'Mayimbú', de miliciano a capo: perfil del presunto autor de la masacre en Suárez

No es la primera vez que los reflectores de las autoridades apuntan a alias Mayimbú. El disidente de las Farc y jefe la columna móvil ‘Jaime Martínez’ fue referido este lunes por el Ministerio de Defensa, que anunció una recompensa de $100 millones por información que conduzca a su captura, dada su presunta participación en la masacre de seis personas en zona rural de Suárez, Cuaca, entre las cuales estaba Karina García Sierra, candidata por el partido liberal a la Alcaldía de ese municipio.

Sin embargo, su apodo ya había sido muy sonado en abril de este año, cuando las autoridades lo señalaron de infiltrar la Minga Indígena, así como de planear un posible atentado contra el presidente Iván Duque cuando este se iba a reunir con los líderes indígenas, según afirmó en su momento el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares.

El verdadero nombre de ‘Mayimbú’ es Leider Johani Noscué, hombre nacido el 13 de junio de 1991 y perteneciente a una comunidad indígena Nasa del Norte del Cauca.

Tenía 12 años cuando se hizo miliciano del Sexto Frente de las extintas Farc, de acuerdo con una fuente de inteligencia militar consultada por este diario. Dos años más tarde, a los 15, se vinculó a la misma estructura como guerrillero raso.

“En 2008 hizo un curso de fuerzas especiales en el sector de El Naya, jurisdicción de Suárez, Cauca. Esto, para luego ser comandante de escuadra de la compañía de Fuerzas Especiales de las Farc en 2010”, precisó la fuente, cuyo nombre se reservó por seguridad.

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Pero poco después fue capturado por las autoridades el 19 de abril de 2013, cuando fue aprehendido en flagrancia por el delito de hurto a vehículo, y el 17 de septiembre del 2014, por secuestro extorsivo.

De hecho, este delito fue cometido por ‘Mayimbú’ en dos oportunidades. De acuerdo con la fuente de inteligencia, “el 29 de mayo del 2014 participó en el secuestro de una menor de edad, hija de un subintendente de la Policía de Guachené, Cauca, así como de dos administradores de una empresa de Puerto Tejada, Cauca, el 5 de septiembre de ese mismo año”.

Pero su prontuario criminal ya había iniciado “en forma” en 2010, cuando estuvo involucrado en un ataque al Ejército en zona alta de Toribío, Cauca, y en el que dos soldados profesionales perdieron la vida.

Después de su negativa de acogerse a los Acuerdos de Paz con las Farc en 2016, al año siguiente integró el Grupo Armado Organizado residual del Frente Sexto para que 12 meses más tarde se convirtiera en el cabecilla principal de la columna móvil ‘Jaime Martínez’.

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La fuente de inteligencia aseguró que esta organización delincuencial sostuvo un enfrentamiento el 7 de diciembre pasado con los del EPL (también conocidos como ‘Los Pelusos’), que dejó siete integrantes muertos de este grupo. La confrontación armada se desarrolló en jurisdicción del resguardo indígena de Cerro Tijeras, en Suárez, Cauca.

El 17 de abril de 2018 de nuevo se presentó una confrontación con el mismo grupo armado, que en dicha ocasión no solo dejó tres ‘pelusos’ muertos, sino también dos civiles.

“La ‘Jaime Martínez’ también sostuvo un combate el 19 de mayo de ese año con las Guerrillas Unidas del Pacífico, sobre el sector conocido como río Minas, en el corregimiento de El Naya, de Buenos Aires, Cauca”, añadió la fuente.

Esta explicó: “Estos enfrentamientos se dan por el control de la ruta de narcotráfico que salen al Naya. Todos estos grupos terroristas -EPL, las disidencias el Frente 30 o el ELN- buscan apropiarse de las vacunas que le cobran al narcotráfico en la región, entonces lo que buscan los hombres de ‘Mayimbú’ es que solo les paguen a ellos”.

Pero el disidente no solo tiene bajo su mando a la ‘Jaime Martínez’, conformada por alrededor de 124 personas que operan en Suárez, Buenos Aires y la parte alta de Jamundí, sino también de la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’, cuyos casi 110 integrantes hacen presencia en los municipios de Corinto, El Tambo y Miranda.

“Estas personas no saben otra cosa sino delinquir, porque reconocen que esto da más riqueza que trabajar ocho horas diarias para ganarse $50.000 al día, mientras que tienen la oportunidad de tener $400.000 diarios -anotó la fuente de inteligencia-. Eso, teniendo en cuenta que un kilo de coca cuesta $4 millones; puesto en aguas aguas internacionales, $30 millones; y ya en el país que se desea exportar, hasta $50 millones”.

A su vez, Carlos Charry, sociólogo y profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá, anotó que hechos como el homicidio de la candidata del partido liberal “no son nuevos, porque no hay que olvidar los asesinatos a líderes indígenas del norte del Cauca”.

El experto explicó que los episodios de violencia en la región están muy relacionados con la reorganización de grupos armados que no cuentan con ideologías políticas, pero sí con intenciones de controlar la ruta del narcotráfico.

“A mayor irregularidad de estos grupos, que son cada vez más impredecibles en su comportamiento, mayor es la violencia, que aún así no es superior a la de años pasados, antes de la firma del Acuerdo”, sentenció.

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