Una actriz madura con sentido del humor
El director de televisión Pepe Sánchez recuerda momentos compartidos con María Elena Doering.
El director de televisión Pepe Sánchez recuerda momentos compartidos con María Elena Doering.
Pepe Sánchez no había visto a María Helena Doering desde que la dirigió en La maldición del paraíso. Ahora la dirige en Pobres Rico, del Canal RCN. Después de 20 años era como si no hubiéramos dejado de vernos, siempre estamos haciendo bromas, cuenta el director. Él recordaba a una mujer extraordinariamente bella con un gran talento que supo aprovechar muy bien. Y se encontró con una gratísima sorpresa, ver a una actriz de una madurez y un manejo de la comunicación muy eficaz, con un gran sentido del humor. Ella aporta mucho a las situaciones, ha propuesto un personaje muy atractivo dentro del margen de la comedia, que hace el personaje muy recordable. Nadie quiere delatar a la bella Doering, de quien se sabe por ella misma que es impaciente, le encanta el café y le gusta escribir todo para recordarlo. Su amiga, junto a Consuelo Luzardo, Katherine Vélez (La generala, en Hasta que la plata nos separe), dice: No sólo es bella, sino inteligente y tremedamente divertida y cálida. Como compañera de set está siempre dispuesta. Pone al personaje por encima de ella misma, es muy generosa; en Hasta que la plata nos separe hicimos un par de personajes que se complementaban por opuestos. Fue una experiencia gratísima trabajar con la Duering.Pepe Sánchez no tiene más que elogios para ella, dice que se mueve fácilmente entre el drama, el melodrama y la comedia. Su reto con Ana María Fernández de Rico fue grande. Es un personaje difícil, el estereotipo aristócrata y siempre está embriagada. Era peligroso caer en una imitación grotesca, en el cliché, pero ella logró un tono muy agradable, no es hiriente, sino de una gran calidez, afirma.María Helena recuerda de su primera novela que llegó a trabajar con un elencazo. Primero me dirigió Pepe Sánchez, que era mi papá en el elenco, y Víctor Mallarino dirigió el resto de la novela. El elenco lo encabezaban: Jairo Camargo, Humberto Dorado, Ana María Kamper, Helena Mallarino, Alejandra Borrero y Teresa Gutiérrez, que se convirtió en mi mejor amiga.Mientras hacía esa telenovela, Jorge Alí Triana le propuso protagonizar Crónicas de la generación trágica, como Magdalena Ortega, la esposa de Antonio Nariño. Después llegaron Las aguas mansas y Julio Jiménez le dio el protagónico de La viuda de blanco. Hizo que yo ocupara un puesto en el corazón de los colombianos de cierta edad, dice, y defiende a Osvaldo Ríos, su galán en la novela: Es excelente compañero, divertido, ama su profesión, se volvió amigo de mi marido y mío, nos anunció cuando esperaba su segundo hijo. La idea que tiene la gente es que le pegó a Shakira y eso es falso, él no es agresivo.Después llegaron Adrián está de visita, Milagros de amor, La venganza, Te voy a enseñar a querer, La Saga, negocio de familia, Hasta que la plata nos separe, Victoria, El penúltimo beso, Bella Calamidades y La Pola. Tuvo dos años sabáticos, (2000-2001) por el nacimiento de su hijo Alejandro, desde entonces no ha parado, ha participado en 17 novelas. Y en el 2005 y 2006 hizo tres películas: Mi abuelo, mi papá y yo, Rosario Tijeras y Las cartas del gordo, con Dago García.Luego de divorciarse, hace 17 años, se casó con el empresario colombiano Eduardo Escobar con quien tuvo a Alejandro, que tiene 11 años. Soy muy consentidora con él, es un niño maravilloso, pinta, toca piano, es un buen estudiante. Y aunque como decía mi abuelito, hay que darle al caballo zanahoria y garrote, yo soy muy consentidora. Yo no resisto, quiero darle besos, decirle cosas lindas, él ya está empezando a no dejarse.Con su esposo suele escaparse a una casa en Villa de Leyva, para estar tranquilos, lejos del ruido y del tráfico. Grabamos de lunes a sábado, es un trabajo más pesado de lo que la gente cree. En agosto, antes de empezar la novela, estuve en Barcelona y en París.