Jamundí permanece bajo alta vigilancia

Ante la grave situación de orden público que se ha vivido en los últimos días en Jamundí, luego del lanzamiento de material explosivo tipo granada el 19 y 20 de julio, uno de los cuales dejó un saldo de once heridos, las autoridades activaron un plan de contingencia que inició el 21 de julio y que ya empieza a dar resultados.

Debido a un aumento en el pie de fuerza institucional, el sábado 22 de julio se dio el primer golpe, así lo comunicó el brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali: “hemos logrado la incautación de dos granadas de fragmentación y dos armas de fuego con su munición”, previniendo atentados posteriores.

Este plan articulado contempló operativos en la zona rural y urbana de Jamundí, pero, además, la Fuerza Pública realizó labores simultáneas en diferentes municipios durante el pasado fin de semana.

Estos esfuerzos permitieron que el domingo 23 de julio, uniformados lograran incautar, en la vereda Manantial de Buga, material explosivo tipo granada y munición de fusil calibre 5.56, que según las autoridades pertenecería a la columna móvil Adán izquierdo de las extintas FARC-EP, y sería utilizado para atentar contra la institucionalidad.

Asimismo, se logró la captura en flagrancia de un hombre de 35 años de edad conocido como ‘Héctor’ por el delito de porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones en zona rural de Trujillo, Valle del Cauca.

Pero el golpe más contundente contra la criminalidad se presentó el 24 de julio, cuando uniformados detuvieron a los responsables de los actos violentos que se registraron en Jamundí la pasada semana.

“Gracias a la comunidad y a toda la institucionalidad, en 72 horas se lograron los responsables de los actos terroristas días pasados. Se logró la captura de dos personas, entre ellos un menor de edad”, afirmó el brigadier general Carlos Humberto Rojas Pabón, jefe Nacional del Servicio de Policía.

Además, en allanamientos por parte de la Fuerza Pública, se incautaron armas de fuego, granadas y la vestimenta que se empleó para cometer los delitos.

No se puede bajar la guardia

Para el exuniformado Héctor Herrera, experto en seguridad y vigilancia, los resultados que se presentaron durante el fin de semana son la muestra de que las acciones contundentes traen resultados concretos.

“La delincuencia avanza cada día, los criminales sí hacen las labores de inteligencia y conocen el modo de trabajo de los cuadrantes, los horarios de cada policía y su sistema de trabajo. Por eso, las autoridades deben reforzar los planes, allanamientos y capturas. Lo que pasó en Jamundí, Buga y Trujillo, da fe de que esas acciones son muy efectivas”, añadió.

El coronel (rva), Carlos Javier Soler, exsecretario de Seguridad de Cali, abogado y experto en temas de seguridad y defensa, concuerda con Herrera. Para él, ante la capacidad de inteligencia que tienen los delincuentes, es vital que tanto la Policía en la zona urbana, como en el área rural fortalezca las labores patrullaje.

“Jamundí tiene un problema delicado, es la puerta de salida hacia el Cauca y de entrada hacia el Valle, está a 15 minutos de Cali. Por eso allí se puede dar un avance de las estructuras criminales del Cauca hacia el Valle del Cauca”, expresó Soler.

Debido a esto, el especialista explicó que es clave avanzar en las tareas de identificación y de inteligencia para verificar quienes se están moviendo en el sector, esto con el objetivo de ganar capacidad de anticipación y tener una red fortalecida de seguridad.

De la misma manera, los expertos plantearon que, aunque es importante tener puestos de control policial en la vía Panamericana y otras carreteras principales, los grupos ilegales se mueven en caminos secundarios y rurales, es allí donde la Fuerza Pública debe hacer presencia.

Además, la prevención es un punto fundamental para la seguridad de todo el departamento.

“La Policía, Fiscalía General, Ejército, secretarías de seguridad y alcaldías deben trabajar en conjunto para darle un tratamiento adecuado a la información obtenida y a los detenidos”, afirmó Herrera.

Para los especialistas, la capacidad de anticipación de las Fuerzas Militares es la clave para una buena respuesta ante los posibles ataques.

“Las unidades de inteligencia son los ojos de las unidades operativas, así se sabe por dónde se están moviendo las cuadrillas debido a que es imposible poner a policías en todas partes”, concluyó Soler, quien afirmó que la articulación con la ciudadanía es vital.