Así fue como la Fiscalía examinó el cuerpo de Dávila. ¿Cuáles fueron los hallazgos?

La Fiscalía ayer explicó paso a paso cómo trabajaron el caso del coronel Óscar Dávila, quien, según la necropsia, se suicidó el pasado 9 de junio.

Así fue cómo trabajaron para, en menos de dos semanas, poder dar un dictamen. La investigación inició en lo que ellos denominan el Marco de los Hechos, proceso que arranca con el concepto llamado ventana de muerte, es decir, la última vez que se vio con vida a la persona que falleció.

En este caso, la ventana de muerte ocurrió a las 5:53 p.m. del 9 de junio, pues en un video se ve al Coronel ingresando al apartamento de un familiar donde realizó una diligencia personal. Luego, a las 6:10 p.m., se observó que la camioneta en que se transportaba el uniformado pasó por el sector de Corferias mientras, al mismo tiempo, llamó a su esposa para informarle que se dirigía hacia su casa.

En la ventana de muerte también quedó registrada la llamada que el policía le realizó, a las 6:13 p.m., a una periodista de la Revista Cambio, pero no obtuvo respuesta. Tres minutos más tarde la camioneta pasó por su lugar de residencia y se estacionó en el lugar donde ocurrieron los lamentables hechos.

Finalmente, el conductor del vehículo que viajaba con el coronel Dávila, bajó de la camioneta a las 6:16 de la tarde, ingresó a una tienda y compró una soda.

Según la Fiscalía, es a las 6:18 p.m. cuando el conductor regresó a la camioneta, abrió la puerta y en ese momento es cuando el coronel Dávila se disparó. “Hay que dejar claro que el conductor afirmó, desde un inicio, que él observó al uniformado cuando se quitó la vida”, explicó la vicefiscal general de la Nación, Martha Mancera.

“A partir de ese momento la Fiscalía conformó un equipo de 25 personas pertenecientes a diferentes disciplinas que nos ayudaron en la investigación. Estos especialistas eran profesionales en actividades como medicina forense, con el fin de realizar la necropsia bajo el protocolo de Minnesota”, sostuvo la Vicefiscal.

¿Qué es el protocolo de Minnesota?

Con la puesta en marcha de este protocolo, se busca descartar que alguna otra parte del cuerpo haya tenido una herida diferente a la del disparo. Es decir, que no presentara otro impacto por arma de fuego en alguna otra parte del cuerpo. Además, se verificó que tampoco hubiera sido golpeado con un objeto contundente y que, en vida, no se le hubiese causado alguna otra lesión que desencadenara en su muerte.

Basado en este protocolo, el doctor Jorge Eduardo Paredes, experto forense, explicó que la necropsia es parte de la investigación judicial, donde se determina si hay un responsable o no de un hecho determinado.

Allí se pueden encontrar las lesiones, las características que tienen los órganos, los antecedentes médicos de la persona y los estudios toxicológicos del cuerpo. En este caso, participó un grupo del Instituto de Medicina Legal, que registró en un informe escrito y en más de 90 fotos de detalle, los hallazgos normales y anormales del cuerpo del Coronel.

Se pudo determinar que el cráneo de Dávila tiene una herida irregular, por donde entró la bala, lo que en medicina forense se denominada ‘signo de Benassi’, es decir, se encontraron residuos de pólvora combustionada en la parte externa del cráneo y en otros tejidos blandos del cuerpo.

El médico explicó que este tipo de herida de entrada y salida de la bala solo se presenta cuando el arma está puesta en contacto con el cráneo al momento del disparo.

Por otra parte, la trayectoria del proyectil fue de derecha a izquierda, lo que corresponde al patrón de salpicadura de la sangre en forma de U, lo que refleja que Dávila tenía el arma empuñada en su mano derecha.

Lo anterior también se observó en el puño de la manga de la camisa del Coronel y en la zona dorsal del cuerpo, lugares donde también hay salpicaduras de sangre.

Por otra parte, la Fiscalía informó que no se encontraron signos de riña, lucha, sujeción o indefensión en el cuerpo del uniformado.

Sin embargo, el informe del forense revela que el Coronel estaba tomando un medicamento antiansiolítico, lo que para el médico significa que estaba sometido a gran cantidad de estrés.

Gracias a estos hallazgos, el forense pudo determinar que se trató de una herida a contacto típica de un suicidio, desde el punto de vista médico legal.

Por su parte, el físico experto de la Fiscalía, el doctor Henry Cepeda, explicó que se pudo obtener una maqueta tridimensional de la escena, por medio de la cual, se observó el paso del proyectil en la parte interna del vehículo que corresponde al arma de fuego encontrada en el lugar de los hechos.

La trayectoria de esta bala en el interior del vehículo es compatible a los hallazgos de la necropsia realizada al cuerpo de Dávila.

El doctor Alberto Acevedo, director del CTI, dijo que con los elementos materiales probatorios encontrados en el interior del vehículo se determinó que hubo solo una detonación. Además, el tipo de munición corresponde al arma encontrada en el lugar de los hechos, lo que determina la disponibilidad del objeto y la utilización del mismo.

También señalaron que las muestras de disparo dan positivo en la mano derecha de Dávila, lo que permite indicar que el arma fue accionada por él.

Fue con estos elementos materiales probatorios que la Fiscalía llegó a la conclusión de que el uniformado, vinculado a la seguridad de la Presidencia de la República, decidió quitarse la vida el viernes 9 de junio.

“Los resultados de la necropsia fueron positivos para suicidio y la trayectoria de disparo, realizada por el físico, llegó a la misma conclusión”, dijeron.