Conmoción en el Cauca por asesinato de un líder social y tres de sus familiares

“Las comunidades caucanas están prácticamente a merced de los grupos delincuenciales”, esa fue la aseveración de líderes sociales luego de confirmarse el asesinato del representante comunitario Álvaro Narváez Daza y su familia, en medio de una incursión armada registrada en la vereda El Vado, zona rural Mercaderes, sur del Cauca.

El hecho sucedió alrededor de las 8:30 de la noche de este miércoles, cuando el presidente de la Junta de Acción Comunal de dicha vereda, al lado de sus seres queridos, se disponía a pasar la noche luego de liderar la entrega de mercados entre los habitantes de la zona.

“La tarde de ese día Álvaro Narváez recorrió dicha población con el alcalde porque llegaron con ayudas a los campesinos por la cuarentena, muestra de su liderazgo, luego se retiró a su finca a descansar, después fue que ya llamaron que unos sujetos, portando pistolas y fusiles, ingresaron a la misma para ultimarlo a él, su esposa, un hijo y una nieta”, relataron otros representantes comunitarios de la zona al exponer que un niño y un adolescente escamparon del lugar, salvaguardando así su vida.

A pesar de que cerca del escenario de la masacre está ubicado el batallón de Alta Montaña No. 4 del Ejército, los delincuentes contaron con todo el tiempo para recorrer la zona, antes, durante y después del múltiple homicidio como bien denunciaron los demás representantes comunitarios.

“Ahora, se llega al lugar de los hechos para rescatar a un niño de cinco años de edad, nieto del líder asesinado, quien logró escapar, mientras que un joven de 17 años de edad, hijo de la víctima que también huyó y ya se encuentra bajo la protección de la Policía de Infancia y Adolescencia en Popayán”, indicaron funcionarios de la alcaldía.

Las otras víctimas fueron identificadas como María Delia Daza Rodríguez, esposa del representante campesino; Cristián Narváez Daza, hijo y la adolescente Jenny Katerine López Narváez. Ahora sus cadáveres son sacados de la zona.

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En la mañana de este jueves, fuerza pública, funcionarios de diferentes dependencias de la administración municipal de Mercaderes, la defensoría del pueblo y personería buscaban entablar conversiones con los campesinos de la vereda El Vado como forma de brindarle tranquilidad.

Y es que la zona delinquen grupos paramilitares y guerrilleros, cuyos integrantes se disputan el control del narcotráfico y la minería ilegal en la zona, la cual es limítrofe con el municipio nariñense de El Rosario.

“No están garantizando nuestras vidas, las autoridades hacen poco para contrarrestar que los grupos delincuenciales acaben con la labor de proteger a las comunidades, pero lo más preocupante es que caíamos de nuevo en los señalamientos y la estigmatización por la labor que desempeñamos por parte de las mismas autoridades, quienes argumentan que la muerte de los defensores de Derechos Humanos y representantes sociales son casos aislados o producto de la violencia”, denunció un líder social e integrante de Marcha Patriótica.

Agregó el representante político que ya son 49 líderes sociales asesinados este año en diferentes puntos del Cauca, cinco de ellos en medio del aislamiento social obligatorio, a raíz de la llegada del Covid-19 a la región.

“Se quedan en las investigaciones, no se dan resultados a la hora de esclarecer los asesinatos de nuestros compañeros, entonces nunca se conoce quiénes son aquellos que acaban con la vida de las personas que ayudan a las comunidades a salir adelante, eso entonces permite que las agresiones se registren a cada momento y con más intensidad”, agregó el representante en el Cauca de Marcha Patriótica.

Dicho panorama contrasta con los resultados que presenta la misma fuerza pública, cuyos integrantes llegan a esta zonas apartadas del departamento para golpear las organizaciones armadas, como sucedió ese mismo miércoles cuando el Ejército logró que veinte guerrilleros del Eln se rindieran en medio de un operativo militar registrado en la zona rural de El Tambo.

También, en días pasado, Defensoría del Pueblo y Ejército llegaron hasta un punto de la zona rural de Argelia, para sacar del lugar a dos líderes sociales y sus familias, tras ser declarados objetivo militar por parte de las disidencias de la Carlos Patiño de las Farc.

Ahora, entonces, queda por esperar qué respuestas dan las autoridades frente a este nuevo caso, el segundo de las mismas características que se registra esta semana esta región del país: son ocho personas asesinadas en incursiones armadas.

“Se evidencia que el Estado no quiere proteger a sus líderes, se ve que los ataques se registran en las noches o en la madrugada, cuando muchos de ellos ya no cuentan con los sistemas de protección, regresamos así a un época de terror en medio de la crisis social y económica por el tema de la pandemia”, acotó un representante de una organización campesina que pidió mantenerse en el anonimato.