Dos soldados del Ejército Nacional fueron asesinados en combates en Garzón, Huila

En medio de un fuerte combate resgistrado en la mañana de este sábado 6 de abril en el municipio de Garzón, Huila, fueron asesinados dos soldados del Ejercito Nacional.

Las primeras informaciones señalan que, los dos uniformados hacían parte de las tropas de la Novena Brigada, quienes se enfrentaban con grupos disidentes de la estructura Rodrigo Cadete que delinque en el departamento del Huila.

Los militares fueron identificados como los soldados profesionales Cristian Camilo Flórez Soto, de 23 años de edad, y Yeiner José Bonivento Epiayú, de 21 años. Ambos pertenecientes al Batallón de Infantería número 26 Cacique Pigoanza. Otro uniformado resultó herido.

En el transcurso de la mañana se seguían registrando enfrentamientos en la vereda Campo Bello, en la zona centro de este departamento, que este año ha sido epicentro de confrontaciones del Ejército con grupos armados. Este es el octavo ataque que sufre la Fuerza Pública en menos de 48 horas a manos del grupo armado.

A la zona llegaron refuerzos militares que persiguen a grupos de las disidencias que vienen intimidando y extorsionando a ganaderos, comerciantes y campesinos en esta región.

Otros enfrentamientos se han reportado en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Todas las miradas están puestas sobre el bloque occidental de las disidencias y su subestructura Jaime Martínez.

Las Farc están ganando fuerza

El grupo terrorista Farc en los dos últimos años ha venido ganando fuerza. Prueba de ello es un informe expedido por las autoridades donde se detalla que la estructura tiene injerencia en 116.644 kilómetros cuadrados del territorio nacional; es decir, en el 62 % del país.

La organización ilegal está bajo el mando de Néstor Gregorio Vera, conocido con el alias de Iván Mordisco. El segundo al mando es Alexander Días, alias Calarcá, quienes después del acuerdo de paz se han dedicado a tomarse varios terrritorios del país.

Ellos tienen bajo su mando 4000 hombres en armas distribuidos en cinco bloques, lo que les facilita operar en 147 pueblos. Los delitos más denunciados en su contra son masacres, homicidios selectivos, amenazas, secuestros, extorsiones, reclutamiento forzado de menores de edad y atentados terroristas.