Consuma panela, aliméntese con energía y apoye lo nuestro

Si hay un producto cargado de dulce tradición entre los colombianos es la panela. En todos los estratos y municipios del país es fácil encontrar una panela en la alacena. Es más, se estima que el 96% de la población la consume, aunque con mayor frecuencia en algunos segmentos. De ahí que expresiones como: “Yo crie mis hijos con aguapanela” aún son muy comunes en nuestro medio.

Hablar de la panela en Colombia es hablar de uno de sus patrimonios culturales y alimenticios con mayor historia, la cual se remonta al siglo XVI. No en vano, nuestro país es el segundo productor del mundo.

Por ser económica y nutritiva, la panela llega a todos los hogares, bien sea como bebida caliente que se acompaña con una porción de queso, pan o almojábana; o fría, con abundante hielo y rodajas de limón. En la gastronomía y en la industria alimenticia es un ingrediente cada vez más importante para preparar salsas, postres y aportarle el punto de dulce a ciertas preparaciones, evitando así los azúcares refinados. Además, por ser fuente rápida de energía, es uno de los productos preferidos por deportistas de alto rendimiento.

Como alimento natural, derivado de la caña de azúcar, la panela ofrece varios beneficios para la salud. Es rica en vitaminas del grupo A, B, C, D y E y aporta al organismo minerales, como hierro, calcio, fósforo, zinc y magnesio. Además, refuerza nuestro sistema inmunológico.

Aunque su presentación más común es en bloque de 500 gramos, es muy fácil encontrarla en tiendas o grandes supermercados en cubos y pulverizada, incluso en sobres, lo que ha permitido aumentar los momentos de consumo fuera del hogar. Como parte de nuevas apuestas saludables, además de la panela tradicional, el mercado ofrece panela orgánica y con sellos de calidad.

Otro de los componentes que definen este alimento en nuestro país es el social. Los paneleros representan una fuerza productiva importante en la economía nacional, que en 2019 agrupaba a cerca de 350 mil familias que derivan su sustento de esta actividad en los diferentes eslabones de la cadena. Además, generaba cerca de 280 mil empleos directos y más de 40 millones de jornales al año.

Y si se recorre la geografía nacional, es fácil encontrarse con el olor de los trapiches paneleros. Alrededor de 200 mil 500 hectáreas de caña ocupan nuestro campo, mientras que 29 de los 32 departamentos son productores de panela. Antioquia (77 municipios), Santander (48 municipios) y Cundinamarca (48 municipios) encabezan la lista, aunque Santander produce más toneladas de panela, cerca de 197 mil, como ocurrió en 2019.

Su producción en Colombia alcanza anualmente un poco más de $1.8 billones, lo cual representa el 5,9% del PIB agropecuario. Incluso, nuestra panela se exporta a Estados Unidos, España, Corea del Sur y Alemania.

Porque siempre será “Mejor de mi tierra”, la invitación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural es a consumir los productos locales, aquellos que por generaciones han sostenido miles de familias. Que en su canasta familiar no falten productos naturales como la panela, rica en vitaminas y minerales, que contribuyen a la salud y el bienestar de las familias.