Familia de policía muerto en Sibaté, Cundinamarca, denunció irregularidades: “no tuvimos derecho de verlo”

La muerte del patrullero Edwin Mateus, ocurrida el pasado 15 de mayo en una estación de servicio de Sibaté, ha tomado un giro inesperado debido a nuevas denuncias sobre irregularidades en el manejo de su cuerpo. Los allegados de Mateus señalan que las autoridades no permitieron ver el cuerpo tras su deceso, generando sospechas en la familia del agente sobre lo sucedido.

Según la versión oficial, el patrullero Edwin ingresó a un cuarto de máquinas en la estación de gasolina para descansar, inhalando gases tóxicos que le provocaron la muerte. El subintendente, quien le había permitido el descanso, fue el primero en encontrarlo sin signos vitales alrededor de las 3:00 a.m.

“Realmente solo nos entregaron ya el cuerpo arreglado, no tuvimos derecho de revisarlo, de verlo, ni reconocer su cuerpo, como debe ser legalmente”, afirmó la hermana del patrullero en declaraciones al programa “Ojo de la Noche” de Caracol, indicó que no se les permitió ver ni reconocer el cuerpo, como es habitual en estos casos.

La familia del patrullero Mateus denunció, además, que el cuerpo fue trasladado directamente desde el hospital a una funeraria, donde fue preparado para las honras fúnebres sin el consentimiento de sus familiares. Además, pese a que el cuerpo estaba listo para el velorio, la familia no pudo realizarlo debido que el cadáver “emanaba un fuerte olor a gas”.

Hallazgos de la familia

Algo alarmante que encuentra la familia tiene que ver con el manejo del celular del patrullero. Aunque el parte médico en la historia clínica indica que fue declarado muerto a las 4:00 a.m., el móvil de Mateus fue manipulado dos horas después.

“Si mi hermano ya había fallecido a las 4:00 a. m. no entiendo quién intentó ingresar a su PSE desde su celular. A las 6:18 y a las 6:22 intentaron ingresar directamente a su PSE”, comenta la hermana del agente muerto.

La familia ha denunciado que alguien desbloqueó el celular cerca de las 6:00 a.m., y lo que hicieron fue borrar los chats de WhatsApp y se intentó acceder a la cuenta personal de PSE.

Según estas situaciones irregulares, con las pruebas y la documentación en mano, la familia del patrullero le exigen a la Policía Nacional que se abra una investigación, que permita esclarecer las estos hechos y la verdadera causa del fallecimiento del agente, pues temen que haya manos criminales detrás del repentino deceso.

Las revelaciones que hace la familia han generado indignación en las redes sociales, donde usuarios alertan que las dudas que ha generado el trato que tuvo el cuerpo del agente, dejan en entredicho a la institución en este caso.