Masacre en Santa Rosa del Sur, Bolívar: nueve personas fueron asesinadas

Una nueva masacre se presentó en Colombia. Nueve personas habrían sido asesinadas en la zona rural de Santa Rosa del Sur, en el departamento de Bolívar, en un sector conocido como Minguillo. Sus cuerpos presuntamente fueron trasladados en las últimas horas de este viernes, 17 de enero, al municipio de Montelíbano, Córdoba. Así lo confirmaron fuentes extraoficiales a la Revista Semana.

Los hechos habrían ocurrido en el marco de una disputa territorial entre Clan del Golfo y el ELN en ese sector que comunica al sur de Córdoba, el Bajo Cauca antioqueño, el nordeste de Antioquia y el sur de Bolívar.

Según reveló Semana, por el momento, los cuerpos se encuentran en el hospital del municipio de Montelíbano, pues las autoridades competentes se encuentran realizando la identificación de las víctimas.

“Se reportó que cinco de los cadáveres llegaron envueltos en sábanas y plásticos, mientras que los otros cuatro vestían prendas de uso privativo de la fuerza pública, lo que ha generado interrogantes sobre su identidad y posibles antecedentes”, anotó el medio de comunicación antes citado.

Esta sería la masacre número cinco que se presenta en el país, pues este viernes, Indepaz confirmó que la número cuatro tuvo lugar en la vía que comunica Puerto Tejada con el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, donde tres personas fueron asesinadas.

Hay que mencionar que las víctimas fueron identificadas como Miguel Andrés Nieva Sarria, de 38 años de edad, Andrés Felipe Melo González y Carlos Andrés Mina Ramos.

Por otro lado, otra masacre fue reportada en la noche del pasado miércoles, donde se conoció el asesinato de tres integrantes de una misma familia.

El hecho ocurrió en el municipio de Tibú, Norte de Santander, donde los primeros reportes señalaron que las víctimas fueron interceptadas por hombres armados que les dispararon, acabando con la vida de toda la familia.

Las víctimas fueron identificadas por Miguel Ángel López, junto a su esposa, Zulay Duran Pacheco y su hijo, un bebé de unos meses de edad.

La masacre fue confirmada por Olgin Mayorga, Presidente de la Asociación Nacional de Víctimas, quien señaló que la víctima era propietario de la funeraria San Miguel.