Guía para estudiar en el exterior
Si está pensando en formarse como profesional en otro país, tome nota de estas recomendaciones que le ayudarán a afrontar esta experiencia. Recomendaciones.
Realizar los estudios universitarios en otro país
es una decisión que implica enfrentarse a nuevos retos
y que no es nada fácil, ni para el aspirante ni para sus padres.
Pero según los expertos, este esfuerzo económico, individual y
familiar vale la pena, dado que a nivel personal permite tener
otra visión del mundo, conocer culturas diferentes y vivir
nuevas experiencias que ayudan a madurar y crecer en todo sentido.
Esto sin contar que brinda la oportunidad de adquirir un conocimiento
más global y de nutrir la hoja de vida para ganar competitividad
en el mercado y acceder, incluso, a ofertas laborales a nivel internacional.
Pero eso sí, lo importante es tomar ciertas precauciones para que
este objetivo se cumpla con seguridad, sin generar frustración o contratiempos.
La salud, primero
Proteger la salud es un tema crucial para los jóvenes en formación, pues si se afecta,
no podrán cumplir a cabalidad con las obligaciones académicas, más aún si van a vivir solos,
pues al dar este paso empiezan a hacerse responsables de su propio bienestar.
Por eso, Carlos Eduardo Cubillos, magíster en Derechos Humanos y Cultura de Paz de la Universidad Javeriana,
quien además es experto en intercambios internacionales, señala que adquirir un seguro médico en el país destino,
además de ser un requisito obligatorio de toda institución educativa para los extranjeros, es una inversión necesaria.
Lo primero a tener en cuenta para elegir este tipo de seguro es que tenga una cobertura integral para cualquier
caso de enfermedad, urgencia o siniestro. “Es fundamental que brinde atención médica 24 horas y que cubra asistencias
por accidente, enfermedad u hospitalización, así como emergencias dentales y medicamentos’’, indica Cubillos.
Igualmente, se sugiere comprar un seguro que incluya servicios como hotel en caso de convalecencia, demora o pérdida
del equipaje, asistencia por robo o pérdida de documentos y gastos por muerte y repatriación.
La mayoría de estos servicios viene en un solo paquete, pero el precio puede variar, por eso,
también hay que verificar cada una de las características del seguro antes de realizar la transacción.
Lo ideal, según el profesional, es que la compra de este servicio se haga en una aseguradora de prestigio o en caso de hacer
la diligencia por internet se debe comprobar que la página sea segura y que cumpla con lo que ofrece. En ocasiones las mismas
instituciones educativas se encargan de gestionar este trámite.
Aliste los documentos
Por otra parte, Carlos Eduardo Cubillos hace énfasis en que existen documentos que son indispensables, como la carta
de admisión de la universidad o programa, la de demostración de solvencia económica para la entrada al país destino
y la legalización y traducción de documentos académicos para los países que no hablan español, entre otros.
La documentación puede variar, dependiendo de cada institución y país, pero se aconseja tener copia de ellos
para prever cualquier pérdida y asesorarse directamente con el Alma Máter respectiva.
Planifique sus gastos
Sea en el país que sea, el estudiante debe hacer una adecuada planeación de gastos. Para ello, Laura Duarte,
tecnóloga del Centro Colombiano de Estudios Profesionales, advierte sobre la necesidad de calcular el presupuesto
disponible y establecer un periodo en el que se va a utilizar.
Definir las entradas y salidas de dinero es importante para saber cómo distribuirlo entre gastos fijos, como arriendo,
alimentación y transporte, y gastos variables, entre ellos, entretenimiento, ropa y viajes. Duarte aclara que estos
gastos pueden ser variables de acuerdo con las condiciones en las que viaje la persona, al igual que del destino
y la Institución de Educación Superior.
Una aplicación que puede ser muy útil para llevar las cuentas y tener una idea del costo de vida del lugar
de residencia, sin caer en gastos innecesarios, es Numbeo.
Asimismo, Duarte aconseja ahorrar, pues a largo plazo se puede emplear ese monto en viajes o para cubrir situaciones inesperadas.
Una mirada a la cultura
La receptividad del estudiante ante los nuevos escenarios que se afrontarán en el país destino es algo vital,
pues según Juan Gabriel Junca, psicólogo de la Universidad del Valle, cada cultura es distinta y un nuevo mundo
siempre traerá consigo cambios que pueden resultar extraños o incluso perturbadores.
Por tanto, se debe adoptar una actitud de disposición y respeto por las costumbres y tradiciones, entendiendo que aprender
de los cambios permitirá adaptarse fácilmente a la nueva vida y aprender a convivir en el nuevo entorno.
Por su parte, Carlos Eduardo Cubillos insiste también en mantener el positivismo y entender que cada país es diferente.
En este tema, los profesionales coinciden en que es esencial conocer la ciudad, explorar sitios diferentes a los turísticos,
hacer amigos oriundos del lugar, conocer sobre la historia del país y probar sus comidas típicas.
Inteligencia emocional
Dejar a la familia y los amigos puede llegar a ser difícil para el universitario que decide estudiar en el exterior, pues aparte del impacto emocional, las dinámicas de convivencia cambian. Frente a esto, Juan Gabriel Junca anota que cuando existe cierto nivel sobreprotección de los padres esto se puede convertir en un problema, pues según él, el afecto se demuestra con un abrazo o un consejo, pero no con gestos que estimulen la dependencia en los hijos.
Para este tipo de situaciones, lo indicado sería que desde antes del viaje se creen hábitos donde el universitario pueda aprender a realizar las cosas básicas de la casa, así como a asumir sus responsabilidades y tomar decisiones. Aunque este es un proceso que únicamente se aprende con el tiempo.
Asimismo, los profesionales advierten sobre el cuidado de la salud mental. ‘’La tristeza siempre va a aparecer, por lo que lo mejor es recurrir a estrategias como hablar con alguien, leer un libro o entretenerse de alguna forma para no sumergirse en la situación’’, indica el psicólogo Junca.
En caso que ese sentimiento persista lo mejor es hablar con un terapeuta para recuperar la autoestima, entender el problema y afrontar la angustia o depresión.
Y finalmente, el estudiante debe mantenerse enfocado en su meta y en la recompensa que llegará después.