¿Hijos por fuera del matrimonio?, consejos para superar ese drama familiar

Enterarse de que su pareja le fue infiel, es decepcionante y termina acabando la confianza que tuvo durante muchos años. Esto puede ser peor cuando, producto de la traición, nace un hijo extramatrimonial.

El engañado se preguntará: ¿Por qué me pasó esto a mí si he sido ejemplar?, ¿por qué me paga de esa forma todo el amor incondicional que le he dado? o ¿por qué suceden estas cosas, después de tanto tiempo de matrimonio?

La infidelidad ya ocurrió y usted no puede regresar el tiempo, por lo tanto se recomienda ser valiente y enfrentar ese momento. No permita que esto le atemorice y cambie lo que usted es, esas cualidades y características que le hacen único. Es cierto que pasa por una crisis que marca, pero no se llene de rencores y tristezas.

Para superar esta difícil situación la doctora Diana Marcela Pardo, psicóloga clínica, especialista en terapia de pareja y sexual, da algunas recomendaciones para poner en práctica.

La primera de ellas es que es necesario vivir el proceso y el duelo. “Ponga en una balanza los pro y los contra de su relación. Si decidió perdonar y desea salvar su hogar, supere este episodio y continúe, puede que su relación de pareja se transforme y de ahora en adelante sea más fortalecida y sólida”, explica.

A continuación encontrará recomendaciones para poner en práctica y decidir si continúa o no con la relación de pareja. Todos son de vital importancia.

Lo primero que deben entender quienes están pensando
si continuar o no con la relación, es que su pareja les fue infiel y eso no cambiara. “Este comportamiento no tienen ni color, ni raza, ni religión. Es muy doloroso pero se debe superar”, explica la doctora Diana Marcela Pardo, y agrega que si la mujer no se siente capaz de superar la infidelidad, es mejor que termine la relación, pues más adelante cuando vea que su esposo va a visitar a su hijo, producto de esa infidelidad,
a la casa de ‘la otra’, no lo soportará y eso traerá problemas mayores a la relación.

Una vez la pareja decida que sí desea continuar con la relación a pesar de que hay un hijo extramatrimonial, el siguiente paso es ser capaz de convivir con la realidad. Esto se logra entendiendo que su pareja ahora tendrá que disponer de una parte de su tiempo para visitar a su hijo, y que parte del sueldo, que antes era solo para la familia, ahora será destinado a cubrir gastos del niño. Todo esto se logra construyendo, por parte de los dos, nuevamente la confianza en la relación.

Para logar entenderse y que no se presenten discusiones al momento de la llegada del bebé, la pareja debe realizar ciertos acuerdos que establecerán límites de todo tipo y que buscarán que la confianza, que apenas se está recuperando por parte del hombre, no se pierda debido a un mal entendido. La doctora Diana Marcela Pardo recomienda establecer reglas como: “El padre del niño por ningún motivo se
quedará a dormir en la casa del bebé junto a la madre. Ni porque el niño se encuentre enfermo”, explica.

También aconseja que el padre solo responda económicamente solo por el niño y no por la mamá del pequeño, pues en muchas ocasiones las mujeres les piden dinero extra para cubrir gastos que no tienen nada qué ver con el bebé.
Otra de las recomendaciones que brinda la especialista es que la relación con la madre del hijo extramatrimonial solo sea en relación al niño, y que a medida que este crezca la comunicación con la madre sea solo la imprescindible, pues entre más grande el hijo, más independiente es. También es aconsejable acordar en qué momento se llevará el niño a la casa y cuándo será presentado ante sus hermanos (si los tiene).

La especialista recomienda que los padres sean fuertes y se hagan responsables de sus actos, pues ellos también sufren bastante. “Inicialmente siempre les digo que pidan todas las disculpas a su esposa y a sus hijos, una y otra vez, no basta con pedir perdón una vez”, asegura la doctora Diana Marcela Pardo.

En segunda instancia es aconsejable que a pesar de las dificultades y de que sus esposas no lo entiendan, usted como padre tiene derecho a vivir su experiencia como papá con su nuevo hijo, es por esto que le debe dedicar bastante tiempo y no lo debe abandonar porque su esposa lo dicta así. El bebé no tiene la culpa de existir. Finalmente, debe ser muy clara y delimitada la relación que el hombre tenga con la mamá del hijo extramatrimonial, porque la falta de carácter o las dudas, o los cruces de límites, echarán por tierra el matrimonio.

1. El hombre que tiene un hijo extramatrimonial debe confesárselo a su pareja. Realizar la prueba de ADN, para tener la certeza de que el niño es su hijo.

2. Se debe asumir una responsabilidad moral y económica frente al hijo fuera del matrimonio. Es recomendable buscar la ayuda profesional para
superar el proceso de traición.

3. La mujer debe conservar la tranquilidad, buscar terapias que le ayuden a superar ese momento, pero no debe convertirse en el paño de lágrimas de su pareja.

4. La esposa no debe tratar de convertirse en la mamá de ese nuevo hijo producto de una infidelidad, tampoco debe acercarse al niño con el objetivo de tener el control de la situación. Es aconsejable hablarle al hijo extramatrimonial con la verdad para que conozca su situación real.

5. Después de aceptar la existencia del hijo, el padre debe propiciar, con mesura, un acercamiento entre los hermanos.

6. El padre debe contar a sus hijos de la existencia del hijo extramatrimonial. Antes de este momento, debe analizar en qué etapa se encuentra el hijo, si es infante o adolescente; si existe una relación de demasiado apego entre padre-hijo se debe realizar un acompañamiento y asesoramiento profesional para evitar afectaciones psicológicas.

7. Cuando los hijos son adultos, son más precavidos para aceptar a ese nuevo hermano, prima el interés por lo que va a recibir de herencia, pero se debe buscar un acercamiento y reconciliación.

8. Debe existir arrepentimiento por parte del que falló y, si la otra persona está dispuesta a continuar, avanzar.

9. Establecer un periodo de prueba acordado por ella mientras elabora el duelo y la aceptación, siendo conscientes que la relación pasará a otra etapa de mayor madurez y menos idealización.

10. Identificar las fortalezas, cualidades y virtudes, así como las debilidades o defectos que pudieron afectar negativamente la percepción de cada uno.