Isabella Santodomingo habla de ‘Los caballeros las prefieren brutas’, el libro que escribió hace 20 años y sigue vigente

Hace 20 años, en diciembre de 2004, apareció por primera vez, en las librerías del país, un libro con un título polémico, totalmente provocador, que generaría tanto controversia como una gran curiosidad, que se convertiría rápidamente en un éxito en ventas en Colombia y buena parte de América Latina.

Se trató de ‘Los caballeros las prefieren brutas’, la primera incursión de Isabella Santo Domingo en el mundo de los libros, tras convertirse en una de las villanas más famosas del melodrama colombiano, encasillamiento que la alejó de la actuación para la pantalla chica.

Quizás, uno de los factores por los cuales este libro fue subestimado por muchos en un comienzo. Pero también por la alta dosis de humor con el cual Isabella abordaba en él distintas temáticas en torno a la mujer y la mal llamada guerra de los sexos, pero dicha visión pronto cambiaría.

El libro nació casi a la par de la obra de teatro del mismo nombre que con los años ha ido creciendo, transformándose y nutriéndose para permanecer vigente. Además, cuenta con dos adaptaciones para televisión, una de ellas, actual tendencia en Prime Video, ‘De brutas nada’.

Ahora, Isabella Santo Domingo presenta una edición de ‘Los caballeros las prefieren brutas’ reescrita, lo que implica una nueva aventura para quienes leyeron la primera edición publicada hace 20 años, y completamente actual para las nuevas generaciones.

REESCRITURA COMPLETA

-Los primeros 20 años de ‘Los caballeros las prefieren brutas’...

Este libro ha recorrido países, me ha dado muchas experiencias bonitas, a través del teatro, audiolibro, la serie de televisión y la nueva adaptación que hicieron de Prime Video. Han sido 20 años pero no estáticos, han tenido mucho movimiento.

-¿Cómo ha sido para usted estar en constante contacto con esta obra?

Es muy loco. Yo he escrito a la fecha ocho libros, porque ‘Los caballeros las prefieren brutas’ lo reescribí. De esos ocho, tres han sido best-seller y los cinco más les ha ido bien, pero la gente siempre vuelve o se encuentra con este.

En una época me preguntaba: ¿por qué no quieren leer los otros libros? pero alguien me dijo hace poco, “siéntete afortunada porque tú creaste algo atemporal que muchos quisieran tener algo de este nivel de relevancia, por lo que hoy en día me siento realmente agradecida con todo lo que ha sucedido con este libro.

-¿Cómo fue esa reescritura del libro?

Cuando arrancamos la idea de una edición especial por los 20 años de la publicación de la primera edición, pensamos en hacer una revisión y actualización, con algunos datos claves, pero cuando lo empecé a leer, un libro que me cambió tanto, que me ha dado tanto en la vida, y que ha cambiado la vida de muchas personas que lo han leído, acompañándolos durante un divorcio, durante una pérdida, pensé que tenía que reescribir este libro para este momento. Lo reescribí de principio a fin, hasta los agradecimientos cambiaron.

La editorial fue muy alcahueta conmigo al incluir fotografías, las carátulas de las principales ediciones del libro en estos 20 años, con fotografías de las dos series que se han realizado del libro y a partes de la obra de teatro.

Es un libro súper dinámico. El piropo más grande que me han hecho me lo dio mi hija que me dijo: “Mami, este es un libro para mi generación”.

-Llegar a intervenir un libro que ha sido tan exitoso no es tarea fácil…

Terminó siendo otro libro. La misma forma en la que construí las frases, cómo entendí, luego de estudiar escritura creativa en Los Ángeles (Estados Unidos), de poder crear frases contundentes, con mucho más humor, mucho más sentido. Muy agradecida porque publicaran mi primer libro, pero entre ese y este, se van a sorprender. Por fin aprendí a escribir (risas).

-¿Qué tanto tiene de su obra de teatro?

Me reía sola incluyendo cosas, le incluí cosas de mi obra de teatro, porque el libro tiene 20 años y la obras tiene más o menos 21, porque empecé a escribir el libro y agarré parte de ese material para hacer la obra de teatro, y muchas cosas han pasado en vivo, probando material nuevo en estos 20 años, que ahora terminaron nutriendo esta nueva versión.

BUENA CRÍTICA

Partiendo del piropo de tu hija al terminar de leer este libro, ¿qué tanto ha cambiado el panorama de la mujer en estos 20 años?

Cuando escribí el libro hace 20 años, la idea es que los hombres realmente creen que las mujeres somos bobas, pero no sabían que nos hacíamos las bobas para llevar la fiesta en paz y salirnos con la nuestra. Las mujeres somos tan astutas que podemos fingir que somos brutas cuando nos conviene o nos toca.

