Universe Colombia habló con el El País sobre su paso por el certamen y sus planes como soberana.

Al ser coronada, ¿quién fue la primera persona en la que pensó?

En mi mamá, ella no pudo acompañarme porque está en Estados Unidos. Inmediatamente pude la llamé, nos alegramos y lloramos. Es gratificante saber que pese a la distancia podemos contar con las personas que nos aman.

¿Qué sueño le gustaría cumplir como Miss Universe Colombia?

Deseo que todo el país logre comprender la importancia de ser incluyente, sin divisiones por las distintas orientaciones sexuales, o por tener una discapacidad física o cognitiva. Acá hay espacios para todos, Colombia poco a poco se ha convertido en un país más incluyente, empezando por el Valle del Cauca. En el territorio hemos venido creando muchas estrategias de inclusión.

Faltan pocos meses para el certamen de Miss Universe en México, ¿Cuáles son las cualidades físicas y sicológicas en las que cree que debes trabajar ahora?

El ejercicio y cuidar la parte física, claro que es importante para un reinado. Pero, considero que la prioridad es preparar la mente, en esta concentración de Miss Universe Colombia lo aprendí, fue una semana donde viví muchas emociones, hubo días en los que sentía que no podía dar más y que no lo lograría, pero me fortalecí con meditación, visualizaciones. Todos los días me levantaba y afirmaba que iba a ser Miss Universe Colombia. Todo comienza desde la mente y luego viene la preparación del cuerpo, que lleva un proceso bastante largo, al que también debo apostarle durante estos 5 meses.

En la pasarela modeló un vestido de Mariano Fernández, al que llamaron Fruto Dulce de la Caña, ¿cómo se sintió al usarlo?, ¿qué pensó en ese momento?

Este vestido estuvo inspirado en todo lo lindo que tenemos en nuestro departamento, por eso se utilizaron colores plata y rosa, que expresan toda la dulzura de la caña del Valle, fruto insignia de nuestra industria.

Al usarlo me sentía hermosa, me dio la sensación de que era mi segunda piel, creo que fue el vestido perfecto para la ocasión.

Este fin de semana hubo una polémica por la pregunta que se le hizo a Leicy Rivas, representante del Chocó durante el concurso, donde se preguntó sobre el abuso sexual que sufrió años atrás, ¿qué opina sobre este tipo de preguntas tan directas?

Creo que son temas muy difíciles, con los que uno piensa: ¿Será que vale la pena hablarlo?, pero ella misma antes del reinado decidió contar su historia, como una manera de decirle a la niñas “no están solas”. Leicy ha sido una inspiración para muchas mujeres que han pasado por situaciones similares, pienso que son temas que se deben tratar, pero con delicadeza.

Hace cuatro años sufrió de sobrepeso y llegó a tener 45 kilos de más, ¿esta condición afectó su autoestima?

Ha sido proceso hermoso, porque yo sí sufría, pero no como algunos creen. Para mí, el físico no fue un problema, pero sí lo fue la salud. Tomé la decisión de realizarme una cirugía bariátrica cuando el médico me dijo que mi salud estaba muy afectada.

Estaba a punto de ser diabética, tenía problemas de espalda Y de rodillas, eso fue lo que me impulsó a esforzarme por tener una buena calidad de vida, la belleza viene por añadidura.

¿Qué le diría a esos jóvenes que padecen de depresión o tienen una baja autoestima porque sienten que no cumplen con un estándar de belleza?

Lo primero es no creer en todo lo que se ve en redes sociales, estas muestran lo mejor de la vida de las personas, el problema no es la plataforma, sino que hacémos con la información que recibimos de ellas. Cada persona tiene situaciones difíciles, cuerpos imperfectos, que con sus imperfecciones son bellos.

Segundo, que se concentren en sus procesos y en lograr sus sueños, evitando lastimar a las personas que están al rededor.

Usted tiene dos empresas, una de moda y otra de viajes, ¿Cuál es su filosofía como emprendedora?

Para mí es muy importante que creemos empresa, en especial en el Valle del Cauca. Este es el departamento que me vio nacer y crecer, por ende lo amo. Además de apostarle al Valle, creo que también es relevante pensar en la inclusión, por eso desde mi marca de ropa —La Rochelle— busco contratar a mujeres cabeza de hogar, a madres cuidadoras, quienes son las encargadas de los procesos de producción. Es una marca que apenas está empezando, pero después del reinado sueño con seguir trabajando para que sea una de las más grandes del país.

Por otra parte, está Aviatur, en la que contamos con 10 conductores, y aunque es una empresa pequeña, me enorgullece decir que podemos contratar y apoyar el sustento de 10 familias, eso para mí es lo más importante como empresaria.

Por lo general, en sus proyectos personales y profesionales destaca la inclusión, en especial en la moda con La Rochelle, ¿por qué?

Llevo más de 8 años trabajando en procesos de inclusión, en proyectos con la gobernación del Valle, en los que he podido aprender de mujeres maravillosas, quienes me han inculcado el servicio. Más allá de tener una marca para lucrarse, lo más importante es ver cómo con mi negocio puedo ayudar al territorio, de ahí surge la importancia de que las personas, quienes cosen nuestras prendas, sean mujeres cabeza de hogar, cuidadoras de personas con discapacidades, porque ellas pueden trabajar desde sus casas y atender a sus familias, que es lo más importante para ellas.