POLICÍA
El llamado a comerciantes para que denuncien extorsiones en Cali
Con la campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’, la Policía y el Gaula buscan que los dueños de los negocios no se dejen intimidar de los delincuentes.
Un informe reciente de la Policía Nacional indicó que en lo corrido del año van siete bandas desarticuladas en Cali que estaban dedicadas al secuestro y la extorsión de negocios comerciales y de profesionales en diferentes áreas.
Uno de los casos más sonados fue la desarticulación de la banda ‘Tercera Generación’, que estaba conformada por 12 personas y fueron capturados por el Gaula de la Policía el 7 de julio en el barrio Terrón Colorado.
De acuerdo a la investigación, este grupo delincuencial se dedicaba al cobro de extorsiones en todo el sector comercial de Terrón Colorado y tendrían el control de decidir quién podía abrir o no sus negocios.
El informe también da cuenta de que exigían una cuota de permanencia de 20 millones de pesos y, quien no conseguía el dinero, debía cerrar su negocio o en algunos casos eran amenazados de muerte. Esto, según investigadores de la Policía, se pudo evidenciar en un audio donde un hombre amenaza a un comerciante y le advierte que debe pagar un dinero o de lo contrario debía cerrar las puertas de su negocio.
Además, a la banda ‘Tercera Generación’ se le atribuyó la ejecución de tres homicidios en la Comuna 1 y se investiga si menores de edad participaron en estos delitos, ya que los estarían instrumentalizando para no generar sospechas.
Igualmente, investigadores de la Policía señalaron que la ‘Tercera Generación’, a través de sus acciones criminales, lograron recaudar entre 2020 y lo que va del 2021 cerca de 300 millones de pesos.
“La extorsión en Cali es un fenómeno que está muy arraigado y que, principalmente, existe en el oriente de la ciudad por parte de los grupos de delincuencia común organizados y algunos de delincuencia juvenil, mal llamados pandillas”, dice un investigador de la Policía.
Para combatir la extorsión
Desde el Gaula fueron claros en afirmar que continúan con las labores de inteligencia e investigación criminal para seguir desarticulando bandas dedicadas a cometer este delito. Adicionalmente, desde hace un tiempo lanzaron la campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’, estrategia con la que se busca explicar la importancia de alertar a las autoridades cuando un comerciante sea víctima de este flagelo.
“A las personas muchas veces se les habla de denuncia y tienen temor porque dicen que el delincuente se va a dar cuenta y tomará alguna represalia contra ellos. Sin embargo, en los casos que tenemos por extorsión, en ningún momento ha habido algún tipo de acción en contra las víctimas”, explicó el Mayor Jonathan Hernández Mafla, comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Cali.
El Mayor agregó que desde el Gaula no se deja a las víctima descubiertas después de que denuncian, pues “por medio de la Fiscalía hay sistemas de protección y se les dan las asesorías pertinentes. Además, hay estricta reserva de la identidad del denunciante y esa ha sido la clave de nuestro éxito”.
Mafla, sostuvo que en Cali actualmente no se tiene un sitio determinado desde el que se presenten las extorsiones ya que “en ocasiones ocurren desde lugares carcelarios y otras son presenciales, es decir, el delincuente visita al dueño del establecimiento que quiere extorsionar”.
Juan Carlos Araque, experto en temas de seguridad, añadió que “tanto en el Ejercito Nacional como en la Policía se emplean campañas mediante volantes y charlas que invitan a la población víctima a denunciar los casos de extorsión cualquiera que sean. Los Gaulas también desarrollan sus trabajos investigativos en contra de las organizaciones dedicadas a la extorsión. Ellos hacen un acervo probatorio junto con las denuncias para poder dar con las capturas”.
A su vez, el experto Alberto Sánchez manifestó que “hay dos casos de recurso a los que puede acceder cualquier ciudadano en cuanto se entere de que puede estar siendo víctima de extorsión: el Gaula de la Policía y el Gaula Militar, ambas instituciones tienen especialidades operativas y de inteligencia que buscan identificar a los responsables del esquema de extorsión, y saben cómo resolver cuanto antes estos incidentes”.
El experto también hizo un llamado a utilizar las líneas de atención y dijo que hay un factor grande de miedo entre los comerciantes debido a que los esquemas de extorsión tienen un enorme alcance territorial, pues se han presentado, en el pasado, bandas que lideran galerías o sectores de Siloé o, como es sabido, entornos más críticos como las Comunas 21 y 14.
Para concluir, los especialistas coincidieron en afirmar que se necesita más esfuerzo por parte de la comunidad en materia de denuncia en la línea gratuita nacional 165 para así garantizar que las operaciones de los grupos del Gaula sean eficientes y permitan acabar con estos esquemas lo más rápido posible.
El Mayor Jonathan Hernández Mafla, recomendó que “si usted es comerciante y es víctima de extorsión, a los delincuentes debe responderle con evasivas y decirle a la persona que en ese momento no cuenta con el dinero que le están solicitando. Es allí cuando se comunica con nosotros y le damos la asesoría pertinente para dar con la captura de los extorsionistas”.
¿Qué es la modalidad del falso servicio?
Otra de las modalidades de extorsión más comunes en el departamento del Valle del Cauca es la llamada falso servicio. Según las autoridades, esta consiste en pedir un servicio funerario, médico o veterinario en una zona rural, bien sea cercano a Yumbo o a Jamundí y, cuando la víctima llega a una zona donde no observa a nadie, los delincuentes le dicen que está siendo objetivo de un francotirador y que si no se queda quieta pueden atentar contra su vida.
En ese mismo momento los extorsionistas llaman a los familiares de la víctima y les exigen que les consignen cierta cantidad de dinero a una cuenta bancaria.