Como aseguran los expertos,

muchas de las capacidades que adquieren los más pequeños

se desarrollan en sus primeros seis años de vida, por eso, durante este tiempo es de gran importancia que los padres sean parte de todo el proceso de aprendizaje y de esta manera los apoyen para que todo ese conocimiento que van adquiriendo pueda permanecer y potenciarse.

 
La creatividad está en todos los pequeños, pero sin duda hay actividades que permiten estimularla. Las instituciones educativas tienen todas las herramientas necesarias para impulsar las habilidades de cada estudiante y potencializarlas, sin embargo, estos no son los únicos lugares donde esto se puede hacer. Desde el hogar también se pueden llevar a cabo actividades encaminadas a este mismo objetivo, lograr que el pequeño pueda mejorar su aprendizaje y pueda tener en su mente cosas nuevas e innovadoras.

Anime a sus hijos a plasmar las ideas

que van surgiendo en su mente, esto le permitirá crear un libro de ideas y así podrá ir nutriéndolo con cada pensamiento nuevo.

Promover la lectura y la investigación

es fundamental para este proceso, estos dos elementos se encargarán de compartirle una gran variedad de conocimientos al pequeño, elementos que expandirán su capacidad creativa.

Lea y cree cuentos con sus hijos,

pues este tipo de lecturas son entretenidas y divertidas para los niños, allí pueden inventarse el final de la historia y crear nuevos momentos en la trama del texto.

La visita a museos, esculturas, exposiciones

y demás espacios culturales son un potencial a la hora de crear e imaginar, estos lugares están llenos de historias y de cosas nuevas por aprender y descubrir.

Propiciar espacios libres de juicios,

así logrará que se sienta seguro de sí mismo para experimentar, equivocarse si es el caso y opinar libremente.