Estas son las cuentas pendientes que tiene Salvatore Mancuso con la justicia colombiana

Luego de ser extraditado a Estados Unidos en 2008, el exlíder paramilitar Salvatore Mancuso llegaría este martes o miércoles a Colombia, según lo revelaron fuentes de la Policía Nacional. Si bien ya cumplió su condena de 15 años por narcotráfico en dicho país y permaneció en un centro de detención de migrantes mientras se definía su deportación, él aún tiene cargos criminales en nuestro país que debe saldar por su presunta participación en más de 130 crímenes.

Si bien el delincuente había pedido inicialmente su extradición a Italia, ya que tiene doble nacionalidad gracias a su padre, llegará a Colombia a bordo de un vuelo chárter, pues de acuerdo con las declaraciones del ministro de Defensa, Iván Velásquez, “es obligación del Gobierno brindarle todas las garantías de seguridad”, por ello no será deportado en un vuelo comercial.

A pesar de las suposiciones por su designación, en agosto de 2023 como Gestor de Paz por el Gobierno de Gustavo Petro, Mancuso no será liberado al llegar al país, pues tiene dos condenas vigentes y un proceso abierto que debe cumplir, motivos por los que será trasladado al búnker de la Dijín, en la capital del país.

Se cree que el lugar final de reclusión del exjefe paramilitar será la cárcel de La Picota, aunque el ministro de Justicia, Néstor Osuna, no ha revelado el punto exacto: “Tenemos varios sitios dispuestos donde se puede garantizar la mayor seguridad de esta persona”.

Luego de dejar en firme su legalización de captura, este hombre deberá dirigirse al centro penitenciario designado para responder ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, que lo aceptó en 2023 bajo la figura de ‘sujeto incorporado material y funcionalmente a la Fuerza Pública’, pero en calidad de sujeto ‘bisagra’, no como exparamilitar, tras analizar sus aportes a la verdad en audiencias que se han llevado a cabo.

Además de su participación en la JEP, Mancuso se comprometió a través de diferentes cartas y pronunciamientos a colaborar con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas para lograr la identificación de fosas comunes creadas por los grupos que estuvieron bajo su mando y que aún no han sido encontradas.

Por el momento, el delincuente tiene dos condenas pendientes por la Ley 975 de 2005, llamada Ley de Justicia y Paz, en la que la Fiscalía lo acusó en 2014 de 4093 hechos, muchos de los cuales corresponden a homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, violencias basadas en género y reclutamientos ilícitos.

Y es que según las autoridades, durante su tiempo de comandancia en las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, el condenado hizo parte de diferentes actos sangrientos como la masacre de El Aro, que tuvo 15 víctimas mortales; la masacre de El Salado, con más de 100 asesinatos; y la masacre de Mapiripán, la cual tuvo casi medio centenar de fallecidos, entre otras.

De la misma manera, estaría involucrado en más de una docena de magnicidios y miles de desplazamientos forzosos en diferentes departamentos, entre los que se encuentran Córdoba, Antioquia, Meta, Santander y Norte de Santander.

Debido a estos repudiables hechos, se le impuso una condena alternativa de ocho años, el máximo que permitía la Ley 975 de 2005 por delitos graves.

“En ambas se le impuso pena alternativa de ocho años. No obstante, estas dos condenas no se suman, sino que el postulado debe cumplir solo ocho años de pena alternativa por estas dos sentencias y por las demás que le sean impuestas en Justicia y Paz”, explicó el Ministerio de Justicia y del Derecho a través del documento La Ley de Justicia y Paz y el Regreso a la Vida Civil.

Además, Mancuso debe comparecer ante la justicia ordinaria, ya que tiene un proceso judicial en curso por los delitos de lavado de activos y concierto para delinquir, hechos que habrían sido cometidos después de su desmovilización de las AUC y por las que tendrá que responder de ser hallado culpable.

¿Puede quedar en libertad por ser gestor de paz?

Luego de que la Corte Constitucional concediera una tutela interpuesta por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso para no tener que pagar tiempo en prisión al llegar a Colombia, se le ordenó al Tribunal Superior de Bogotá estudiar la posibilidad de darle la libertad tras pagar su condena en los Estados Unidos.

La solicitud de libertad está actualmente en trámite en el Tribunal Superior de Bogotá, respaldada por el Gobierno Nacional como gestor de paz.

Cabe resaltar que tras el nombramiento como gestor de paz del exparamilitar en 2023, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, informó que “la designación como gestor de paz sí lo pone en libertad, pero no lo libera de los procesos judiciales pendientes en Colombia”.

Por lo anterior, de acuerdo con las autoridades, debido a las cuentas pendientes con la justicia, Mancuso no será liberado inmediatamente, pues debe cumplir con dos condenas activas.

Por ello, Osuna afirmó: “Hemos previsto varios (lugares de reclusión), dependiendo de las condiciones de seguridad, que sabemos que en este caso son extremas”.