Continuamos con nuevas instantáneas de Colombia. Una forma visual de aprender y descubrir conceptos y lugares, que quizá no conocemos. Una fotografía es un instánte en el tiempo. Un fragmento de la existencia humana en su paso por este planeta. Cada imagen narra una historia. Nos alecciona de cómo eran las cosas, y nos recuerdas de las bellezas que debemos conservar.

Un petroglifo no es sino una representación grabada en una piedra, generalmente al aire libre, con una simbología. Usando palos, piedras y huesos de animales, se creaban representaciones rayando, picando, e incluso, desgastando la superficie. Podría atreverme a decir que son un antecedente a la escritura, como la conocemos hoy en día. Este petroglifo muestra la presencia de la cultura Tumaco - Tolita, en Gorgona. En el Museo Metropolitano de Nueva York (MET) encontramos muchas esculturas de ellos, incluso varias esculturas de oro. Gorgona es un Parque Natural Nacional, pero funcionó como una prisión desde 1959 hasta 1984.

Uno podría pensar que el pescado se corta igual en todos los lugares. Pero no es así. Esta particular técnica de cortar y desescamar el pescado no la he visto en ninguna otra parte del mundo. Generalmente se identifica donde arranca la espina central, y se separa la espina de la carne. Esta técnica del Mercado de Bazurto consiste en realizar pequeños cortes paralelos profundos a lo largo de todo el pescado, para fragmentar las espinas, dejarlas en un tamaño diminuto, y que no presenten un problema a las horas de comerlas.

¨Arrieros somos y en el camino nos encontraremos¨. Quien no ha escuchado ésta frase. En muchos lugares de Colombia, la leche todavía se carga a lomos de mulas y caballos en lejanas trochas, como muestra esta fotografía captada en el Parque Nacional de los Nevados. “!Arre! !Arre! exclaman los arrieros cuando tratan de motivar a los animales para que aligeren el paso”. De origen onomatopéyico, es de ese vocablo que parece proviene la etimología del término arriero, la persona que trajina con bestias de carga.

Colombia es el segundo país del mundo con mayor número de anfibios, después de Brasil. Un total de 791 especies, entre ranas, salamandras y sapos. En la zona del pacífico encontramos la rana más tóxica del mundo. Sus toxinas se utilizaban para untar las puntas de los dardos empleados para cazar. A pesar de tener tan sólo 25 km cuadrados, la Isla de Gorgona es un paraíso natural que permaneció prácticamente inhabitado hasta los 60’s.

Las nadadores de nado sincronizado del Club de Nado Sincronizado Estrellas de Antioquia, con sus espectaculares rutinas acompañadas de música, han obtenido numerosos títulos de campeonas nacionales en los Interclub e Interligas desde el 2001. Cuando ésta especialidad comenzó a finales del siglo XIX , se le denominaba Ballet Acuático. Desde 1982, el Comité Olímpico Internacional incorporó esta especialidad como deporte olímpico. Las nadadoras en sus coreografías trabajan sin descanso los dorsales anchos, los pectorales, los triceps y los deltoides.

Contruída en madera de cedro o pino, por su resistencia, el arpa llanera no es fácil de transportar. Se trata de un instrumento de cuerda diatónico tradicional colombiano, que llegó de la mano de los conquistadores españoles. Pero existen desde la Antigüedad en Asia y Africa. Se dice que el Arpa de Tamán de Grecia es de las más antiguas. Se incorporó a la región llanera por venezuela, y por allá en los años 60, comenzó a formar parte de la música llanera colombiana. La escuchamos en Arauca, Casanare, Meta y Vichada.

Hace unos meses el paseo ¡Ay Guatapurí! resultó ganador del Primer Festival Canto al Río Guatapurí. Muchos dicen que se trata de un cauce de agua que se convierte en poesía. Y no es para menos, ya que es mencionado aquí y allá en decenas de vallenatos. Los locales trataron de convencerme que saltara al río con ellos desde el puente. Traté, pero quedé tan frio como las frías aguas que descienden desde la Sierra Nevada de Santa Marta. No pude hacerlo. Inspiración para muchos, es sin duda un referente del folclor. Aun recuerdo los sonidos veraniegos del acordeón mientras observaba los árboles de cacahuate. Los caminos de la vida con difíciles andarlos, pero el olor de la sabana nos recuerda que merece la pena andarlos.