Alias Pichi, en menos de 20 días, había salido 14 veces de la casa en la que pagaba prisión domiciliaria

Como una vergüenza ha sido calificada la fuga de Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, señalado de ser el ‘Pablo Escobar de Bucaramanga’, de su casa donde cumplía detención domiciliaria. Más aún cuando ya había violado 14 veces esa medida y en 2015 se había fugado de la Cárcel y Penitenciaria con Alta y Media Seguridad de Girón, Santander.

Lo más grave de todo es que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), ya le había advertido, desde el pasado mes de julio, a la juez tercera de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín, sobre el inminente riesgo de fuga que tenía ese hombre, pero no se hizo nada.

“Esta dirección se permite informarle atentamente que, el sentenciado Óscar Camargo Ríos, apodado como “PICHI”, actualmente se encuentra clasificado en NIVEL UNO DE SEGURIDAD por parte del Comité de Seguridad Penitenciaria y Carcelaria, (…) Es pertinente mencionarle a su señoría que dicha clasificación se asigna a las Personas Privadas de la Libertad (PPL) que representan un riesgo especial a la seguridad”, explica el documento.

En ese contexto, agrega que el peligroso narcotraficante ya se había fugado de la Cárcel de Girón, Santander, en el año 2015. “En el 2015 se fugó cuando se encontraba en diligencia judicial en el hospital, saltó por una de las ventanas del establecimiento y emprendió la huida. Pertenecía al establecimiento de Girón”, recordó el instituto.

La fuga de este peligroso delincuente se dio tan solo horas después de que fuera revocada su detención domiciliaria y se ordenara regresarlo a la cárcel. Según el INPEC, en horas de la tarde del jueves funcionarios de la institución fueron hasta su casa a hacer una revisión y lo encontraron allí. Pero horas después su brazalete alertó que había salido de la casa.

“Ante la alerta del brazalete se envía de nuevo cuadrilla de Domiciliaria y no se encuentra al señor en el domicilio. Se hace el informe al Juez del caso, y en este momento se adelanta el protocolo cuando se presentan esas novedades con la Policía Nacional”, informó el INPEC.

El nombre de Pichi acaparó durante dos semanas decenas de titulares, toda vez que circularon dos versiones: que estaba en libertad, y que había sido designado por el Gobierno Petro como gestor de paz.

Las autoridades lo han señalado de ser el líder de la banda ‘San Rafa’, que durante varios años tuvo el control del microtráfico en Bucaramanga y disputó el mismo negocio con ‘Los del Sur’, otro grupo que estuvo al mando de alias ‘Poporro’, otro brazo armado del mismo ‘Pichi’.

En medio de sus procesos judiciales y con una condena de 90 meses de prisión, el pasado 12 de junio salió de la cárcel de Itagüí a terminar de cumplir su pena, pero en prisión domiciliaria.

Se pronunciaron los alcaldes

Ante lo ocurrido, el alcalde de Bucaramanga afirmó que “la fuga de alias ‘Pichi’ y todo lo que rodeó su caso en los últimos días da un mensaje de inseguridad jurídica a todo el país”.

Por su parte, Federico Gutiérrez, cuestionó la falta de medidas preventivas para evitar la fuga de este peligroso criminal, quien había recibido el beneficio de detención domiciliaria en Medellín.

“Mientras los alcaldes de la mano de la fuerza pública perseguimos a los criminales más peligrosos, el sistema los premia y los llena en exceso de privilegios y de presuntas garantías”, dijo.