Ruta turística por El Cerrito, todas las maravillas que no se puede perder de este municipio

A tan solo una hora de la capital del Valle, el municipio de El Cerrito surge como un destino turístico imperdible por su cultura, paisajismo, oferta gastronómica y múltiples actividades al aire libre. Así lo sostiene el secretario de Turismo del Valle, Julián Franco Restrepo, al destacar que, históricamente, El Cerrito ha sido reconocido por sus múltiples bondades.

“El municipio tiene Haciendas, parapentismo en la zona del Pomo, una gastronomía muy interesante y muchos atractivos alrededor de Santa Elena. Creemos que es un destino potente con una proyección muy importante. Consideramos que ese corredor del centro del Valle que conecta a Cerrito con Ginebra, Buga, e incluso Calima, son las zonas más activas en turismo en el Valle del Cauca”, sostiene el jefe de cartera del departamento.

Así, cada año, este territorio recibe cientos de turistas que se ven atraídos por sus múltiples virtudes. De hecho, el Sistema de Información Turística del Valle del Cauca, Situr Valle, destaca que hoy, El Cerrito cuenta con 18 establecimientos de alojamiento turístico y 60 viviendas turísticas, entre los que se encuentran hoteles, hostales, glamping, centros vacacionales y alojamientos en zonas rurales.

En total, el municipio cuenta con 78 sitios de hospedaje, 638 habitaciones y 1.439 camas. Todos ellos disponibles para recibir a los interesados en recorrer los paisajes y atractivos de este municipio, como los que se destacan a continuación.

Historia y literatura

En el corregimiento de Santa Elena, vía al Pomo, se encuentra la mítica Hacienda El Paraíso. Un destino imperdible para los amantes de la historia y la literatura por ser el escenario de la novela cumbre del romanticismo lationamericano: María, del escritor colombiano Jorge Isaacs.

En esta Casa Museo, los visitantes podrán recibir una visita guiada narrada a partir de los insertos poéticos que recrean la historia de Efraían y María, pero también podrán acceder a una tienda de recuerdos, estudio fotográfico de época, café libro, entre otros servicios.

La hacienda cuenta con 120 hectáreas donde, además, se encuentra el Hostal del Piedemonte, ubicado en un área contigua a la casa museo. Cuenta con dos recintos con capacidad para 60 y 150 personas, 3 piscinas naturales, restaurante de comida típica vallecaucana, alojamiento en cómodos chalets y 6 hectáreas de zonas verdes para disfrutar.

Vino, del viñedo a la mesa

En Santa Elena, el vino es protagonista. Su agradable aroma y distinguido sabor hacen de este corregimiento el destino perfecto para disfrutar de una buena copa de vino de uva isabella.

Esta producción inició en la región hace 110 años cuando Ceferino, un ciudadano de ascendencia española, propuso su siembra. Aunque en un principio hubo dudas sobre el éxito de la cosecha, pues no tenía antecedentes, algunos cultivadores de la zona creyeron en este cultivo. Después de tres años, obtuvieron los frutos de la primera cosecha, convirtiendo al corregimiento de Santa Elena en el único productor de uva isabella a nivel nacional y, más tarde, se estandarizó el proceso de elaboración de vino, mermeladas y zumos.

Desde entonces, el vino siempre ha estado presente en las familias del territorio como parte de una cultura que hoy disfrutan los miles de visitantes que llegan a este corregimiento. “La principal uva que sembramos es la uva isabella, una variedad que tiene acidez. En temas olfativos es muy expresivo, con aromas a frutos rojos y flores. En boca es un vino ligero, tanino medio, y es agradable para acompañar con carnes y quesos madurados”, sostiene María Juliana Jaramillo, gerente de Cava Jaramillo Solera y vino artesanal María Eloísa solera.

