CALI
Barrio La Flora, azotado por los robos; habitantes piden urgente más seguridad
Hurtos a instalaciones comerciales, residencias y a personas, son las principales problemáticas que aquejan al sector.
“Estaba caminando por el barrio y en el recorrido decidí ir al D1. Al llegar vi un guarda de seguridad y hablé con él, pero cuando le dije que entraría a comprar algo no me dejó, situación que me pareció extraña y decidí irme. Volví tiempo después y me dí cuenta de que el establecimiento no contaba con seguridad y que la persona con la que hablé era un ladrón”, contó un residente del barrio La Flora que presenció el hurto del supermercado.
El domingo 29 de enero hombres disfrazados de guardas de seguridad ingresaron, hacia a las 8:30 a.m., al D1 ubicado sobre la calle 52 N con avenida 4 Norte, en La Flora. Según relatos de testigos, uno de los sujetos se quedó en la puerta del establecimiento, mientras que los otros hurtaron el dinero de la caja registradora.
Después del hecho, El País pudo verificar que el supermercado adquirió un servicio de seguridad privada, pero muchos de los establecimientos aledaños no cuentan con la vigilancia suficiente.
El hurto al comercio no es la única modalidad que afecta a este sector. Los residentes del barrio afirman que los ladrones en moto frecuentan mucho la zona, pues La Flora es un lugar que reúne partes residenciales, parques y comercio los cuales atraen diariamente a decenas de ciudadanos.
Adriana Reyes, miembro de la Junta de Acción Comunal, afirmó que tras lo sucedido en el establecimiento, muchas personas dicen sentir miedo a la hora de dirigirse a zonas comerciales del sector. Según la líder ya se han presentado varios hurtos de cables telefónicos, contadores y luminarias.
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Adriana, quien desde hace más de 20 años vive en el barrio, dijo que el trabajo de la Policía en el sector era aceptable ya que, de la mano con el capitán Fabián Portela, de la estación de La Flora, se ha trabajado en pro de la seguridad, pero los esfuerzos institucionales son insuficientes, pues muchos de los policías deben permanecer en la estación cuidando a las personas que están detenidas y no pueden salir a patrullar con la regularidad deseada.
En la estación La Flora, que opera en la Comuna 2, hay recluidos más de 90 personas y su capacidad es de solo 15, lo que obliga a los patrulleros a permanecer en la estación haciendo labores de vigilancia. También, el déficit de personal en la Institución supone un gran problema, ya que esta comuna consta de 21 barrios y para cuidarlos están destinadas 9 patrullas, pero la mayoría del tiempo solo funcionan 7 debido a turnos de descanso.
Otro punto que agrava el problema, según los habitantes, es la falta de compromiso por parte de la Secretaría de Seguridad. Ramiro Mayor, presidente de la JAC, afirmó que a pesar de que esta dependencia de la Alcaldía ha hecho presencia en el barrio “las situaciones quedan en el papel, las intenciones y el deseo de acercarse a la comunidad existen, pero no se ven acciones concretas. Hemos reportado situaciones que tienen que ver con la Secretaría de Seguridad y todavía estamos esperando que se activen”.
Ante este panorama, el subsecretario de seguridad de Cali, Guillermo Londoño, aseguró que se han redoblado los esfuerzos para reducir el hurto, además dijo que “se han identificado los puntos de mayor concentración delictiva y algunos actores criminales que están en corredores cercanos a La Flora. Estamos identificando y ubicándolos para lograr sacarlos de las calles”.
El presidente de la JAC invitó a los vecinos a unirse en pro de la seguridad del barrio, pues según él esta no solo le compete a las autoridades sino a todos. También realizó un llamado para que se active de nuevo el frente de seguridad del sector que se disolvió tras la renuncia de quien lo estaba liderando.
La Coordinadora de Seguridad de La Comuna 2 también cuestionó la falta de compromiso de algunos habitantes de La Flora con la seguridad del sector, ya que, según ella, la apatía con la que la mayoría de los residentes aborda el tema facilita a los delincuentes ejecutar sus acciones delictivas.
“Un ejemplo de su falta de apropiación es que en La Flora hay 6 cámaras de vigilancia y ellos no saben que existen. Además, hace 7 años se instalaron alarmas pero nadie las opera, entonces no sirven”, finalizó la líder comunal.