Asesinato de ‘La Diabla’, quien habría mandado a matar a familia Lora en Aguachica: dos hermanos venezolanos estarían involucrados

Zaida Andrea Sánchez Polanco, conocida como alias La Diabla, quien habría mandado a matar a la familia evangélica en Aguachica, Cesar, cuatro semanas después de esta masacre que generó conmoción en todo el país, fue asesinada en Medellín y los responsables serían dos hermanos venezolanos.

La revista Semana destapó algunos detalles de cómo las autoridades competentes dieron con el paradero de José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera, quienes estarían presuntamente involucrados.

Alias La Diabla fue asesinada el pasado 22 de enero en un reconocido hotel del barrio Naranjal, de la capital de Antioquia. Desde entonces, la Policía Nacional y la Fiscalía emprendieron una investigación para dar con el paradero de los presuntos autores de este hecho.

Según los detectives, detrás del hecho estuvieron los hermanos José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera, quienes habrían acudido a una compraventa del centro de la ciudad para adquirir la motocicleta en la que se movilizó el sicario esa noche para acabar con la vida de La Diabla.

Según la reconstrucción de los hechos, Estarlin Oswaldo habría seguido el homicidio desde un establecimiento comercial, y José Gregorio condujo la moto que llevaba al sicario, el cual disparó en varias oportunidades contra la mujer, quien revisaba un golpe en su carro.

Metro más adelante de donde se cometió el hecho de sangre, apareció abandonada la moto, la cual tenía una huella y una chaqueta negra.

Todo esto fue suficiente para que las autoridades pudieran identificarlos y cayeran este 12 de febrero en la ciudad de Barranquilla.

Aún falta detener al sicario

Los detectives pudieron conocer el testimonio de una persona, que describió quienes eran los dos hombres y el trabajo al cual se dedicaban desde hace algún tiempo.

En el juicio que se adelanta en la capital de Antioquia por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, el juez del caos utilizó un fragmento de las palabras del informante.

Dicha persona, que prefirió omitir su identidad, confirmó que los individuos que buscaban eran venezolanos. “Tienen montada una oficina dedicada a atentar contra la vida de personas colombianas y venezolanas, a robar, usando como fachada ser domiciliarios de aplicaciones”, dijo en una de las audiencias a las que accedió SEMANA.

Los detenidos no aceptaron los cargos imputados el 13 de febrero por parte de la Fiscalía General de la Nación. Ante ello, el juez, teniendo en cuenta el peligro que representan para la sociedad, decidió mantenerlos en un centro de reclusión mientras avanzan las investigaciones.

Las autoridades han manifestado que hasta el momento no han logrado detener al sicario.