En este corregimiento los turistas podrán encontrar tours de viñedos con opción de celebrar eventos especiales, agenda de cata y vinotecas, donde se puede disfrutar de vinos o cócteles a base de vino y acompañarlos con gastronomía gourmet.

Tenga en cuenta que desde el 30 de junio al 1 de julio se realizará el Festival del Vino de Santa Elena, un evento que contará con la participación de 18 productores.

Deporte para todos

El Cerrito es conocido en todo el Valle del Cauca por su oferta deportiva. En esta región se puede disfrutar de parapentismo tándem (con instructor profesional), entre otros deportes.

De acuerdo con Freddy Gutierrez, habitante de la zona y experto en deportes extremos, este municipio cuenta con uno de los voladeros preferidos por nacionales y extranjeros por su belleza paisajista y seguridad para volar, pues todos los vuelos son guiados por pilotos certificados con 10 y 20 años de experiencia. Además, por normativa, todos los pasajeros llevan un póliza seguro de todo riesgo.

Este destino también tiene una gran ventaja competitiva. “Este lugar es muy apetecido porque se puede volar en cualquier hora del día, los vientos siempre están a favor y permiten realizar la actividad”, comenta Gutierrez.

En contraste, otro gran atractivo de la zona son los paseos en cuatrimotos, los cuales se realizan en diferentes recorridos, según el gusto de cada persona.

Una opción permite transitar por medio de los cañales en donde se pasa por charcos de agua, pantanos y algunas quebradas de agua, mientras que el otro recorrido asciende por las montañas hasta un mirador que permite divisar los paisajes de la región. Los recorridos se realizan todos los días con un guía.

Sin duda, este municipio cuenta con una amplia oferta de lugares para disfrutar deportes de aventura, algunos de ellos son: La Maloca de los Vientos, Parque Ecológico Bello Horizonte, Hostal Piedemonte y Restaurante Dedalos.

Parque ecológico Bello Horizonte

Este parque inició hace 40 años cuando un migrante suizo creó el primer voladero de parapente del Valle del Cauca. Años después, una familia adquirió la finca con la intención de destinarla para ganadería, sin embargo, tras observar en detalle su potencial, no solo en parapente, sino también como mirador y por ser poseedor de una riqueza en bosques y distinta fauna y flora, decidieron crear un proyecto de turismo rural el cual se conoce hoy como el parque ecológico Bello Horizonte.

“El parque se creó con el propósito de compartir un espacio de paz y armonía con más personas y con el fin de atraer visitantes a nuestro corregimiento El Pomo, y que a nivel nacional reconozcan las riquezas naturales que posee nuestro departamento”, comenta María Alejandra Arias Aguilera, administradora del Parque Ecológico Bello Horizonte.

En este espacio rural de 500 hectáreas los turistas podrán encontrar una amplia variedad de especies como pumas, aves, tigrillos, entre otros, lo que lo convierte en un espacio ideal para los amantes de la naturaleza, estudiosos y observadores de espacios. Además, es un lugar ecológico instagrameable, pues cuenta con un columpio mágico ubicado en el filo de una montaña, el puente de las cabras, las piscinas de agua natural, el corazón del valle y la granja interactiva con su personaje principal, un búfalo llamado caqueta, el cual se caracteriza por ser 1000 kilos de ternura, pues interactúa de forma directa con los visitantes.

Asimismo, es lugar perfecto para hacer parapentismo con vuelos estilo top landing, es decir, que se despega y aterriza en Bello Horizonte. Se vuela los 365 días del año con pilotos certificados.

Otro factor a destacar son los servicios de hospedaje. “En el parque tenemos diferentes tipos de estadías para todos los presupuestos. Hay zona de camping con un costo de $30.000 por persona para que los turistas utilicen sus propias carpas y elementos. También encuentran las cabañas las Mirlas, chalets, cabañas los pinos y habitación tipo hotel”, menciona Arias, quien también resalta la variada gastronomía vallecaucana que se ofrece en el lugar.