El ‘monstruo de los cañaduzales’ falleció durante la feroz emboscada a un vehículo del Inpec en Cauca

El ‘monstruo de los cañaduzales’ fue una de las cuatro víctimas del atentado contra el Inpec en la vía Panamericana, sector de Pescador, en el Cauca.

De acuerdo con las autoridades, se trata de Manuel Octavio Bermúdez, condenado por abusar de 21 niños. Este delincuente fue capturado en el año 2003 y falleció tras el atentado armado que se registró en la tarde de este jueves, 17 de octubre, a un carro de esa institución.

Aunque fue trasladado a un centro asistencial junto con los demás siete guardianes y presos heridos, hoy se confirmó su deceso en un centro asistencia de la ciudad de Popayán. En el hecho también perdieron la vida dos miembros de la institución y otro interno de quien se desconoce su identidad.

El llamado ‘monstruo de los cañaduzales’ había sido condenado a 40 años de cárcel, que después le rebajaron a 25 por información sobre sus víctimas. Se cree que al menos 21 niños fueron abusados y muchos de ellos asesinados.

Al criminal se le conocía por ser un imitador de Luis Alfredo Garavito. En su celda coleccionaba recortes de revista y libros que se habían hecho del violador serial, relataron funcionarios del Inpec.

El modo criminal del ‘monstruo de los cañaduzales’ consistía en arrastrar a sus víctimas hasta las plantaciones de caña de azúcar. Los engañaba asegurándoles que les brindaría trabajo por recolectar espigas. Luego los abusaba y asesinaba.

“Manuel Octavio Bermúdez fue capturado en 2003 por su responsabilidad en el asesinato y violación de hasta 21 niños en el Valle del Cauca en la década de 1990″, indicaron funcionarios del Inpec, quienes ahora muestran su preocupación por la falta de seguridad para cumplir con sus labores en esta zona del país.

De igual forma, y en las reseñas que maneja la Fiscalía, está consignado que la primera vez que Bermúdez estuvo en una cárcel fue en 1999 cuando abusó sexualmente de un niño en Bolívar, Cauca.

En el 2001 cuando hubo una toma guerrillera, el grupo ilegal dejó libre a todos los reclusos, entre ellos “el monstruo de los cañaduzales”. Después fue capturado y paradójicamente murió en otra toma armada, pero esta vez ejecutada por disidentes del beligerante frente Dagoberto Ramos de las Farc.