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Última esposa de Darío Gómez está demandada por la hija del artista, ¿cuál es la razón?
El cantante pasó sus quebrantos de salud con Johana Vargas.
El afamado cantante de música popular y rancheras, Darío Gómez, volvió a sonar 10 meses después de su fallecimiento, por cuenta de una dura afirmación que hizo Catalina Gómez, su hija, sobre el vínculo que tenía con su última esposa, Nini Johana Vargas.
“Ella no se llama solo Nini Johana Vargas, ella también es Gómez. Ella es sobrina de mi papá. Porque ella es hija de una hermana de mi papá que se llama Miriam Gómez”, expresó Catalina en su cuenta de Instagram, en medio de una dinámica de preguntas.
Y continuó diciendo: “Ella tiene tres hermanos, a quien mi mamá y mi papá, desde muy chiquiticos, les dieron una finquita en La Tebaida, le tendieron la mano y ella pagándoles a mis papás metiéndosele en el hogar a mis papás [...] Se les metió en el hogar, desde sus 15 añitos, con lo que no voy. A mi papá se lo perdoné en vida, a ella también. No tengo odio ni rencor”.
Sobre el particular, fue la misma Nini Johana quien también habló públicamente para desmentir la versión de la hija del cantante en una transmisión que hizo desde su cuenta de Instagram, junto a Daniela, la nieta mayor del artista y en quien fue inspirada la canción que lleva su nombre.
“Sí tengo el apellido Gómez (de Miriam, la hermana de Darío), nunca lo he negado. Para mí, Miriam es mi mamá (de crianza), aunque no sea mi mamá biológica”, expresó Vargas, quien aprovechó para sacar más trapitos al sol, como coloquialmente se dice en Colombia.
En el ‘en vivo’ que hicieron, a Johana le preguntaron si ellos (la familia de la segunda esposa del artista, que incluye a Catalina) habían decidido sobre las mascotas de Darío y ella, sobre lo que contestó: “Es que los perritos eran de Darío y míos, entonces nadie tenía que decidir absolutamente nada. Nadie tenía que decir si me los dejaban o no me los dejaban... como muchas otras cosas (sobre las) que creyeron que podían decidir por mí “.
“Ejemplo, cosas que... sí, no se deberían decir, pero ante toda esta situación –y que, muy seguramente, van a salir a hablar– las voy a decir. Una cama que compartí con Darío durante más de 10 años y ellos (la familia de la segunda esposa) eran los que tenían que decidir si me la traía o no. O sea, es que es mi cama. Eran mis cosas. Es que era mi cama, era mi televisor que yo tenía con Darío. Las sábanas, las cobijas, las toallas, lo que yo haya tenido con él, era mío”, agregó.
E incluso, reveló que Catalina, la hija de Darío, le tiene una demanda por haber sacado las cosas que, al parecer, le pertenecían, tras haber compartido los últimos años con el maestro: “Debido a eso, es que ellos (la familia de la segunda esposa) dicen ‘nosotros somos los que decidimos’”.
“Por eso, en este momento tengo una demanda. Porque según ella (Daniela), soy ladrona porque me llevé y porque me traje mi cama, la que compartí con Darío muchos años, y tengo en este momento una demanda de parte de Catalina, Olga Lucía y los demás, que porque la cama les pertenece”, agregó.
“¿La cama y las otras cosas le pertenecen a Olga Lucía, que fue una persona que se separó de Darío hace muchísimos años? Y resulta que ahora esa cama que yo compartí con Darío durante tantos años les pertenece a ellos. O sea, así como los perritos (dice la familia de Catalina), ‘dejar llevárselos’. No. Para nada. Aquí no tenían que decir nada porque los perritos eran míos”, manifestó.
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