Estas son las ‘claves’ que están utilizando para vender fentanilo en los estratos altos de Cali

Recientes operativos adelantados por investigadores de la Sijín en Cali y Jamundí han permitido la incautación de ampolletas de Fentanilo farmacéutico, una droga sintética que se utiliza en la medicina como anestésico o para el manejo y control del dolor, lo que prendió las alarmas en la ciudad.

Como se sabe, se trata de un potente opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

Sin embargo, también es utilizado por bandas delincuenciales como aditivo para la fabricación de drogas sintéticas de tipo anfetamínico como tucibi, conocido popularmente como ‘color’ o cocaína rosa y además para éxtasis.

Un investigador reveló a El País que, hasta ahora en Cali y en el resto del país, lo que se ha encontrado es fentanilo farmacéutico. “El otro, el de fabricación ilícita que se consume de forma pulverulenta, es en Estados Unidos”, dice. El de uso farmacéutico viene en presentación ampolleta, en cajas, y es producido por un laboratorio de Chile e importado de manera legal por una empresa de Bogotá.

Pero, en cuanto al mercado negro, indicaron que esta sustancia ingresa por el puerto de Barranquilla desde donde es distribuida, mediante la modalidad de encomienda a Medellín, Cali, Bogotá, Manizales y Pereira, donde fabrican las drogas sintéticas.

Teniendo en cuenta que es un medicamento de uso restringido, utilizado en procedimientos quirúrgicos, las autoridades presumen que, con la complicidad de algunos miembros del personal médico, se estarían haciendo solicitudes falsas del fármaco, el cual luego iría a parar al mercado negro de esta sustancia en la ciudad.

Una ampolleta de fentanilo de 10 mililitros puede dar para 200 dosis, pero este es uno de los tantos medicamentos que se utiliza para la producción de drogas sintéticas.

“Se usa para que el tucibi, que es un preparado que suele contener diversas drogas psicoactivas, quede más puro. De esta manera pueden exigir un precio mayor en el mercado. Un solo gramo puede oscilar entre los 120 y 140 mil pesos”, explica el funcionario.

Este compuesto puede llevar metadona, morfina, pastillas originales de éxtasis, que pulverizan y luego mezclan. Ellos, los delincuentes, las llaman ‘los poderes’ y además le añaden ketamina, un anestésico de efecto rápido que se utiliza tanto con seres humanos como con animales para tranquilizarlos. De consumirse en dosis altas, puede generar intoxicación y alucinaciones similares a las del LSD.

Por eso, el investigador asegura que la combinación de estos medicamentos puede llegar a ser mortal.

“No estoy hablando solamente del fentanilo, sino del producto final, la sustancia tipo anfetamínico que acá llamamos tucibi, cuyo efecto es seis veces más potente y dura de 4 a 6 horas. Es utilizada especialmente en fiestas electrónicas porque exacerba los sentidos, se intensifican los sonidos, los colores, de ahí el uso de pantallas gigantes LED con figuras sicodélicas”, sostiene la fuente de la Sijín.

Un mercado de élite

El tucibi, cocaína rosa o ‘color’, no es de uso popular, es decir, la gente que la compra son empresarios, empleados y hasta universitarios, así como miembros de la farándula debido a su valor comercial.

“Esta droga, como le dije, se comercializa en fiestas electrónicas o privadas, en fincas aledañas a la ciudad y en las zonas rosa. Su venta es mediante la modalidad de domicilio, es decir, hace el pedido y el fabricante la envía donde usted esté. Usualmente piden un color o una manilla, esa es la jerga que utilizan. Una manilla corresponde a 0,5 gramos de tucibi, mientras un punto es el gramo completo”, relata el investigador.

De ahí que algunos la llaman ‘la droga de la alta sociedad’.

“Esta droga no es de uso popular, ni tampoco la podemos conseguir afuera de los colegios, ni muchos menos la van a comercializar dentro de los mismos para enviciar a los menores, esto no funciona así, es para gente con poder adquisitivo. En las investigaciones e interceptación telefónicas hemos encontrado a periodistas, personas de la farándula e influenciadores”, recalca la misma fuente.

No obstante, puede tener efectos adversos. De acuerdo con los medicamentos con los que haya sido fabricada puede causar taquicardia o infarto y también la muerte por abuso.

En Colombia no se han identificado casos de efecto zombie como mal lo llaman algunos, que corresponde a la fabricación ilícita de fentanilo, como se registra en Estados Unidos donde es un problema de salud pública.

“Lo que hemos incautado en ciudades como Medellín, Barranquilla, Bogotá y en Cali, en la Calle del Sabor, en un operativo hace un mes, es fentanilo farmacéutico. Había 15 ampolletas y otras sustancias como ketamina, midazolam, pastillas de éxtasis, peyote y marihuana, para comercializar en este lugar donde llegan muchos turistas”, subrayó el investigador.

No es como lo pintan

De otro lado, Isaac Morales, coordinador de la línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana de la Fundación Pares, negó que la situación del fentanilo en Colombia sea como aseguran algunas personas.

“Que se esté procesando de manera ilegal o que se esté montando un laboratorio con estos fines, eso todavía no se ve en Colombia, lo que se está haciendo es comercializar, de manera ilegal, el de uso médico”, aclaró.

Pero llamó la atención sobre otro fenómeno peligroso: “De tanto hablar del fentanilo vamos a terminar importándolo porque se vuelve como una verdad a voces”.

Entre tanto, Egdda Patricia Vanegas, docente de la carrera de Química Farmacéutica de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, precisó que, a diferencia del uso con fines médicos, su fabricación de manera clandestina obedece a las respuestas que tiene a nivel del cerebro sobre sus mecanismos de recompensa y la sensación de felicidad transitoria. Adicionalmente, su producción puede ser mucho más económica frente a otras drogas.

“Reportes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Delincuencia informan que se utiliza mezclado con heroína, LSD, cocaína con metanfetaminas y muchas veces el usuario final no sabe qué droga está consumiendo o que la sustancia ilícita contiene fentanilo”, indicó la docente.

De igual forma, dicha entidad al igual la Policía en Colombia han señalado que se adquiere en diferentes presentaciones como tabletas similares a la oxicodona, en polvo, en papeles con goticas adicionadas y en spray nasal.

El temor frente a una pandemia por el uso del fentanilo como lo expresó recientemente el mismo presidente Gustavo Petro, obedece a la potencia de este opioide que es mucho más poderoso que la morfina y la heroína y si no es manejado de forma adecuada puede causar adicción y la muerte por sobredosis.

De ahí la recomendación y el llamado a que ninguna persona consuma este tipo de medicamentos sin la supervisión médica y mucho menos con usos ilícitos.