Judicial
Comunidades judías y palestinas tendrán medidas de seguridad en Cali
El alcalde, Jorge Iván Ospina, anunció protección para estos dos grupos. El enfoque será la prevención de acciones violentas.
A pesar de que la guerra entre Palestina e Israel parece lejana, las tensiones se están manifestando en todos los lugares del mundo y Colombia no es la excepción. Y es que el pasado domingo un grupo de encapuchados vandalizaron las afueras de la Embajada de Israel, ubicada en Bogotá, con símbolos antisemitas como la cruz esvástica usada por la Alemania Nazi y mensajes ofensivos en contra de esa nación.
Por ello, en la capital del país, el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, ordenó custodiar el edificio diplomático y las sinagogas para evitar que se presenten más actos antisemitas contra esta población en la ciudad.
De la misma manera, y para prevenir ataques de odio similares en Cali, el alcalde Jorge Iván Ospina anunció que la Policía Nacional y el Ejército van a “extremar las medidas de protección de la sinagoga y a la comunidad judía, como también extremar medidas de protección a la comunidad palestina, residentes en Cali”, indicó por medio de su cuenta de X, antes Twitter.
El mandatario comentó en medio de un consejo de seguridad que ambos grupos son reconocidos como ciudadanos presentes en el territorio y respetados como tal. “Frente a las tensiones mundiales que hoy se observan, no quisiéramos que los tentáculos de la violencia se manifiesten en nuestra capital”, afirmó.
Por ello, en el marco del Plan de Seguridad, las autoridades prestarán especial atención a los centros de concentración y reunión de los grupos israelíes y palestinos. Si bien en Cali no se han presentado altercados fuertes entre las comunidades, para el investigador y corresponsal de conflictos armados, Néstor Rosanía, la preocupación del Alcalde es necesaria.
“El temor es que este enfrentamiento genera muchos odios. Las redes sociales son un campo de confrontación, y aunque suena un poco fuerte, nunca está de más prevenir y tener una acción proactiva”, explicó.
Si bien el especialista expresó que en este momento es poco probable que se presente un enfrentamiento físico entre ambos grupos residentes en Cali, no descarta que alguna persona pudiera cometer actos de odio contra una u otra parte.
De la misma manera, el exuniformado de la Policía Nacional y experto en seguridad, Héctor Herrera, consideró oportuno y urgente que la Fuerza Pública haga presencia en estas zonas de culto donde se podrían presentar contratiempos. “Desde ya tienen que ponerle seguridad a las mezquitas y las sinagogas porque alguna persona que sea de otras corrientes políticas o religiosas pueden atentar contra estas congregaciones aquí en Cali, esto se debe a que muchos no han entendido el conflicto”, aseguró.
Rosanía también mencionó que es importante que los colombianos comprendan la guerra y sus implicaciones, puesto que las redes sociales e incluso las declaraciones de algunas personalidades políticas pueden confundir a la población creando una idea equivocada y avivar conductas de odio contra estas comunidades que han vivido pacíficamente en la ciudad por más de 50 años.
Los expertos afirmaron que una acción violenta no tendría que iniciar necesariamente de alguna de las dos partes involucradas en el enfrentamiento bélico, una persona simpatizante de algún bando o simplemente con el deseo de figurar podría cometer una agresión.
Además, el precedente de la vandalización de la Embajada de Israel en Bogotá es motivo de alarma también para Cali, según Rosanía, “alguien podría imitar estas actuaciones creando más agitación de lado y lado. En Colombia este tema siempre ha estado en el campo del debate, no tenemos un antecedente de hechos violentos, pero sí podría escalar porque hay mucha tensión en el ambiente y en algún momento podrían ocurrir choques por nuestra propia naturaleza intolerante y generar una acción desafortunada”.
Herrera concluyó que incluso podría ser necesario custodiar a las comunidades en sus viviendas, para lo que sería necesario que las autoridades conozcan las ubicaciones de los miembros, “las personas también deben tener un número especial para comunicarse con un equipo especializado que los atienda en caso de que ocurra alguna agresión o hecho sospechoso. Es mejor prevenir y tomar todas las medidas necesarias”, manifestó.