Niño de seis años fue herido por bala perdida en el sector de Los Bancos de Puerto Tejada, Cauca

En el municipio de Puerto Tejada, Cauca, un niño de seis años de edad resultó herido tras ser alcanzado por perdigones.

Como bien relataron periodistas de este municipio, el pequeño jugaba en uno de los cuartos de su residencia, ubicada en el sector de Los Bancos. De un momento a otro, se formó una balacera en este sector y los proyectiles perforaron los cristales de una de las ventanas y después impactaron al niño.

“Lo que nos informa la familia es que escucharon unas detonaciones y después el llanto del pequeño, de ahí que corrieron a auxiliarlo. En ese momento se percataron que registraba heridas en el rostro, producto de los perdigones, de ahí que procedieron a conducirlo al hospital local de forma inmediata”, informó el secretario de gobierno de Puerto Tejada, Diego Lasprilla.

Luego, y tras ser valorados por los médicos, ordenaron remitirlo de urgencias a la clínica Valle del Lili de la ciudad Cali. Después, el caso fue reportado a las autoridades locales, quienes ahora adelantan la investigación del caso.

“Por el momento solo podemos decir que se formó una balacera en la misma calle donde está la residencia donde vive el pequeño con su familia, quien al momento de los hechos jugaba en una de las habitaciones, y lo que comentan los padres, es que los proyectiles impactaron la venta y después a la víctima”, agregó Diego Lasprilla.

Después, y gracias a la denuncia de varios líderes sociales de este municipio, se conoció que todo se dio en medio del enfrentamiento entre pandillas. “Jóvenes de otro sector de Los Bancos llegaron a esta vereda a dispararle a los muchachos que estaban en esa calle, formándose la balacera, en la cual resultó herido el pequeño”, agregaron los representantes sociales al exponer que es el segundo caso de iguales características que se registra en este municipio en menos de quince días.

“El otro día un joven comerciante resultó también herido por una bala perdida cuando compraba cigarrillos para la suegra en una tienda del barrio La Esperanza, muestra de lo peligroso que ahora es permanecer en las calles y demás sitios públicos de nuestro municipio por esos pelados que a cualquier momento se atacan con armas de fuego”, agregaron los líderes, quienes reconocen que los programas sociales que adelanta la alcaldía para detener este fenómeno se quedan cortos.