LACTANCIA MATERNA
Nueve mitos y realidades de la lactancia materna
El galeno Alfredo Sadot Linero comparte algunos mitos que según expresa “muchas veces confunden o desmotivan a las madres que desean amamantar a sus bebes”.
Durante esta semana se celebra en más de 170 países, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que busca, según la Organización Mundial de la Salud OMS, fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Para el doctor Alfredo Sadot Linero Terán, Médico pediatra y docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Icesi, es muy importante fomentar y educar acerca de esta forma natural de alimentación, “es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada con una dieta completa, equilibrada, suficiente y adecuada”, aludiendo al médico Pedro Escudero, considerado como uno de “los padres de la nutrición en América”.
Dentro de las bondades de la lactancia, el galeno explica que esta forma de alimentación natural estimula el crecimiento y funcionamiento gastrointestinal, pues la leche materna más fácil de digerir por el bebé, tiene propiedades inmunológicas que protege a los bebés de infecciones y alergias, mejora el desarrollo cognitivo, estimula los músculos faciales, además, los bebés criados con leche materna tienen una mejor función visual y menos probabilidades de padecer leucemia y linfomas.
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En Cali, el panorama es positivo, según cifras de la Secretaría de Salud Pública Municipal, el porcentaje de lactancia materna exclusiva en la primera hora de nacido vivo fue del 82 % en el 2017 y del 83 % en el 2018; “con esto se demuestra que en el municipio se está trabajando para lograr impactos en lo consignado dentro del Plan Decenal de Lactancia Materna 2010 - 2020, como lo es la disminución de la mortalidad infantil evitable por desnutrición”, precisó Nelson Sinisterra, secretario de Salud Pública Municipal.
Por otro lado, el pediatra Linero recomienda a las madres que se encuentran en lactancia “ofrecerle el pecho al bebe tan frecuentemente como sea posible y a libre demanda (cada vez que él lo pida) y verificar que el agarre del bebé y la succión sean correctos. Madre e hijo deben estar enfrentados y el bebé debe introducir en su boca la mayor cantidad de areola cómodamente posible” dijo el doctor, quien agrega que no recomienda el uso sistemático de pezoneras.
Mitos y realidades
Mito: “las madres con pechos pequeños o pezones planos o invertidos no podrán amamantar o producirán menos leche”.
Realidad: sin importar la forma, tamaño del pezón o del pecho, todos los pechos son buenos para amamantar. Las madres han sido dotadas por la naturaleza con sus glándulas mamarias y con un conjunto de hormonas que se activan en la medida que el bebé succiona.
Mito: “se debe interrumpir la lactancia, si la madre recibe medicamentos”.
Realidad: la mayoría de los medicamentos formulados a la madre, llegan a la leche materna en pequeñas cantidades, generalmente inocuas para los lactantes. La contraindicación absoluta, se presenta cuando la madre recibe antineoplásicos o isótopos radioactivos.
Mito: “la lactancia prolongada provoca que los pechos se caigan”.
Realidad: lo narrado anteriormente no tiene nada que ver con la lactancia materna. Depende de otros factores como la elasticidad de la piel, la cantidad de tejido adiposo, edad de la mujer y factores genéticos.
Mito: “La madre en periodo de lactancia debe comer el doble para producir suficiente leche”.
Realidad: la madre debe recibir una dieta saludable y balanceada, que cubra sus requerimientos nutricionales.
Mito: “la cesárea es incompatible con la lactancia materna”.
Realidad: la cesárea no interfiere con la producción de leche y el amamantamiento debe iniciarse tan pronto como la condiciones posoperatorias se lo permitan a la madre y en una posición cómoda.
Mito: “si la madre se realizó cirugía en los pechos (colocación de prótesis o cirugía reductiva) no puede amamantar”.
Realidad: la madre previamente operada de los pechos puede amamantar sin problemas.
Mito: “la producción de leche en los primeros días, llamada calostro, es insuficiente para alimentar al bebé”.
Realidad: el calostro es un concentrado de nutrientes para el recién nacido capaz de cubrir totalmente sus requerimientos. Si se inicia el amamantamiento tempranamente (en la primera hora de vida), se favorece la estancia hospitalaria y domiciliaria conjunta y se motiva el amamantamiento a libre demanda, se producirá y mantendrá más rápida y efectivamente la cantidad de leche.
Mito: “La madre debe espaciar las mamadas para que los pechos alcancen a llenarse”.
Realidad: la madre no debe economizar leche, debe amamantar en forma frecuente, porque a mayor succión y frecuente vaciamiento del pecho, se mantendrá una mayor producción.
Mito: “si la madre incorporó fórmula como complemento o abandonó la lactancia, ya no se podrá regresar a la lactancia materna exclusiva”.
Realidad: existen recursos basados en el entrenamiento y apoyo a la madre, si ella lo desea, para lograr una relactancia exitosa.
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