CÁRCEL
Condenan a excongresista que exigía parte del salario de miembros de su equipo de trabajo
La Corte Suprema de Justicia condenó en primera instancia al exrepresentante a la Cámara Luis Enrique Salas a una pena de 10 años y 11 meses de prisión.
Por exigir parte de su salario a dos miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), la Corte Suprema de Justicia condenó en primera instancia al exrepresentante a la Cámara Luis Enrique Salas a una pena de 10 años y 11 meses de prisión.
El alto tribunal lo encontró culpable del delito de concusión continuado en concurso homogéneo. También lo inhabilitó por 103 meses y 13 días (más de ocho años) para ejercer cargos públicos, y le impuso una multa de 200 salarios mínimos.
Los hechos ocurrieron en tres periodos diferentes en la Cámara de Representantes, uno de 2002 a 2006, otro de 2006 a 2010 y el último, del 3 de noviembre de 2010 hasta el 2011, cuando perdió su investidura.
La Sala de Primera Instancia de la Corte determinó que el entonces congresista indujo a dos de sus colaboradores, que además eran miembros de la Iglesia Cristiana “En tu Presencia” de la cual él era pastor, a que le entregaran parte de su salario mensual para mantenerlos en la UTL.
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“Luis Enrique Salas Moisés, abusando de sus funciones como representante a la Cámara, ejecutó actos de poder tendientes a exigir indebidamente a dos de los trabajadores de su Unidad de Trabajo Legislativo la entrega de parte del salario que percibían como funcionarios del Congreso de la República”, dijo la Corte.
El alto tribunal también manifestó que Salas “se aprovechó no solo de su investidura como congresista sino de la posición de líder que ocupa en la Iglesia Cristiana, así como de las necesidades de los mencionados excolaboradores y miembros de la congregación religiosa a las que no era ajeno, para usarlos a su favor y obtener de estos un provecho para sí, con pleno conocimiento de que su actuar se adecuaba al tipo penal imputado (…)”.
El excongresista deberá además pagar a la trabajadora víctima de su conducta la suma de 302 millones de pesos por los daños causados, y una reparación de 68 millones de pesos al otro colaborador afectado.