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En Huila, maestro de construcción fue condenado a 17 años de prisión por abusar sexualmente de dos niñas
Los hechos que hoy tienen en la cárcel al agresor sucedieron en la zona rural del municipio de Teruel.
En el departamento del Huila, se confirmó que el maestro de construcción Carlos Andrés Leiva Laguna fue condenado a una pena de 17 años de prisión tras ser encontrado culpable de violar a dos menores de edad, hermanas entre sí.
El hecho delictivo sucedió en zona rural del municipio de Teruel. El sujeto, cercano a la familia de las menores, las agredió sexualmente cuando ellas tenían cinco y siete años de edad, indicó la Fiscalía durante el proceso judicial.
“El ciudadano en mención aprovechó la confianza de los padres de las menores para violar a una de ellas en varias ocasiones y a la otra menor manosearle sus partes íntimas”, agregó el ente acusador.
El ‘monstro’, como fue catalogado el hoy condenado, atacó sexualmente a las pequeñas en casas de familiares de las menores, ubicada en la vereda La Floresta de este municipio, ubicado en el noroccidente del Huila.
“Usted conocía que los hechos que estaba desarrollando eran constitutivos de infracción penal y quiso su realización, y con su conducta lesionó la libertad, integridad y formación sexual”, se lee en el escrito de acusación que presentó la Fiscal Segunda Seccional de Neiva adscrita Seccional adscrita al Centro Atención Integral Víctimas de Abuso Sexual, Caivas.
Leiva Laguna, de 35 años de edad, luego de conocer las pruebas en su contra decidió ‘negociar’ la pena con la justicia colombiana, buscando acceder algún beneficio. Por eso, el principio de oportunidad fue presentado a la Jueza Primera Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento, quien después de analizarlo lo aprobó conforme a la ley y condenó a Leiva Laguna por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y actos sexuales con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
Y es que la investigación contra Leiva Laguna comenzó por la denuncia instaurada por allegados de las menores hermanas. “Carlos Andrés Leiva Laguna les realizó tocamientos en las partes íntimas a las dos menores de edad, a una de ellas la accedió vía vaginal. Actualmente, tienen 11 años de edad y 15 años de edad”, confirmó la fiscal.
De ahí que la información obtenida por los investigadores y declaraciones de una de las víctimas permitió dejar al descubierto que una de las agresiones sexuales ocurrió cuando la niña estaba en la casa de una tía, cuando veía televisión y llegó el hoy condenado. “Éste le metía la mano dentro del vestido de la menor y dentro de su ropa interior y le tocaba con sus dedos la vagina”, relató la representante de la Fiscalía durante el proceso judicial.
También indicó que la primera vez que sucedieron los hechos, fue un día festivo, pasadas las tres de la tarde, en la vereda La Floresta, cuando la menor se encontraba de espalda, colocando una película en el televisor y Carlos Andrés procedió a meter la mano y tocar la vagina por debajo de sus prendas de vestir.
“Ese día la tía de la niña estaba lavando la ropa y no se dio cuenta de lo sucedido, y la madre de la menor estaba donde la abuela de la menor”, preció el ente acusador.
Gracias al proceso judicial se estableció con pruebas que las agresiones sexuales se registraron en unas cuatro ocasiones cuando la menor tenía siete años de edad, para el año 2019, y siguieron ocurriendo hasta antes de cumplir los 8 años de edad, antes del cinco de junio de 2020.
“Oscar Andrés Leiva Laguna le señalaba a la menor que no contara nada porque lo meterían a la cárcel o mataba a la mamá de la menor víctima…”, manifestó la representante de la justicia.
Las intimidaciones llevaron a la niña a guardar silencio y a asumir sola la violencia en su contra, pero al enterarse de que a su hermana el hombre también la estaba abusando, decidió contar que las agresiones que había padecido de parte de este maestro de construcción.
“Por esa razón, la menor víctima no había contado nada, pero decidió hablar de lo sucedido cuando la hermana y una prima de ella, narraban lo que Oscar Andrés Leiva Laguna les hacía”, indicó la fiscal.
De ahí que los investigadores judiciales corroboraron además que una de las niñas fue testigo presencial de los tocamientos libidinosos que Leiva Laguna le estaba haciendo a su hermana, en una habitación donde estaban jugando parqués con un niño.
