Colegio Cañaverales estrena gran proyecto con los mejores estándares de calidad

Este año, Cañaverales International School inauguró un proyecto completo, de vanguardia y con los mejores estándares de calidad, con el fin de ampliar su planta física mediante la construcción de tres nuevas edificaciones: un coliseo de deportes con una estructura de gradas bajo el mismo techo; un edificio para gimnasia, oficinas, sala de profesores y un espacio destinado para la piscina.

Para su directora general María Fernanda Girón Reyes, el Colegio Cañaverales en los últimos años ha tenido un crecimiento paulatino de su población estudiantil y ello conllevó a “pensarnos de manera estratégica cómo sería también el crecimiento de su infraestructura para lograrlo de una manera organizada, que cumpliera con las necesidades del proyecto educativo y donde no perdiéramos el espacio verde que caracteriza a nuestro campus”.

El diseño arquitectónico de la obra fue realizado por la firma Espacio Colectivo, de los arquitectos Aldo Marcelo Hurtado y Carlos Hernán Betancourt, mientras que la construcción de la misma estuvo a cargo de Construir Ingeniería, liderada por el ingeniero Juan Felipe Rengifo Espinosa, egresado de la promoción 2015 del Colegio Cañaverales.

El coliseo es un espacio abierto por tres costados hacia el verde que le rodea, cuenta con una estructura de columnas metálicas sobre la cuales descansan cerchas a una altura de 11.8 metros como soporte de la superficie de cubierta.

Este nuevo espacio alberga en el interior, un área de más de 800 m2 haciendo posible contar con dos canchas de baloncesto y tres de voleibol o un gran espacio para actividades diversas.

“El Coliseo múltiple y deportivo fue pensado como una oportunidad en el propósito que tenemos de fomentar las actividades deportivas, lúdicas, culturales y artísticas, entre otras. Es también una apuesta que construimos para brindar un currículo equilibrado, ofreciendo estrategias y experiencias de aprendizaje diversas que propicien el bienestar de estudiantes, colaboradores y familias.  Estamos convencidos de la importancia del bienestar como vehículo para vivir
experiencias de enseñanza-aprendizaje más efectivas y perdurables para todos”, asegura María.

Fernanda Girón Reyes, directora general del colegio Cañaverales. Es importante mencionar también que, como complemento de ejercicio deportivo, el coliseo cuenta con dos estructuras en concreto a la vista que dan forma a un graderío de unos 174 m2, que puede albergar a más de 300 personas.

Como parte de la obra, se realizó además la intervención en la zona de piscina, la cual presentó un cambio completo en todas las superficies de acabado. Se generaron cambios en los materiales de circulación exterior, utilizando materiales atérmicos. Al interior, se renovó completamente el
enchape de muros y piso de fondo. A su vez la iluminación que permitirá las actividades nocturnas, gradas en fibra de ingreso y salida de piscina y los anclajes especiales para las divisiones de carriles de competición.

“Es importante para nosotros poder tener un espacio de encuentro en donde pudiéramos converger todos como comunidad en la búsqueda de compartir, conocernos desde diferentes perspectivas y con ello estrechar nuestros vínculos comunitarios que nos permitan fomentar unas relaciones sanas y fraternas entre todos, así como un entorno educativo donde nos sintamos seguros. Nuestro propósito es seguir cumpliendo con nuestra misión de formar hombres y mujeres dispuestos a construir una sociedad más justa y más pacífica, en la cual se respete y se valore la diferencia”, destaca Girón Reyes.

Cabe resaltar que con el cierre de la semana cultural del Colegio se inauguró el coliseo múltiple y deportivo.

“La semana cultural 2023: ‘Amazing Land’, representó la oportunidad para que la comunidad del colegio Cañaverales se encontrara nuevamente reconociendo el sentido de la fraternidad, el juego limpio y la participación en familia (padres-hijos, estudiantes – estudiantes, docentes – estudiantes, estudiantes – docentes) todo esto bajo el concepto de asombro que nos muestra el valor de lo cotidiano y la importancia de volver a lo básico valorando los pequeños esfuerzos, el
tiempo compartido, la necesidad de escuchar, respetar y reconocer al otro”, afirma Eliana Ospina, líder de la semana cultural en el Colegio Cañaverales.