Dos décadas después, siento gran alegría que me vuelvan a publicar y confiaran tanto en mí con esta reescritura, pero siento preocupación porque el título de ‘Los caballeros las prefieren brutas’ sigue siendo vigente.

Hoy en día siento que ‘Los caballeros las prefieren brutas’ es vigente porque la mujer está mucho más preparada profesionalmente, y el hombre se está inclinando a tener una mujer, como me han dicho, más ‘caseritas’.

Es un mundo donde Afganistán retrocede décadas en los derechos de las mujeres, donde están disparados los feminicidios en el mundo, el título del libro está más vigente que nunca y muestra una necesidad innegable de dejarnos de embarcar en esas interminables batallas de sexos. Si el hombre no evoluciona a la par de la mujer siempre existirá una división y generará mucho resentimiento.

¿Cómo ve el feminismo hoy?

Yo nunca he sido feminista acérrima o radical, al contrario, por mucho tiempo he tenido más amigos hombres que mujeres, fui criada por mi papá, no siempre mi mamá.

Algunas mujeres han optado por una posición radical antimacho que nos está separando cada día más. El empoderamiento femenino lo han mal interpretado, porque considero que una mujer no puede sentirse poderosa a menos que sepa bien de dónde viene, dónde está y por qué está ahí.

La mujer debe sentir la curiosidad de conocer su propia historia, pero no es para que nos crean víctimas, no es para llenarnos de resentimiento, porque si ha existido mucha injusticia contra la mujer, es para llenarnos de orgullo y saquemos la resiliencia por todo lo que nos ha tocado luchar, nadie nos ha regalado nada y aquí estamos. No es para ir en contra de los hombres, es para estar a favor de nosotras.

Muchas de las mujeres no quieren saber nada del feminismo, precisamente por el accionar de ese feminismo antimacho, porque tienen papá, hermanos, abuelos, no puedo odiar a los hombres. Y los hombres también están fastidiados.

¿Y los hombres?

También es responsabilidad de los hombres de mirar cómo ha sido el trato del género masculino hacia la mujer, del hecho de no permitirnos estudiar por mucho tiempo, las grandes quemas en la inquisición por querer aliviar los dolores de parto de otras mujeres. Todo esto lo hablo con humor en el libro, pero es lo que pasó y está pasando.

Las mujeres tenemos también la responsabilidad de criar bien a nuestros hijos, tanto mujeres como varones, para que precisamente se genere el cambio y la verdadera igualdad. Pero tenemos que incluir a los hombres en la conversación. El título, aunque es enorme y provocador, lo que quiere es abrir la conversación, que la gente lo lea porque se siente indignada o por curiosidad, para darse cuenta que las mujeres somos muy astutas.

¿Cómo fue hace 20 años proponer un libro con este título y esta temática?

Es un título con ironía y sarcasmo, pero es lo que está pasando, porque no descubrí el agua tibia. En ese momento llamó mucho la atención de un periodista en Estados Unidos, quien no podía creer que una latinoamericana escribiera algo así. Llamó la atención de distintas partes de América Latina y Estados Unidos picados por la curiosidad.

Lo curioso, es que hace poco, cuando deciden hacer una segunda adaptación para una serie de televisión, de Prime Video, decidieron cambiarle el nombre y le pusieron ‘De brutas nada’, porque no querían ir en contra al movimiento #metoo, lo cual me decepciona, porque el título es parte de la gracia.

Muchos hombres van a la obra de teatro pensando en que allí confirmaran lo que siempre han pensado, que los hombres son más inteligentes que las mujeres, pero salen del teatro otra cosa, entendiendo más a las mujeres.

La mujer siempre ha estado sometida a estar pendiente de ser escogida, a tener que verse de cierta manera, para llamar la atención, y la cosa parece que no ha cambiado mucho con las redes sociales y la dictadura del like, pero existen muchas más opciones, no simplemente buscar agradar.

¿Cómo ha vivido su regreso a los teatros?

No me subía a un escenario desde finales de 2019. Mi plan era hacer una gira por Estados Unidos en 2020, pero tocó cancelarla por la pandemia. A mí en estos años se me olvidó lo que era hacer teatro y me concentré en la escritura creativa, entre series e ideas de películas que están en pleno proceso de realización.

Hace no mucho me ofrecieron hacer la obra en Miami, una sola función y al hacerla me sentí increíble, me reía de las cosas que había escrito, y recordé que este diciembre se cumplen 20 años de su publicación.

Recordé por qué me retiré de la televisión. La primera, porque yo quería hacer comedia y ya me habían estigmatizado como la villana de las telenovelas y los realitys, y cuando me llamaron para hacer comedia, hice de diabla en ‘Tentaciones’.

Con información de Colprensa / Sergio Villamizar D.