ENTRETENIMIENTO
Yoko Ono cumplió 90 años: repaso por la vida de una artista adelantada a su época
Desde el Instagram oficial de los Beatles le desearon un feliz cumpleaños a Yoko Ono.
Yoko Ono celebró el sábado pasado sus 90 años con una obra de arte colaborativa. Y es que aunque ella es toda una pionera del arte conceptual, vanguardista e incluso una precursora de la música punk, no ha sido objeto de reconocimiento artístico, debido a la mala fama que ha cargado durante años.
Sean Ono Lennon –el hijo que tuvo con John Lennon, de The Beatles– creó para ella un Wish Tree for Yoko Ono, un árbol virtual para que personas de todo el mundo puedan comunicarle virtualmente un mensaje.
Paul y Ringo Starr, los Beatles vivos, no se pronunciaron por el cumpleaños de Yoko, de manera pública. Mientras que la cuenta oficial de Instagram de la agrupación de Liverpool posteó: “Deseándole a Yoko un muy feliz nonagésimo cumpleaños, con amor de Los Beatles y de Apple Corps”.
También se pronunciaron por el cumpleaños de la artista muchos colegas, seguidores y usuarios de las redes sociales, reinvindicando a la que fue, sin duda, una protagonista del siglo XX.
Desafortunadamente, por mucho tiempo fue mirada como una extensión de John Lennon, pese a que su carrera artística fue protagónica en el movimiento vanguardista de los años 60.
Nacida en Tokio, el 18 de febrero de 1933 en una familia aristocrática, su padre fue un músico aficionado, descendiente de un linaje de guerreros samuráis, y su madre, integrante del clan Yasuda. Su bisabuelo fue Zenjiro Yasuda, fundador del Banco Yasuda, de inmensa influencia en Japón.
Su familia se traslada en 1940 a Nueva York. Sin embargo, en poco tiempo regresan a Tokio, y en 1945 sobreviven a los bombardeos de los aliados.
Fue Yoko la primera mujer en ser aceptada en el programa de Filosofía de la Universidad Gakushuin, que dejó al año para fugarse y casarse con el compositor experimental Toshi Ichiyanagi, muy amigo de su colega John Cage, del que se divorció siete años después. Se sabe que padeció una depresión crónica de la que fue tratada en una institución psiquiátrica en Japón.
Luego tuvo una relación con el productor de cine Anthony Cox, entre 1963 y 1969. Este le arrebató la custodia de su primera hija, Kyoko Chan Cox, a quien Yoko no pudo ver durante 23 años.
Es de conocimiento público, e incluso pieza de documental, el episodio real en el que Yoko y John secuestran a la chica en Mallorca y Cox se hace a la custodia total en 1971, alegando consumo de drogas de la madre, cambiando el nombre a su hija por el de Ruth Holman y enrolándola en una secta cristiana en Iowa.
Fue en 1966 que Yoko y John Lennon se conocieron en la Galería Índica de Londres. La boda se realizó en Gibraltar, el 20 de marzo de 1969, e hicieron de su luna de miel todo un manifiesto de paz, en contra de la Guerra de Vietnam, mientras pasaron la semana en una cama de hotel en Amsterdam.
Yoko ya se había hecho a una trayectoria en el arte, entre otras, con obras de vanguardia como su performance Cut Piece, en el que el espectador debía cortar con una tijera retazos de su ropa hasta que ella quedara prácticamente desnuda, o Bottoms, un corto en el que se veían 365 traseros en primer plano y con el que buscaba demostrar que “desde atrás, todos somos iguales”.
Además de su libro Grapefruit, inspirado en los poemas haiku. También formó parte del movimiento vanguardista de los años 60 y fue integrante del grupo Fluxus.
Con el paso de los años se extendió el mito “la culpa de todo la tiene Yoko Ono” —dice una canción de la banda de rock española Def Con Dos—, que condensa la maldición que durante seis décadas ha perseguido a Yoko. Y cuenta la leyenda que la artista habría tenido una fuerte injerencia en la separación de Los Beatles, teoría que quedó sin muchas bases después de que saliera al aire ‘Get back’, el documental de 2022. Ni fue una mediocre artista, ni se aprovechó de la fama de su esposo ‘Beatle’.