Esto se sabe sobre la misteriosa muerte de una joven, en un apartamento de Bucaramanga

Las autoridades de Bucaramanga, Santander, investigan la extraña muerte de una joven de 21 años que fue hallada sin vida en una habitación del apartamento donde residía en el centro de la ciudad. La mujer, identificada como Laury Yisel Guzmán Becerra, era oriunda del Cesar y llegó a la capital santandereana en busca de oportunidades laborales.

La Unidad Móvil de Criminalística fue la encargada de realizar la inspección técnica del cadáver. Por ahora, lo que se conoce es que el cuerpo de la joven no presenta heridas y la causa de su muerte no ha sido establecida. Los restos de la víctima permanecen en la sede del Instituto Nacional Medicina Legal de la capital santandereana, donde se determinará el dictamen final sobre el fallecimiento.

“De acuerdo con lo que se conoce preliminarmente, la víctima no presenta lesiones o heridas en su cuerpo. De igual forma, se avanza en la investigación correspondiente a través de las cámaras de monitoreo y versiones de posibles testigos”, detalló el coronel Juan Andrés Guzmán, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Los hechos previos a la muerte de Laury Yisel Guzmán

Según se pudo establecer, la mujer fue vista con vida por última vez el pasado domingo 25 de junio, cuando salía de un establecimiento nocturno, presuntamente, en compañía de su novio.

Desde la noche de ese mismo día, los familiares de Laury Yisel le perdieron el rastro y no volvió a contestar ningún tipo de mensajes ni llamadas. Sus seres queridos reportaron el hecho a las autoridades e incluso difundieron su fotografía en redes sociales para dar con su paradero.

Sin embargo, luego de cerca de 30 horas sin ninguna noticia de la mujer, este martes 27 de junio se conoció el fatal desenlace del caso. Ahora, las autoridades, buscan ubicar al novio de la joven, quien, al parecer, no ha regresado a su lugar de trabajo y tampoco atiende llamadas.

“No hallaron al novio, pero a ella sí. La femenina estaba sin vida, acostada sobre la cama y cubierta con una sábana. La dueña y el vigilante manifestaron no conocerla, pero después se confirmó que era la pareja del hombre que había arrendado el inmueble”, dijo una fuente judicial a Vanguardia.

La familia, mientras tanto, pide que la investigación sobre su muerte sea exhaustiva y se determine si la pareja de la mujer tendría algo que ver. “Nosotros decimos que es importante que las autoridades lleguen al fondo de la investigación, sabemos que Medicina Legal tiene el cuerpo, pero nosotros como familia pedimos que se investigue todo lo que se tenga que investigar y si el hombre (el novio) tiene algo que ver con su muerte, entonces que se haga responsable”, manifestó uno de los seres queridos de la joven.

Cuando Medicina Legal haga la entrega del cuerpo, será trasladado a La Jagua de Ibirico, en Cesar, donde familiares y amigos le darán sepultura.

“Lamentamos el sensible e inesperado fallecimiento de Laury Yisel Guzmán Becerra, expresamos nuestra solidaridad y nos unimos a las voces de condolencias para con sus familiares, amigos y allegados. Que sea Dios, brindándoles la fuerza y la fortaleza necesaria para afrontar este difícil momento, ante tan irreparable pérdida”, expresó la Alcaldía de La Jagua de Ibirico.

Entre otros detalles, se conoció que Laury era profesional en salud ocupacional y llegó hace aproximadamente un año a Bucaramanga. No logró conseguir empleo en este campo laboral, por lo que trabajaba con su novio, Jonathan David Gómez Arrieta, quien es administrador de un almacén.

“El novio es de Sincelejo y la ayudó para conseguirle trabajo. Ella vivió conmigo en el norte de Bucaramanga hasta el mes de febrero y después se fue a vivir sola a una pieza cerca del trabajo”, contó una tía.