El juego, una estrategia para el buen aprendizaje escolar
“El juego es la herramienta para llegar a cualquier meta que se proponga el niño, es la actividad principal y más seria que desarrollan en la primera infancia. Hablamos de periodos dentro de la rutina del día y hay un momento que se llama planeación, trabajo y repaso, ahí es donde los niños juegan a cumplir una meta que tienen, es tan importante que se compara con un momento de trabajo de un adulto, a ese nivel de seriedad y de compromiso es al que los niños entran”, explica Alexandra Ortiz Gil, directora de preescolar New Cambridge School.
El aprendizaje será completamente marcado para quienes no han tenido la oportunidad de jugar y quienes si la han tenido, pues los niños que no incluyeron el juego en su proceso de aprendizaje tendrán muchos conocimientos, pero les será muy difícil aplicar toda la información recolectada en los diferentes momentos o situaciones de su vida.
Por el contrario, un niño que tiene la posibilidad de jugar podrá poner en acción todo lo que sabe y retarse a escalar un nuevo nivel, pues pueden aplicar su conocimiento y adquirir el aprendizaje por sí mismos. Para lograr esta independencia es de gran importancia que el adulto permita que sea el niño quien llegue a ese conocimiento poniendo en acción todas sus habilidades y sentidos, de lo contrario será el adulto quien se responsabilice de todo el proceso de aprendizaje.
Como lo explica Ortiz, el aprendizaje es diversión, acción, cooperación; el juego se convierte en la oportunidad perfecta para llegar a una educación desde diferentes caminos teniendo en cuenta lo que para cada uno de los estudiantes es importante y necesario en cada etapa de sus vidas.
“Debemos permitirles a los niños desarrollar sus habilidades en el tiempo que para cada uno es importante, en la medida que tu permites que el juego sea la actividad o experiencia central de cada uno de los momentos del día vas a lograr que los niños vayan avanzando dentro de su mismo proceso. Todos los juegos en lo que los niños se involucran van encaminados a lo que son capaces de lograr en la medida que va avanzando su proceso de aprendizaje”, asegura la directora.
Implementar el juego en el aprendizaje permite que los estudiantes aprendan sobre el cooperativismo, entender el rol del otro, los tiempos de espera o los momentos de pausa, tomar decisiones, llegar a acuerdos con el otro, predecir, anticiparse, crear, mejorar el lenguaje, poder involucrar al otro, trabajar el pensamiento matemático, la resolución de problemas con sus compañeros, tener un plan de acción, que va primero, que va después, entre otros elementos importantes que podrán aplicar en otros momentos de la vida; todo esto hace parte del juego y apunta a desarrollar las habilidades del estudiante.
La principal recomendación que brinda la directora de preescolar a todos los padres de familia es que en vez de buscar juguetes que ya vienen estructurados puedan ofrecer una gran variedad de opciones que no les digan a los niños qué es lo que deben hacer, sino que ellos puedan descubrirlo por su propia cuenta. “Los niños no quieren nada estructurado, quieren libertad para poder crear a partir de lo que ellos sienten, quieren o necesitan. Los espacios para construir libremente apuntan al desarrollo de otras habilidades que le van a servir mucho para su etapa escolar y el desarrollo general de sí mismo”, finaliza Ortiz.
En el modelo educativo del colegio New Cambridge School los niños tienen la oportunidad de planificar cómo van a desarrollar sus experiencias, cómo van a utilizar los materiales, con quién van a compartir para nutrir este proceso y el juego se convierte en la actividad más seria, donde más atención ponen los docentes porque allí es donde pueden saber cuáles son las fortalezas que ellos están mostrando y los aspectos en los que pueden apoyar para llegar al siguiente nivel de aprendizaje.