Judicial
Atención: son 30 los militares que permanecen retenidos en los Farallones de Cali en medio de operativos contra la minería ilegal
La información le fue confirmada a El País por miembro de la Tercera Brigada del Ejército Nacional.
Un operativo en contra de la minería ilegal, realizado por parte del Ejército Nacional, en el sector de Peñas Blancas, en el corregimiento de Pichindé, en Cali, desencadenó en una confrontación entre la comunidad minera y las Fuerzas Militares. En medio de los hechos, una persona falleció y otras cuatro resultaron heridas.
El País conoció que en horas de la mañana de este jueves permanecían retenidos por la comunidad 30 militares que hacían parte de los operativos, motivo por el cual la Secretaría de Seguridad de la ciudad anunció que se estaba desplazando hasta el lugar para intentar mediar y lograr la liberación de los uniformados.
También se informó que la persona que falleció fue identificada como Wílmer Álvarez, oriundo de Suárez, Cauca. El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dijo que esta persona intentó quitarle el arma a un integrante del Ejército y en ese momento recibió un disparo. Ahora, la muerte del hombre es materia de investigación.
“Seguimos teniendo en la zona alta de la cordillera Occidental minería ilegal que está destruyendo el ecosistema. La fiebre del oro los tiene enceguecidos. Este hecho está por esclarecer, pero, al parecer, un minero trató de quitarle el arma a un hombre del Ejército y murió”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina en entrevista a Blu Radio.
En un comunicado oficial del Ejército Nacional, se indicó que las tropas eran conducidas por cuatro personas, mientras se dirigían al punto donde serían incautados seis mulares que llevaban elementos para la extracción ilícita de yacimientos mineros. Sin embargo, los uniformados fueron rodeados por más de 100 personas que, con palos y piedras, se opusieron a que se adelantara el operativo.
“De acuerdo con información preliminar, las tropas son atacadas con disparos, por lo que habrían reaccionado para preservar su integridad”, indicó el Ejército. Sobre las personas heridas, se informó que estas fueron evacuadas del lugar para recibir atención médica.
“En el desarrollo de la situación, se reportó que la comunidad quemó los equipos de campaña y víveres de nuestros soldados e intentó arrebatar el fusil a uno de ellos. En este momento se encuentran 30 soldados en el sitio, a quienes les impiden salir del lugar”, agrega el comunicado.
El Ejército Nacional manifestó que rechaza rotundamente este tipo de actuaciones por parte de la comunidad y que, de hecho, se encargará de interponer ante las autoridades competentes las denuncias por asonada y secuestro contra sus unidades. Asimismo, se confirmaron las acciones articuladas con la Alcaldía de Cali, así como con la Procuraduría, la Fiscalía General de la Nación y la Defensoría del Pueblo a fin de lograr la liberación de los soldados y el esclarecimiento de lo sucedido.
“Los soldados cumplen con la misión constitucional. Las operaciones militares son legítimas y coadyuvan a generar condiciones de seguridad y a propender por el goce de los derechos de la población civil. Se invita a la comunidad a no obstruir las operaciones militares, ya que esto puede constituir delitos, como lo consagra el Código Penal Colombiano”, concluye el documento entregado por esta entidad.
Adicional a esto, cabe resaltar el impacto ambiental que han tenido estas acciones mineras ilegales, no solo en Cali, sino en todo el país.
De acuerdo con reportes de la Contraloría General de la República, en 1990 Colombia tenía cerca de 65 millones de hectáreas de bosque y hoy, 32 años después, se está llegando a 59 millones de hectáreas. Es decir, se han perdido más de 6 millones de hectáreas. Las actividades delincuenciales como el narcotráfico y la minería ilegal son responsables de buena parte de esa destrucción.
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