JAMUNDÍ
Identifican a víctimas de masacre en zona rural de Jamundí, Valle
Se trata de miembros de una misma familia. Lo que se conoce de manera preliminar es que son oriundos de Santander de Quilichao.
Frente al asesinato de cuatro personas en el corregimiento de San Antonio, zona rural de Jamundí, Valle del Cauca, se conocieron las identidades de las mismas, luego de las labores investigativas de las autoridades.
Se trata de los ciudadanos Silvio José Bravo, de 38 años de edad; y de sus hermanos José Ancízar Bravo, de 27 años, y Jhonny Bravo, de 34 años de edad. La cuarta persona corresponde a Fidencio Bravo, primo de los primeros. Todos campesinos.
Según la versión de una hermana de estas personas, Silvio era objeto de una serie de extorsiones de un grupo armado que delinque en la zona, ya que era propietario de un pequeño predio que está ubicado en esta zona rural de Jamundí. En el mismo, a veces, se empleaban sus familiares en actividades de ganadería y recolección de café. Todos son oriundos del departamento de Nariño.
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“La exigencia era que debía entregar una fuerte suma de dinero a esa gente o ayudarles a conseguir unas armas, entonces para esa tarde de viernes optó por ir a San Antonio acompañado por los hermanos y el primo, como forma de protegerse en esta situación. Ellos salieron de Santander de Quilichado donde residían por esa razón”, explica la familiar, quien pidió mantenerse en el anonimato.
La mujer agrega que otras dos personas se salvaron de morir, un hermano de Silvio y un cuñado de él, quienes se volaron cuando presenciaron cómo asesinaron a Silvio y luego a sus otros seres queridos. Luego, los pobladores de San Antonio informaron del hallazgo de sus cadáveres sobre un costado de una vía de esta población.
Frente a esta masacre, el coronel Fabián Ospina, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, indicó que con la plena identificación de las víctimas se iniciará la investigación para esclarecer los móviles de este hecho.
Se espera que estas personas sean sepultadas en Santander de Quilichado, luego que sean veladas en una casa del barrio Vida Nueva, el sitio donde residían desde hace aproximadamente diez años.